
El Casino Español de Cienfuegos fue uno de los centros sociales hispanos que mayor relieve alcanzó en Cuba. Adjunto a este se encontraba su Sanatorio, “Purísima Concepción”, una institución, modelo en su género.
Maravillaba grandemente el Sanatorio, “Purísima Concepción”, por lo completo de sus detalles de organización, por la capacidad indiscutible de su valioso Cuerpo Facultativo, por la devoción y constancia en el cumplimiento del deber de sus enfermeros y de sus empleados de administración y servicio, por lo costoso y lo moderno de sus instalaciones de “especialidades”, por lo completo de su Sala de Operaciones; y, más que nada, por el alto espíritu de comprensión hacia el dolor humano que en esa institución se patentizaba.
Nombres, imborrables ya, en la historia del esfuerzo español en Cuba, se han sucedido como los de los directores de tan valiosa institución.

Citaremos entre ellos los de Don Vicente Villar y Don Luis Armada, a quienes se debió la adquisición de los terrenos que sirvieron de asiento al Sanatorio; el de Don José Villapol que fué quien planeó su construcción; el del Excmo. Sr. Don Laureano Falla Gutiérrez, a quien cupo la gloria de dar cima a esa obra.
El de Don Patricio Castaño, bajo cuya presidencia se reformó y amuebló la Casa Social y se celebró por primera vez “la Fiesta de la Raza”; el de Don Alejandro Suero Balbín, que la mejoró notablemente; los de Don Esteban Cacicedo y Don Modesto del Valle, que continuaron esa obra de progreso.

Por último el de Don Ramón Álvarez, Presidente de la Colonia en 1929, quien lleno de celo por el buen nombre de los españoles en Cuba y perfectamente identificado con las necesidades de los hispanos y con la realidad del medio cubano, supo desarrollar una labor laudable bajo todos los puntos de vista, lo que mereció unánime aplauso por parte de cubanos y españoles trascendiendo hasta la madre Patria.
La Marina, al ofrecer esta información, presenta sus respetos a la “Colonia Española” de Cienfuegos, la felicita por el éxito alcanzado y hace llegar, gustosa, la expresión de su reconocimiento hasta el Presidente de la misma, Sr. Don Ramón Álvarez, por las gentilezas que tuvo para su Redactor Especial y por las facilidades que gentilmente le brindó para el mejor desempeño de su encargo.

Bibliografía y notas
- Diario de la Marina. Febrero 1929.
- Cienfuegos la Perla del Sur de la Isla de Cuba
- Personalidades y negocios de las Villas
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