Acaso sea la casa comercial más fuerte de Manzanillo y por lo tanto de Oriente, esta vastísima que bajo la razón social de Vals Ribera y Compañía, gira en la histórica ciudad que fué cuna de la libertad nacional.
No somos partidarios de formular juicios y menos de establecer comparaciones que, según reza el proverbio son siempre odiosas, pues que a la postre afirman una superioridad sobre las otras cosas; pero se puede expresar una opinión a favor de la casa comercial que nos ocupa, sin demérito de las otras entidades análogas, si se tiene en cuenta la amplitud de su campo de acción y del crédito extenso que disfruta.
El comercio es, sin duda, una de las manifestaciones más interesantes de un pueblo y, sobre todo, la más elocuente y vital.
Aun cuando desde un plano ideológico se pretenda neciamente desdeñarlo, la Historia prueba que ninguna otra rama de la humana actividad tiene la importancia ni ejerce la influencia de esta.
El comercio es el primer factor del progreso de una sociedad. Si en un pueblo logra desenvolverse una casa fuerte es de suponerse, con fundamento, que ese pueblo es rico, laborioso, activo. Vals, Ribera y Compañía es una firma, pues, que sirve de heraldo a Manzanillo.
Lo es porque Vals, Ribera y Compañía es una casa de arraigo en toda la región oriental donde, de antiguo, ha venido desarrollando, con pujanza y bríos, múltiples negocios, los cuales han sido siempre dirigidos con mano firme y hábil por los caminos del éxito.
Un mundo inmenso, por la diversidad de giros, comprende la esfera de acción de esta entidad que ha logrado ganar la cumbre de la riqueza, imponiendo en toda la República, el crédito de su firma como una de las más solventes, serias y prestigiosas.
Un hombre generoso, infatigable, de espíritu levantado, enérgico y de clarísima inteligencia tiene a su cargo las responsabilidades de esta empresa potente: el señor Francisco Larrea.
No es necesario referirnos a él, pues todo Oriente le conoce y estima y todo Manzanillo lo admira y quiere. Por sus dotes morales, su carácter afable, franco, efusivo, su cultura y experiencia, Larrea, en la gerencia difícil e importante de esta gran casa, justifica la frase inglesa:
The rigth man in the rigth place, el hombre apto en el puesto.
Bibliografía y Notas
- “Una firma prestigiosa: Vals, Ribera y compañía.” El Fígaro Periódico Artístico y Literario, Año XXXVII, núm. 1, 2 y 3, 1920, p. 29.
- Municipio de Manzanillo
- Personalidades y negocios de Oriente.
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