
Zarraga y Co. era un negocio de banqueros, comerciantes, almacenistas y consignatarios. La importancia de la respetable casa Zarraga y Co. data de la remota fecha de su fundación.
Desde un principio adquirió toda la importancia que permitían los negocios en aquel entonces, y luego, con los años y con las evoluciones que sufrió fué adquiriéndola mayor hasta llegar, en la época de los negocios a la moderna multiplicados por la rapidez y facilidad de comunicaciones, a consolidarse en preferente lugar.
La casa fué fundada en el año 1854 con la firma de “Galíndez y Compañía”.
La razón social fué modificada varias veces siendo sucesores de la misma “Francisco de Artaza y Compañía”, luego “Zozaya Otermin y Co.”, más tarde “Zozaya y Co.” y, desde el año 1904 giró la casa bajo la razón social “Zarraga y Co.”
En Caibarién las oficinas estaban instaladas en Escobar, 38, en un amplio edificio de tales dimensiones que en el mismo se encontraban los almacenes, de una capacidad considerable. La fotografía que publicamos en esta página permite apreciar las dimensiones y la buena distribución del edificio.
En la Habana, en la calle Cuba esquina O’Reilly, existía una oficina sucursal.

Los gerentes de la casa Zárraga y Co. eran los señores Juan Zárraga Ugarte, Manuel Zárraga Ortiz y Marcos Zárraga Ortiz.
Juan Zárraga Ugarte era natural de Lejona en Bilbao y casó con María Teresa Ortiz Carrillo natural de San Juan de los Remedios en Cuba. Tuvieron por hijo a Márcos Zárraga y Ortíz esposo de doña María Francisca de la Cámara y O’Reilly Marquesa de Jústiz de Santa Ana desde 1930.1
Las operaciones a las que se dedicaba la casa eran al comercio en general, banca, almacenaje de azúcar, lanchaje y remolques y consignación de buques.
Contaba la casa “Zárraga y Co.” con un remolcador, cuatro lanchones y dos lanchas que permitían poner a flote hasta mil quinientas toneladas.
Y luego poseía tres grandes almacenes, con una superficie de doce mil varas cuadradas y capacidad para doscientos mil sacos de azúcar, junto a los muelles.

La importancia de las operaciones de la casa era grande como grandes eran las ventas que realizaba.
El nombre de la casa “Zárraga y Co.” está unido a cuanta obra se emprendió en Caibarién beneficiosa para la localidad. Y ello hace que además del crédito sólido de que disfrutó gozase de alta estimación y simpatía general.
Las pruebas del lanchón Progreso2 para Zarraga y Co. en 1913
Es el primer barco que navega con motor de petróleo. Ya tenemos un barco cubano que navega con motor de petróleo. Conocido es del público el éxito con que se está aplicando este combustible a la navegación, considerándosele superior en mucho al carbón de piedra por el ahorro de espacio y de personal que representa.
En Europa y los Estados Unidos se están construyendo grandes barcos que llevarán el petróleo como combustible. La novedad antes apuntada de ser el primer barco cubano que cuenta con tal adelanto, hizo que ayer se fijase la curiosidad de las gentes de mar en las pruebas del lanchón Progreso, construido para la casa de Zárraga y Co. de Caibarién.
EL Barco era un lanchón de madera y tenía dos mástiles para izar la carga. Fué construido en la Playa de Santa María, Pinar del Río, con madera dura del país, y con capacidad para cuatro mil sacos de azúcar. Terminada su construcción fué remolcado hasta la Habana y atracado a los muelles de la viuda de Ruiz de Gamiz, en Casa Blanca, donde le instalaron el motor.
El motor era de la marca Diésel, de Estocolmo, Suecia, y de 200 caballos de fuerza. Tenía cuatro cilindros de trabajo y dos de maniobras.
El objeto del barco. El barco fue construido para transportar el azúcar desde Caibarién hasta Cayo Francés. Sabido era que los vapores no podían entrar en Caibarién e iban a cargar al mencionado Cayo.
Hecho con ese objeto, natural era que tuviera una gran capacidad en sus bodegas, y así fue. Exceptuando un pequeño lugar, a popa, que ocupaba el motor, el resto del barco era una enorme bodega, donde cabían cuatro millares de sacos de azúcar.
Bibliografía y notas
- Santa Cruz y Mallén, Francisco Xavier. Historia de Familias Cubanas. I. Editorial Hércules, 1940. ↩︎
- “Las pruebas del lanchón Progreso”. Diario de La Marina. Año LXXIV, núm. 331, 18 de diciembre 1913, p. 1 ↩︎
De interés: “En la Villa Blanca: para la edición Caibarién”. El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. (Mayo y junio, 1918).
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