Camagüey de antaño, mi ciudad dorada, de alma de poeta y de enamorada…
Poema del ayer imborrable, Dr. Salvador E. Riverón
El legendario Camagüey separado en la actualidad en dos provincias limita por el este con Las Tunas y al oeste con Ciego de Ávila, al sur se encuentra el Mar Caribe y al norte el Canal Viejo de Bahamas. Anteriormente limitaba por el este con la provincia de Oriente siguiendo las líneas de los ríos Jobabo y Las Cabreras. Situada al oeste se encontraba la provincia de Las Villas separada por el cauce de los ríos Jatibonico del Norte y Jatibonico del Sur.
Desde 1878 fue Puerto Príncipe el nombre de la provincia hasta que se le cambió en fecha del veintidós de abril de 1903 por el de Camagüey, vocablo este proveniente del pueblo aborigen. En 1970 perdió algunos municipios y en 1976 la Asamblea Nacional subdividió el territorio para crear la provincia de Ciego de Ávila.
Provincia | Partidos Judiciales |
---|---|
Puerto Príncipe | Sancti-Spíritus (Parte Este) |
Puerto Príncipe | |
Morón |
La topografía de las dos provincias confundidas se compone de extensas llanuras con elevaciones aisladas entre las que destacan las sierras de Cubitas y Najasa, la Sierra de Jatibonico con su punto culminante de 442 m y las lomas de Tamarindo. La mayoría de los ríos son pequeños y poco caudalosos, entre los más largos se puede mencionar a los ríos Majagua, Chambas y Caonao. Las costas están salpicadas de cayos reunidos en dos archipiélagos, uno al norte llamado los Jardines del Rey y el otro al suroeste nombrado los Jardines de la Reina.
Cacicazgos, primeros pobladores y descubrimiento
La llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo implanta un marcador histórico en la línea del tiempo, irreversible conteo regresivo para muchas de las culturas pre-hispánicas que hasta ese momento habían convivido en un casi aislamiento.
En el primer viaje desembarcó el almirante en la costa norte de la antigua provincia cubana de Oriente y navegó hacia el occidente, tal como nos cuenta en su diario de navegación en fecha del miércoles, 31 de octubre de 1492
…Y navegando adelante, halló un cabo que salía muy fuera y cercado de bajos, y vido una concha o había donde podían estar navíos pequeños; y no lo pudo encabalgar porque el viento se había tirado del todo al Norte y toda la costa se corría al Nornorueste y Sueste, y otro cabo que vio adelante le salía más afuera. Por esto y porque el cielo mostraba de ventar recio se hubo de tornar al río de Mares.1
El lugar exacto de este punto en que se hubo de tornar, el más occidental alcanzado en la Isla de Cuba al cual llegó en su primer viaje, es uno de uno de los más discutidos y controversiales. Se incluyen en Camagüey dentro de las posibles localizaciones la Punta de Maternillos, la Punta Muertos y la Punta Mangalito (o Manglito).2
Diego Velázquez de Cuéllar comienza la conquista de Cuba en 1511, han transcurrido aproximadamente unos veinte años desde su descubrimiento, período en el cual los aborígenes de la región aún viven en relativa calma a pesar de esporádicos contactos, como el de Alonso de Ojeda quien pasa por la zona al regreso de su malograda expedición a la Tierra Firme fechada en noviembre de 1509.
Enviado a Camagüey por Velázquez parte Pánfilo de Narváez acompañado por Fray Bartolomé de Las Casas. Pasan por Cueyba y se adentran en el cacicazgo de Camagüey, el que es grande y poblado. Nos cuenta el padre de Las Casas que los vecinos de la cual, en los pueblos donde llegaban los españoles, tenian de la comida, pan caçabí, é de la caza que llamaban guaminiquinajes, aparejado según ellos podían, y pescado también, si lo alcanzaban.3
La misma relación del clérigo denuncia la atroz matanza que cometen los conquistadores en la aldea de Caonao. Acabados de llegar en la tarde son recibidos amistosamente, los indios contemplan asombrados los caballos y se distribuye pan caçabí y pescado, sin aviso uno de los castellanos saca su espada y comienza el horror, la masacre no perdona a niños, mujeres, ni ancianos. Triste recordatorio de violencia que marcará el ocaso de un pueblo, sometido a encomiendas y explotación.
Población y fundación de las primeras villas
La primera de las villas establecidas en la región de Camagüey fue la de Puerto Príncipe. Se cree, aunque su veracidad sea tema de discusión y debate, que este primer acto fundacional ocurrió el dos de febrero de 1514.4
Aparece la información en un trabajo de Tomas Pío Betancourt5 quien la copia de Herrera y sirve de base a otros historiadores que retoman la idea, teoría rebatida por la Dra. Hortensia Pichardo.
¿Cómo es posible, que Diego Velázquez olvide mencionar el asunto en su carta de relación al Rey escrita en abril del mismo año?
Después del paso de Narvaéz y de Las Casas hacia 1513 es probable que exista presencia física castellana en la zona, posibilidad que no implica necesariamente fundación, la que se cree posiblemente ocurrió entre los meses de junio y julio de 1515.6
La villa de su primer nombre Santa María de Puerto Príncipe se funda en la costa norte. Se ha valorado la pertinencia como candidato a este primer asentamiento un sitio arqueológico nombrado Pueblo Viejo de Nuevitas en el área del Guincho, a unos tres kilómetros al sureste de la ciudad de San Fernando de Nuevitas, en la bahía del mismo nombre.
Descubierto debido a los efectos del huracán Flora en 1963 ha sido investigado en varias ocasiones, encontrándose cristalería, lozas, cerámica colonial y aborigen.7
Debido a las inhóspitas condiciones del lugar donde viven, sin pastos para el ganado y un suelo apropiado para la agricultura deciden los vecinos en 1516 trasladar la incipiente población a un segundo emplazamiento. Esta vez escogen el caserío aborigen del Caonao. La localización de este segundo emplazamiento ha sido también objeto de pesquisas.8
Tampoco será este el lugar definitivo debido a las sublevaciones de los aborígenes de las cuales nos relatan los oficiales reales en carta al rey
“Creemos que á Vuestra Magestad le pareçerá poco lo que este año se ha fundido, y la cabsa a sido que a vido e ay muchos yndios alçados enella, que an muerto muchos cristianos…”9
Para 1528 se ha trasladado a su actual emplazamiento, asiento de la que en el presente conocemos como ciudad de Camagüey.
TÉRMINOS MUNICIPALES DE CAMAGUEY EN 1943 | HABITANTES | ELECTORES |
---|---|---|
Camagüey | 155.827 | 78.270 |
Ciego de Avila | 78.508 | 34.306 |
Esmeralda | 18.732 | 7.739 |
Florida | 36.091 | 15.767 |
Guáimaro | 21.871 | 9.129 |
Jatibonico | 18.383 | 8.208 |
Morón | 85.910 | 37.007 |
Nuevitas | 27.316 | 11.962 |
Santa Cruz del Sur | 45.063 | 18.014 |
Totales: | 487.063 | 18.014 |
En 1890 se estableció en Camagüey una planta eléctrica por La Empresa de Alumbrado Eléctrico de Puerto Príncipe10, la que detenía una franquicia otorgada por el Gobernador general de la provincia. La franquicia y la planta fueron adquiridas por la Compañía de Camagüey, una corporación canadiense, y en adición una franquicia de tranvías fue obtenida.
Esta compañía para 1908 poseía unas cincuenta millas de líneas de transmisión en operación y los ingresos netos derivados de la iluminación se habían incrementado de 50% en el ultimo año. Un contrato por cinco años para aprovisionar en electricidad la ciudad se había concretado.
Los trabajos en los tranvías comenzaron tempranamente en el verano de 1907, y se esperaba que entrara en operaciones en febrero de 1908. En enero se habían completado 3½ millas de líneas las que debían de extenderse si necesario. La energía para los tranvías se producía desde la planta eléctrica que había sido ampliada y mejorada para este propósito.
Poseía también la compañía unos 400 acres de tierra cerca de la ciudad, los que bien situados se destinaban a distrito residencial. Para aquellas fechas se trabajaba en calles y avenidas así como en un parque de diversiones. La compañía canadiense se conocía como la “Royal Securities Syndicate” de Halifax, Nueva Escocia. Este sindicato operaba tranvías y plantas eléctricas en Port of Spain, Trinidad, Georgetown y San Juan (Puerto Rico).
Referencias bibliográficas y notas
- Cristóbal Colón. Diario de a bordo. Edición de Luis Arranz. Madrid, Editorial Edaf, 2006. Pág 120. ↩︎
- Antonio Núñez Jiménez. El almirante en la tierra más hermosa. Colección Cuba, La Naturaleza y el Hombre. La Habana, Editorial Científico Técnica, 2012. Pág. 87-91. ↩︎
- Fray Bartolomé de las Casas. Historia de las Indias. Tomo IV, Madrid, Imprenta de Miguel Ginesta, 1876. pág. 20. ↩︎
- Jorge Juárez Cano. Apuntes de Camagüey. Tomo I, Camagüey, Imprenta Popular, 1929. ↩︎
- Tomás Pío Betancourt. Memorias de la Sociedad Patriótica de La Habana. Tomo VIII, Habana, Imprenta del Gobierno y Capitanía General, 1839. pág. 225. ↩︎
- Hortensia Pichardo. «La fundación de las primeras villas de la Isla. Fuentes básicas para su estudio». Revista de la biblioteca nacional José Martí, Año 74/3ra. época Vol. XXV, Septiembre-diciembre, Número 3 (1983), p. 45-95 ↩︎
- Iosvany Hernández Mora, Antonio Barroso Betancourt, Manuel García Palomino, Osvaldo Jiménez Vázquez. “Pueblo Viejo de Nuevitas: nuevos referentes de investigación” Memorias, Revista Digital de Arqueología desde el Caribe Colombiano [en línea], 2013, 10(20), p. 156-186. [Consulta: 31 mayo 2015]. ISSN 1794-8886. Disponible en: https://rcientificas.uninorte.edu.co – Descargar PDF: Pueblo Viejo de Nuevitas: nuevos referentes de investigación. ↩︎
- Raquel Terrero Gutiérrez, Odalys Brito Martínez. “La arqueología aborigen en la provincia de Camagüey, Cuba. Situación actual y perspectiva” Anales del Museo de América [en línea], Número 18, 2010, p. 171-191. [Consulta: 2 junio 2015]. ISSN 1133-8741. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3792959 Descargar PDF: La arqueología aborigen en la provincia de Camagüey, Cuba. ↩︎
- Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas de ultramar. 2da. serie, Tomo 4, II de la Isla de Cuba. Madrid, Impresores de la Real Casa, 1888. pág. 64-68. ↩︎
- “Progress in an ancient city. Centuries Old Camaguey now has telephones, electric lights, and a trolley line is being constructed.” The Cuba Review. Vol. VI, núm. 2, enero 1908, pp. 20, 21. ↩︎
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