Carta del poeta negro Juan Francisco Manzano á Doña Rosa Alfonso de Aldama.1
El original autógrafo de la siguiente carta de Manzano, escrita desde su prisión de Belén, se halla en la Sección de Manuscritos de la Biblioteca del Congreso (División de Manuscritos, Library of Congress) en Washington, entre unos papeles que pertenecieron á Domingo y Leonardo Delmonte. Se presenta el texto verbatim, literatim et punctutim.
En la Revista de Cuba, tomo IV., pp. 456-476, año 1878, publicó el señor Calcagno unos datos acerca de la vida de Manzano, tomados de unos apuntes biográficos que escribió éste en el año 1839, según parece á instancias de Domingo Delmonte.
En dicho artículo se insertan varios párrafos de estos apuntes, que vieron antes la luz en una traducción inglesa, Poems by á slave in the island of Cuba, recently liberated; translated from the Spanish by R. R. Wadden, M. D. with the history of the early life of the negro poet, written by himself; to which are prefixed two pieces descriptive of Cuban slavery, and the slave-traffic, by R. R. M. London, Thomas Ward and Co., and may be had at the office of the British and Foreign Anti-slaveri Society. 1840. 4 h. p. V., [7]-188 pp., 8 vo.
Ignoramos la suerte del manuscrito original inédito. De las poesías varias se habían ya publicado en el Aguinaldo habanero, Editores Ramón Palma y José Antonio Echeverría. Habana, Imprenta de D. José María Palmer, 1837, 2 h. p., 5-245 pp. 8 vo.
En 1821 se imprimieron Poesías líricas por Juan Francisco Manzano, Habana, 1821, oficina de Arazoza y Soler, en 4o (Bachiller III. 174); y luego se publicaron otros cuadernos de que no hemos logrado obtener los títulos.
El artículo de Calcagno nada dice sobre la vida de Manzano pasado el año de 1839, y en su Diccionario biográfico cubano le dedica solo 15 líneas. Según este apunte nació en 1797, mientras que en aquel se dice nació en 1804. Murió en 1854.
El documento que reproducimos revela con perfección el carácter y sentimientos de su autor, y es además una confesión de la mayor importancia para la historia. “No es cosa averiguada todavía si en 1844 hubo ó no conspiración de negros y mulatos: la crítica más investigadora no ha logrado todavía sorprender el hilo de la trama”, dice Vidal Morales en su obra Iniciadores y primeros mártires de la revolución cubana, p. 147.
Manzano por lo menos nada sabía de semejante conspiración y esto nos lo prueba su carta á la señora de Aldama, documento que consideramos enteramente sincero y verídico. Nada dice Vidal Morales en la obra citada (capítulo X) sobre la parte de Manzano en la real ó supuesta conspiración.
(Carta que se cita)
“A mi Sra. Da. Rosa Alfonzo
B. S. M.
J. F. M.2
Octubre 5 de 1844.
Mi Sra. Da. Rosa Alfonso: despues de aber sufrido cuantas calamidades y amarguras son imaginables, en Matanzas, donde pr. calunniar al Sor. Dn. Domingo Del Monte se me inclulló tambien; despues de aber sostenido como debo la nulidad de tan infame sita, despues de aber sido llebado a aquella pr. una sospecha de qe. fuese yo el buscado Manuel Manzano, despues de aber sido presentado pr. onse reconocimientos, a los prinsipales corrifeos y autores de escandalos qe. alli se susitaron, y no ser ni aun de nombre conosido de ninguno, hasta qe. a los dos meses 17 dias se le ocurrio a Gabriel Matoso o Placido el poeta, manchar mi reputacion con una sita tan descabellada, qe. solo sirbió pa. prover los estrabios de su mal guiada imaginacion, con un carculo qe. él pr. sí alló muí posible3 y en fin despues de aber pasado pr. el consejo de guerra mas rigido qe. allí se selebró, donde parese hecho de intento qe. no dejasen el Sor. Domingo y yo de apareser pa. aserlo de mas selebridad y nombradia, fui puesto en plena livertad, con gozo aplauso y admiracion de la mayor parte de sus abitantes qe. no hubieran dado una contra abellanos pr. mi vida ¡tales eran los rumores qe. corrian!
este consejo fue como en Roma, publico, toda la juventud del foro y del comercio ha concurrido a presenciar este acto, y era tanta la impaciencia qe. tenian pr. conocerme, qe. a veses al cabo Angulo, otras al sargento Dn. Miguel alcaides de aquella carsel instaban pa. qe. me llamasen a las rejas donde satisfasian su curiosidad preparada de ante mano con la lectura pública de la causa qe. verificó en la sala de sosiedad filarmonica de Matanzas; eran las onse y media cuando soi llamado pr. el lansa qe. me tocaba; mi padrino alferez Dn. Julian Infanzon me saca pr. medio de dos alas de jovenes cuyos cardenos ojos me ofresian sus lagrimas disiendome de uno y otro lado ¡adios Manzano!… ¡Ah! este momento no puede nunca llegar a mi memoria sin que las mias correspondan a tanta compasion y simpatia.
Entré en el consejo, se me consedio la palabra pa. poner, quitar o desir en mi defenza y aun qe. bastante conternado con aquel espectaculo tan nuebo pa. mi, y de hombres qe. me lloraban, pues ninguno crelló qe. escapase, ¡tal era la condicion de la cita qe. me iso Matoso, de deber de dar cuenta del plan de cospiracion pr. aber estado acomodado ocho meses con el Sor Dn Domingo tanto en la Haba, como en Ms. y otras qe. segun me dicen, está impresa la causa y…
Entonses no parece sino qe. el espiritu santo descendio sobre mi cabeza pa. inspirarme las boses con qe. pude combencer al consejo de mi inosencia, justificar al Sor Dn. D. del cargo qe. le resultaba, ganandome la venevolencia del tribunal y la estimacion en particular del Sor. Presidente (Don Fulgencio Salas), y otros distinguiendose con mucho en esto, el Sor. Dn Lauriano Miranda, y dos vocales mas qe. no conosco.
A la una acabaria el consejo, a las cinco un pariente del Sor. Dn. D. se me presentó con la solicitud escrita pa. qe. firmase la acta de livertad bajo causion juratoria, los antes dicho me asen compareser en la sala de justicia pa. conocerme mas de cerca, me llenan de beneplasito y selebran mi comportamiento, en qe. desian se rebelaban mi adcion a los blancos, a los qe. y correspondi con lagrimas, pues no podia mas qe. llorar.
Al dia siguiente a las onse me mandó el presidente salir de las galeras, a las dos vino el Sor. Dn. Inacio Martines, y me saco pa. su casa poco menos qe. de braso pues su mano iva puesta sobre mi hombro, y así atrabesé la calle, como el triunfo de la justicia presentado pr. las manos de un hombre de bien; allí he sido tratado como no es desible hasta qe. el nuebo fiscal qe. me encausa hoy me encarceló de nuevo, pa. bolverme a prosesar como lo ase; he sido condusido a esta desde el 10 de Julio y pertenesiente a la nueva causa del 24 de Junio, dia en qe. debieron algunas personas comer en la casa de dicho señor lo que yo cosinase pues fui a la plaza pa. este efecto, y a mi vuelta, ya no pertenesia a la bondad qe. tantas personas me dispensaron.
Aquí he tenido una calunia pertenesiente a la denuncia qe. da Migl. Flores de la casa de Dn. Jose Ayala, falso todo, todo lo he iluminado, y salba- do el honor de tantas personas como disen qe. hay presa de entidad aquí ha sido terriblemente mas resio, mas inicuo, mas insoportable la carga qe. me han dado con el Sor. D. y… y… y… la prudensia me intima callar pr. ahora; pero un no señor, eso es falso, no calunnio a nadie, el Sor. Dn. D. no me ha ablado jamas de semenjante cosa, ni como tal le conosco, no sé quieres eran los de su sosiedad, ni entre quien diga de tal funcion, en estancia qe. huvo coronacion, deseme el nombre a ver si recuerdo en qe. estancia fue eso:
ignoro el contenido de la pregunta, ese Sor. es demasiado savio pa. aventurar de ese modo su reputacion, ademas qe. no me habeis interrogado con una palabra de verdad.
en fin mi causa está ya en defensa nada hai en ella mas qe. casi lo mismo qe. compargue en Mats. y mi defensor gracias a Dios se promete un nuevo triunfo, no tengo mas delito no me toca; sino qe. todo el qe. pisó la casa del Sor Dn. Jose de Ayala en el mes de N. qe. el Sor Dn. pepe se digustó con migo, es acusado de conjurador contra el legitimo govierno de su magestad, así de carsel en carsel de sepos en sepos de bartolina en bartolina, de calabozo en calabozo, de çordillera en cordillera, viendo agotarse mis fuerzas, cuanto de oprovios pr. ese camino a pie desde Mas. a la Haba., cuanto de burlas dicterio nesesidades sin comer mas qe. un solo dia una comida en Jaruco, pr. espasio de seis dias de camino, cuanto hasta de inconaso de espuelas pa. qe. caminase pr. qe. ya no podia, cuanto de sopapos en mi cara pues yo no se qe. recomendasiones traia yo pa. los capitanes de partido, viendo el qe. mas se ha singularisado con migo en seberidad, el del Aguacate, este despues de casi descolluntarme un brazo en el amarrado me metio tan fuerte sopapo de atras pa. adelante qe. me vio ir adar contra un horcon con la frente, dandome memorias pa. los qe. me esperaban en la eternidad:
seguramente me equivocaba con Manl. Mano. pero ya puedo desir qe. de nada me acusaran los jueses en nada he podido satisfacer las solicitudes qe. el fiscal queria de mi a serca de objetos tan sagrados a mi corazon como los de vuestra casa, nada quiero de vmds. pa. mi, cuanto menos podais aser con esto señores pa. mi, mejor no reputen mis prosedimientos de algun prinsipio de antisipacion.
estoi salvo gracias a Dios y espero el consejo qe. no sé cuando se selebrará y de nada me acusa mi conciensia; ninguno me acusa, nadien me sita en particular, a nadien dije ni me dijo, nadien me olló, ni oí.
Hoy tengo serca de 7 meses de calunias y reselos, todas las miserias han hecho pruebas con mi sufrimiento, me allo esausto de medios con qe. alimentarme en esta prision, donde mi salud cada vez a menos menos me asen pedir a su merced una limosna o un socorro con qe. mi esposa portadora de esta, pueda alimentarse, alimentar a mis hijitas; y a mi pa. poder sobrevivir a este uracan en qe. he sido embuelto.
no manifieste vmd: a nadien estos pormenores, qe. aun estoi en las manos de quien puede disponer de mi esistencia, asi Dios guarde a vmd: muchos años.
Selebro qe. no tenga vmd.: novedad y toda la familia, incluso al Sor. Dn. pepe, y mande a su infelis criado y peseguido. —Juan Francisco Manzano.— perdone vmd: qe. le incomode, con pedidos, abandonado de todo recurso y consuelo, agijado de todas las miserias, y amarguras, qe. en estos lugares se esperimentan, y un recuerdo de vuestra bondades, me asen bencer la repugnancia qe. me causa pedir sin trabajar; no es tampoco mi animo ameritarme con su merced contando unos padesimientos pa. mi tan nuevos, solo si, qe. viendo soi verdaderamente infeliz, no me negará su corazon nunca negado a la piedad, un rasgo de compasion en epoca en qe. tanto la nesesito.
En primer lugar, muere mi suegra de etica en mi posesion estando yo preso en Matanzas desde el 21 de marso; tengo ahora notisia de una de mis hijitas, la segunda, qe. no se le despega una calenturita y tosesita y desgano; malos sintomas pa. mi pr. qe. donde muere uno de esta efermedad, y no se toman todas las medidas nesesarias, todos corren una suerte; mi esposa da a luz una niña qe. no he visto naser, pues fue justamente en los dias mas cricticos en qe. mi vida dependia de nada; y aun está en los brazos de su madre con tres meses de nasida. sin quien pr. caridad la quiera bautizar, pr. no encompadrar conmigo, suponiendo qe. correré gallo, reunase todo esto, a estar asiendo frente a la mas bil calunia, produsida pr. un hombre a quien ni conozco, y se verá si soi ó nó el mas infeliz de todos.
Fui a Matanzas pr. equivocasión con Manuel Mano., me vio Plasido, y crellendose otra cosa mę calunió, Me acomodé con Dn. Jose Ayala, a quien suponen amigo del Sor. Dn. D., estoi unos beinte dias con él, me digusto pr. qe. no me quiso adelantar un doblon de a cuatro, no buelvo a su casa ni a cobrar y soi cospirador con el hecho solo de aber estado alli pr. el mes de Nobre. (caluniosa mentira, qe. al fin se verá provada) el caluniador de esta y de tantas personas honradas, y de algun puesto en la sosiedad es Migl. Flores, este no me sita ni acusa, ni ningun otro en particular, pues le pedí careo, y se me rebela qe no me nombra, pero qe. soi uno de dos qe. disen iva alli, y pr. eso debo estar prosesado, sin ningun otro particular.
Sostengo qe. el Sor. Dn. Do. no tiene parte en estos encandalos, y se me dise qe. la gratitud, y el temor de los cargos qe. me pueden resultar me asen negarme a confesar la verda, y resibir las cuantiosas y brillantes garantias con qe. el gobierno esperaba colmarme pero como mi contesta fue firme y resuelta, no señor, yo no calunio a nadie me hallo aquí bajo todo lo qe. he manifestado a vmd: y ademas inosente. siempre su criado. —J. F. Manzano. —Aunque4 no estoi incomunicado, suplico vmd: no se imponga nadien de esto; una palabrita podrá comprometerme mas de lo qe. estoi, me allo en la comision militar, y un Sor. fiscal irritado,… Dios nos asista, lo qe. aquí pasa no debe trascender fuera, pero es á vmd: a quien ablo, y se qe. no me comprometerá.
Es copia exacta.
L. M. Pérez.
Bibliografía y notas.
- Este curioso trabajo, que agradecemos, lo debemos al ilustrado Sr. Luis M. Pérez, residente en Washington. (N. del D.) ↩︎
- Palabras que lleva el sobre. ↩︎
- Veáse el documento que inserta Vidal Morales, p. 175. —“Revelación de Plácido, en 23 de Julio de 1844, al Presidente de la comisión Militar de Matánzas.” ↩︎
- Escrito al verso del pliego que hacía de sobre. ↩︎
- Pérez, Luis M. “Carta del poeta negro Juan Francisco Manzano á Doña Rosa Alfonso de Aldama.” Boletín del Archivo Nacional. Habana, Sep. y Oct. 1906, 85-90.
- Punishing slaves in Cuba (Photographed by: C. D. Fredrick) Harper’s Weekly, Nov 28, 1868, Vol. XII, No.622
- Juan Francisco Manzano.
- Colección de Fallos de 1844: I
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