San Juan de Dios de Cárdenas: Período 1850 – 1875. Principiando la segunda mitad del siglo XIX se incrementa el movimiento comercial de toda la región de Cárdenas a partir de 1851. Afluyen al puerto 5316 bocoyes de azúcar, 28.000 de miel y unas 174 cajas de diversos productos proporcionando a la aduana una recaudación de $2.102 508.
En esta época entran en el puerto de Cárdenas 415 buques de diferentes nacionalidades. La población ha aumentado a 4.524 habitantes y es el Teniente Gobernador de la cabecera de partido el coronel Manuel Héctor. Nace en el referido año de 1851 el ilustre cardenense Miguel de Figueroa cuya muerte ocurrió en la ciudad de la Habana en el año 1893.
El año de 1852 se inicia de modo doloroso y trágico. El doce de enero al mediodía un incendio amenaza con destruir la población.
El terrible fuego se desencadena voraz desde los almacenes de mieles de la casa Stafford y Cía. situada en Céspedes y calle 4. Progresa con rapidez y a las pocas horas a pesar de la eficaz intervención del Cuerpo de Bomberos ascienden las pérdidas a más de un millón de pesos, quedando muchísimas familias en el más lamentable desamparo y numerosos comercios arruinados.
A raíz de esta hecatombe se levantan nuevas construcciones entre ellas por la Junta de Fomento el Muelle Real de 150 varas de largo. Presta valiosos servicios el muelle hasta el año de 1888 fecha en la cual es destruido por un pavoroso meteoro.
En 1852 nace en los alrededores de Cárdenas el ilustre político y literato José Antonio Cortina fundador de “La Revista Cubana”, se funda la sociedad de instrucción y recreo “La Filarmónica” y ve la luz pública el primer periódico de Cárdenas llamado “El Boletín Mercantil” y dirigido por don Enrique T. Longevilla.
Se instala por el señor Cotarelo el primer establecimiento fotográfico atrayendo un nutrido público dado su carácter novedoso.
La población de Cárdenas asciende a fines de 1852 a 6.173 habitantes. Por real orden en fecha dos de diciembre de 1853 se concede a Cárdenas el título de villa. Acontecimiento de tal importancia hace cundir el entusiasmo popular que desbordante y jubiloso se manifiesta en actos y celebraciones diversos. Es en ese momento su teniente gobernador Teodoro Sánchez Salvador.
Funcionan en Cárdenas en 1853 siete escuelas, el teatro llamado “El Salón” y se construye un nuevo matadero. En 1854 sale de la estación de Pezuela el primer tren de la Empresa del Ferrocarril de Júcaro y se termina la construcción de la cárcel.
El coronel Luis Adriani sustituye en el mando al coronel Sánchez Salvador quien renuncia a su elevada posición al contraer matrimonio con la dama y rica propietaria Sofía Bercha.
En el gobierno del coronel Adriani se constituyó una sociedad comercial con el fin de construir un teatro que respondiera a las exigencias de la crecida población.
Comenzada la obra para la creación del teatro “Concha” los cimientos levantados se hunden y parte de los accionistas ante la importante pérdida sufrida y las nuevas erogaciones a que se veía obligada para que pudiera proseguirse la obra opta por hacer sesión de sus títulos al Hospital “Santa Isabel”.
En el mismo sitio del que se llamaría “Concha” se construye luego el teatro “Arechavala”.
El primero de julio de 1857 se fusionan en una sola entidad la Empresa del Ferrocarril Central de Cárdenas y la Empresa del Ferrocarril de Júcaro.
La nueva empresa se denominó “Empresa del Ferrocarril de Cárdenas y Júcaro” y el monto de su capital social fue de $4.500,000 capital que al poco tiempo de constituirse la Empresa es elevado a $7.000,000. Un año después de su constitución en fecha primero de julio de 1858 dio la Empresa comienzo a la construcción de las vías para el servicio urbano ferroviario.
En el mismo año de 1857 obtiene el capitán del puerto Manuel de la Pezuela un crédito de $6,500.00 destinado la construcción de un edificio para la Capitanía, obra que se realiza en el mismo año. El aventajado oficial llega a ser más tarde vice-almirante de la escuadra española.
Presidida por Carlos Cruzat se constituyó el 13 de mayo de 1857 la Compañía del Gas con un capital de $250,000.00. Se favorece la compañía con una concesión municipal de 40 años cumplidos los cuales pasaría a poder del municipio con todas sus pertenencias y derechos.
El día 1 de febrero de 1859 fueron inaugurados los servicios de luz con 187 farolas instaladas, una cada dos cuadras. Este alumbrado de gas sería sustituido treinta años más tarde por el alumbrado eléctrico, inaugurado el 7 de septiembre de 1889.
Sigue pródigo en iniciativas y acontecimientos constructivos el año 1857. Se funda el primer Banco local de crédito llamado “Crédito Mercantil e Industrial” con un capital autorizado de $500,000.00.
Es su director Francisco de Paula Jiménez primer marqués de Cárdenas, Tomás Fernández Cossío funge como tesorero y figuran además en su consejo directivo prestigiosos elementos de Cárdenas, entre ellos Morales, Smith, Cruzat y Zavala.
En el año de 1868 cerró sus operaciones la institución crediticia al instalarse una sucursal del Banco Español liquidando con un capital de más de un millón de pesos. También fue instalada en ese tiempo otra institución de crédito local llamada la “Caja de Crédito Agrícola” con un capital social ascendente a $600,000.00. En 1857 se habilita como de Primera Clase la Estación de Correos de Cárdenas.
Al teniente gobernador Adriani sucede en el mando el coronel Bruno Cayoso en el año de 1858.
En este año resolvió la Junta Municipal la construcción de la Casa Consistorial y se otorgó una concesión al señor Parody dueño de un café situado en Céspedes y Princesa cuyos portales servían a los campesinos para expender sus mercancías, víveres, carnes, pescados, etc. por un término de 25 años para construir un mercado el cual debía pasar a manos del Ayuntamiento una vez vencido el referido término, como así ocurrió en efecto.
Lanza en esta época el Lcdo. José Zavala la idea de erigirle una estatua a Colón en la Plaza Quintayros.
A Bruno Cayoso lo sustituyó Francisco de Aparicio y a éste quien duró muy poco tiempo en el mando lo sustituyó Andrés de Saliquet.
En diciembre de 1859 se coloca la primera piedra de la Casa Consistorial siendo terminada con un costo de $21.691 en el año de 1861. El arquitecto y director de la obra fue José Roselló. En el mes de febrero del mismo año se constituyó la sociedad “El Siglo” convertida más tarde en “Casino Español”. Pasado más de medio siglo ocupó el «Hotel Europa” el magnífico edificio que construyó el “Casino Español”.
Andrés Saliquet fue sustituido por el coronel de artillería y caballería Domigo Verdugo y Massieu considerado como uno de los mandatarios de más relieve y entre los pocos que contribuyeron de modo efectivo al progreso de Cárdenas. Casóse Domingo Verdugo con la Avellaneda gloria del parnaso cubano. Fue el gobernador Verdugo el primer ocupante de la recién terminada Casa Consistorial.
Cárdenas no se duerme en sus laureles ni se detiene en el camino del progreso. Se proyecta la construcción de un ferrocarril por la costa norte hasta Matanzas con una estación central en Cerruti y Princesa, con vías por la novena avenida hasta la cantera de Pizarro siguiendo hasta Matanzas.
Los concesionarios no realizaron más que parte de la obra que se llamaría Ferrocarril de Fortún. Pasan en 1871 todas sus pertenencias valoradas en $71.837 a la Empresa del Ferrocarril de Cárdenas y Jaruco.
La idea del Lcdo. Zavala se cristaliza y con una prontitud inesperada se colma por suscripción popular la suma presupuestada para la erección de la estatua al insigne almirante de la mar océana Cristoforo Colombo.
Entre los contribuyentes más generosos para la magna ofrenda de reconocimiento y gratitud se encuentran el gobernador Verdugo y el ayuntamiento con una suma de $2000.
La estatua cuyo costo total hasta quedar debidamente montada ascendió a $8000 fue modelada por el escultor valenciano José Piquer residente en Madrid y vaciada en bronce en Marsella, Francia por el señor T. Maurel. Su pedestal de granito fue tallado en New York.
El 26 de diciembre de 1862 después de un tedeum en el templo católico fue develada la estatua a Cristóbal Colón descubridor de América por Francisco Rubalcaba en representación del Capitán General de la Isla.
Acompañaban a don Francisco las siguientes personalidades: Domingo Verdugo teniente gobernador de Cárdenas, el obispo de la Habana, Lcdo. Campos teniente rector de la Universidad de la Habana y el alcalde José María Morales con el pleno de los concejales municipales en representación del ayuntamiento. El mismo día de la inauguración de la estatua a Colón fueron inaugurados el Hospital “Santa Isabel” y la estación telegráfica.
A Verdugo sucede en 1863 el coronel Julián de Mena siendo este sustituido al poco tiempo por Eugenio Loño. En esta época se constituye una Sociedad Anónima con el fin de construir un teatro. El alcalde municipal Carlos Smith y los señores Joaquín de Rojas, Carlos Cruzat y Rafael S. Rodríguez fueron los principales propulsores para la constitución de la referida sociedad poseedora de un capital de $70,000.
El teatro llamado “Otero” se construyó bajo la dirección técnica del arquitecto José López Martínez y fue inaugurado el 14 de junio de 1866 con la representación de la zarzuela “Jugar con fuego”. Desgraciadamente fue pasto de las llamas algunos años después.
Por real orden del 28 de diciembre de 1866 recibe la villa de Cárdenas el título de ciudad. A los 38 años, 9 meses y 20 días de fundado el pueblo de Cárdenas adquiere la más alta categoría que puede alcanzar una comunidad organizada. El coronel Joaquín Fernández Casariego es portador de la Real Orden al mismo tiempo que recibe el mando gubernamental de Cárdenas del teniente gobernador Loño.
A Casariego lo sustituye el coronel Bardaji a este Araoz y en 1870 toma nuevamente posesión Andrés de Saliquet. Es entonces cuando se ve amenazada la ciudad por un huracanado temporal que se abalanza violento y saca de su lecho las aguas del mar. Los daños son considerables pero el cardenense que ha educado su voluntad y su carácter en la dura brega por la vida pronto hace florecer todo cuanto fue azotado por el terrible meteoro.
En 1871 es autorizado Sergio de la Vega para la construcción de un acueducto. Terminada la obra su costo ascendió a la suma de $15.000 000.
Entre los encartados en el proceso que culmina con el cruel fusilamiento de los estudiantes el 27 de noviembre de 1871 figuraron el ilustre cardenense doctor Fernando Méndez Capote quien fuera condenado a cuatro años de prisión, Alberto Pascual a seis meses y Octavio Smith quien no fue condenado por tener la nacionalidad americana.
El mismo año sustituye a Saliquet el coronel Manuel Sánchez Lamela a cuya iniciativa se debió la construcción del hermoso Cuartel de Bomberos levantado en la sexta avenida y calle doce, considerado como uno de los mejores de la república.
La primera piedra fue colocada el primero de mayo de 1872 y su inauguración se llevó a cabo el dos de febrero de 1873. La construcción fue dirigida por el arquitecto Manuel Solano. Entre otras obras realizadas gracias a Lamela se encuentran la pavimentación de algunas calles y el embellecimiento de la Casa Consistorial con el trazado de elegantes jardines en sus alrededores.
A Sánchez Lamela lo sustituyó José Meyreles y a este José Adriani quien fue inmediatamente sustituido por Luis Escario ocupando nuevamente el mando algún tiempo después José Meyreles.
La Estación del Ferrocarril de “San Martín” cuyos planos fueron trazados por Antonio X. de San Martín cuando desempeñaba este la administración de la Empresa del Ferrocarril de Cárdenas a Júcaro se comenzó a construir y se terminó bajo la dirección del ingeniero Stternhagen en mayo de 1875. Se puede afirmar que fue esta una de las mejores estaciones de ferrocarril en toda la república de Cuba.
Cárdenas desde el Diccionario Geográfico de la Isla de Cuba por José de J. Márquez en 18751
Cardenas. -Comandancia militar de primera clase, cuya cabecera es la floreciente ciudad de su nombre. Cuenta con 12.000 habitantes, en ella se ha erigido una magnífica estatua al Gran Almirante genovés. Se publica hace años el Boletín Mercantil. Está situada en una grande y concurrida ensenada. Se comunica con la Capital y Matanzas por medio de vapores y ferrocarril.
Las poblaciones del distrito son: Camarioca, Cantel, Guásimas, La Boca, Esquina de Tejas, Recreo, La Teja, Guanayabo, Las Lagunillas, Júcaro que dá nombre a un ferrocarril que principia en dicho punto, y también desde Cárdenas, Cimarrones, Guamutas y Hato Nuevo.
Cuenta 147 ingenios o sea mayor número que ningún otro distrito. Es uno de los 13 distritos administrativos del Departamento Occidental. Tiene al E. la ciénaga del Majagüillal.—Cárdenas, ensenada en la floreciente ciudad de su nombre.
Cárdenas cuenta en su historia lo siguiente: El 19 de mayo de 1850, el general Narciso López con 600 hombres desembarcó en ella (los trajo el vapor Creole), e hizo prisionero al Teniente gobernador D. Florencio Ceruti, al Capitán Seguera y a un Teniente del ejército español a quien devolvió la libertad. López bendijo la bandera que trajo.
Se retiró el mismo día, después de tener algunos tiroteos con las tropas españolas, donde murió a los gritos de ¡Viva Isabel II! el valiente soldado de lanceros Carrasco2 (2). En el mismo mes fué ejecutado en Cárdenas D. Bernardo Hernández por haber facilitado un caballo al General López.
En 1875 poseía: agencias de comisiones 4, agencias de expresos 3, agencias de periódicos e impresos 1, agrimensores 1, alambiques 2, albeiterías 2, almacenes de víveres, con tasajería, campecherías y consignaciones de buques 17, baratillos 9, barberías 17, billares 18, boticas 5, trenes de caballos de alquiler 1, cafés 13, caldererías con fundición 2, camiserías 5, careneros 4, carpinterías 6, casas de baño 1, casas de salud 1, chocolaterías, azucarerías y confitería 1, cigarrerías 3…
comerciantes con almacenes de mieles, azúcar, frutos en general, muelles, lanchas y tonelerías 21, comerciantes comisionistas, giros etc. 16, confiterías 8, cónsules 5, corredores 11, corredores de buques 3, dentistas 6, depósitos varios 6, ferreterías importadoras 4, ferreterías no importadoras 3, fondas 21, fondas posadas 4, trenes funerarios 3, herrerías y fundiciones 5, hojalaterías 7, hornos de cal 4, hoteles 2, lamparerías e instalaciones de cañerías 3, imprentas 3, lanchas y embarcaciones menores (tren) 1, licorerías 2…
locerías importadoras 1, locerías no importadoras 2, establecimientos de máquinas de coser 1, máquinas de vapor para aserrar maderas 2, médicos 9, mueblerías 6, panaderías 5, papelerías 1, peleterías 8, perfumerías 1, pintores 2, platerías 4, casa de préstamos 3, quincallerías 7, relojerías 4, retratista 2, sastrerías 19, sederías 2, sombrerías 6, fábricas de tabacos 3, tabaquerías 27, tahonas 2, talabarterías 2, talleres de madera y barro 2, tenerías 4, tiendas de ropas 23, tiendas mixtas 118, tornerías 2, vaciadores 1, vendutas públicas 1, zapaterías 24.
De Cárdenas a Santo Domingo por ferrocarril 134 kilómetros. A Palmillas por ferrocarril 63 kilómetros. De Cárdenas a Calimete 17’707 kilómetros. De Cárdenas a Montalvo 47 kilómetros.
Cárdenas, Período 1876 – 1900
Un suceso luctuoso llena de consternación y dolor a la población de Cárdenas el once de enero de 1876. Un almacén situado en la cuarta avenida y calle 4 es devorado por las llamas. Al acudir una brigada del cuerpo de bomberos a prestar auxilio hace explosión la caldera de la bomba locomotora dejando como saldo doce cadáveres y más de cuarenta heridos graves.
En 1877 la población de Cárdenas asciende a 17.784 habitantes. Es por entonces Teniente Gobernador Enrique Sea del Rey quien sustituyó a don Felipe Martínez sucesor este de José Meyreles.
En 1878 la jurisdicción territorial de Cárdenas sufre amputaciones importantes como resultado de la disposición de fecha 29 de julio de 1878 que divide el territorio de la Isla en provincias. Al finalizar este año aparecen las primeras manifestaciones políticas organizadas en Cárdenas.
Se constituyen los partidos políticos Liberal y Conservador presididos respectivamente por Joaquín de Rojas y Jovino García Tuñón. Los conservadores ganan la alcaldía en las elecciones del 5 de marzo de 1879 resultando electo Pedro Suárez Prendes.
En 1880 fue construido por el arquitecto Roselló el cementerio municipal. El primero de los cementerios se ubicaba en los terrenos del Hospital Municipal pero abandonado en 1852 se construyó otro en la parcela que ocuparía más tarde el Parque de Occidente o de los Mártires. En este año de 1880 fue electo alcalde municipal el señor Cayo Abella. El presupuesto municipal ascendía en ese periodo administrativo a $231.740.
Treinta y dos años después de la fracasada expedición de Narciso López desembarca por Varadero en abril de 1882 un reducido contingente expedicionario al mando de Carlos Agüero. Se nombraba el grupo Ejército Libertador de Cuba y pese a la persecución de las tropas españolas llevan adelante una guerra de guerrillas asaltando ingenios y poblados hasta la caída de su general Carlos Agüero Fundora el 22 de marzo de 1885.
En el año 1883 fue electo alcalde de Cárdenas el acaudalado comerciante Francisco Llaca y Otero, padre del doctor Francisco Llaca y Argudín magistrado del tribunal supremo.
El mismo año la Refinería de Azúcar de Cárdenas, entidad comercial constituida el 5 de Enero de 1882 y presidida por Juan Toreya, monta una refinería con una capacidad de 40.000 toneladas anuales. El capital social de esta sociedad era de $300.000.00. Decaídos sus negocios desde 1893 un incendio destruyó el magnífico edificio en el cual estaba instalada.
En el año 1883 entran en el puerto de Cárdenas 1190 buques con más de un millón de toneladas de arqueo recaudando la aduana en ese período la cuantiosa suma de $5.396,961.
Entre las obras realizadas con el generoso impulso del alcalde Llaca estuvo la «Escuela Llaca» cuyo nombre ostentaba en reconocimiento a los méritos de tan prominente cardenense.
En 1885 fue sustituido Francisco Llaca y Otero por Manuel R. Maribona a quien sucede en 1887 Francisco Comas Fuster. El alcalde Comas fue hombre de saludables iniciativas y contribuyó de modo destacado al progreso de Cárdenas siendo reelecto en las elecciones del año 1889. En su ejercicio fue inaugurado el teatro “Novedades” o de Los Catalanes.
En 1888 sopló otro terrible temporal sobre Cárdenas destruyendo los muelles y ocasionando considerables pérdidas a la propiedad.
Compañía de electricidad de Cárdenas
El 7 de septiembre de 1889 se inaugura en Cárdenas la primera planta de luz eléctrica de la Isla.
En 1887 el señor Gumersindo Lanza concibió la idea de dotar a la ciudad de Cárdenas de servicio eléctrico. La idea es bien acogida por el alcalde Francisco Comas Fuster decidiéndose enviar a los Estados Unidos una comisión para que rindiese un amplio informe sobre la utilización de la corriente eléctrica.
De regreso se elevó un informe haciendo constar que la aplicación de la corriente eléctrica resultaba en Norte América un completo éxito tanto en alumbrado público y privado como en servicios industriales.
El 14 de enero de 1889 fue presentado al Ayuntamiento de Cárdenas un escrito dirigido al alcalde municipal y al presidente del ayuntamiento para que se tomase en consideración la formación de una compañía que se intitularía “Compañía de Electricidad de Cárdenas” S.A., con el fin de suministrar servicio eléctrico público y privado a la ciudad.
En dicho escrito se hacía constar que habiéndose estudiado con atención diversos sistemas de alumbrado eléctrico, datos, memorias, presupuestos e informes que habían recogido resultaba que ningún otro a su juicio reunía más perfeccionamiento ni proporcionaba más economía en su producción que el sistema de alumbrado eléctrico de Thomson and Houston de Boston, U.S.A.
Considerada esta solicitud y aprobado después el proyecto posteriormente presentado se formó la Compañía de Electricidad de Cárdenas con un capital de $75.000.00 según escritura del 14 de marzo de 1889 ante el notario de la ciudad de Cárdenas Indalecio Ramos y García.
Se hizo el montaje de la planta por el señor José Menéndez Ordóñez llevando la dirección técnica el ingeniero de la casa Thomson and Houston Mr. Waterman. Menéndez Ordóñez continuó trabajando con compañías eléctricas durante 50 años. Fue Gumersindo Lanza el primer administrador hasta 1891 en cuya fecha fue sustituido par José María Peláez quien la administró hasta el año de 1923.
La planta contaba con dos calderas de vapor de 100 H.P. cada una que accionaban dos máquinas de 80 H.P. con dos dínamos de corriente alterna de 30 K.W. y dos dínamos de corriente directa de 50 focos voltaicos de 1.200 bujías cada uno. La tensión de la corriente en las líneas primarias era de 1.100 voltios y el servicio de baja era de 52 o 104 voltios.
Comenzó la planta a prestar sus servicios oficialmente el día 7 de septiembre de 1889 según consta en el primer expediente de la planta, folio 36 del acta notarial levantada en fecha 20 de septiembre de 1889 ante Indalecio Ramos y García.
Consciente de la importancia y trascendencia del acontecimiento presidió la fiesta de inauguración el capitán general y gobernador de Cuba Manuel Salamanca y Negrete, quien también fue el padrino de la ceremonia religiosa para bendecir la primera planta eléctrica siendo la madrina la honorable esposa del alcalde de Cárdenas Francisco Comas Fuster.
Se conservaron varias partes como muestra de la primera instalación usada en Cuba y entre ellas un tramo de alambre, rosetas de madera, abrazaderas, enchufes y un bombillo. Fue instalado el material en un pequeño cuarto de madera construido al efecto alumbrándose dos bombillos, uno de 16 bujías y 52 voltios con corriente de 110 voltios y el otro en serie de 100 vatios.
Este pequeño cuarto fue adaptado a una de las vidrieras de la compañía acompañado de la inscripción 1889. En la otra vidriera se exhibían los aparatos eléctricos más modernos producidos por la industria eléctrica con otro cartel que indicaba 1939. El 1 de septiembre de 1939 la Compañía de Electricidad de Cárdenas pasa a la propiedad de la Compañía Cubana de Electricidad.
En diciembre del mismo año se formó el cuerpo de bomberos del comercio por iniciativa de Enrique Vulá y la prosperidad de la comarca generó más de un millón y medio de pesos para los ferrocarriles de Cárdenas y Júcaro.
En 1892 se protestó ante el Gobierno Central de la Isla por el arbitrario e injusto privilegio a favor de los vinos y en perjuicio de los alcoholes de caña. La protesta dado su serio carácter fue atendida y cayó el abusivo e irritante privilegio.
La refinería de azúcar de S. Tolón y la fábrica de hielo Vila se instalan en 1893. La refinería considerada la de mayor capacidad de la república pasaría a la propiedad de la Cuban American Sugar Co. En este año es sustituido el alcalde Francisco Comas Fuster por el doctor Valentín Fernández Alcaraz.
En 1894 la congregación de “San Vicente de Paúl” instaló un asilo de huérfanos en la casa propiedad del ayuntamiento situada en novena avenida y calle 13. Funcionaba todavía el asilo a mediados del siglo XX en su propio local situado en la cuarta avenida y calle 24.
El teniente coronel Joaquín de los Ríos y Butrón asumió el mando de Cárdenas al darse el Grito de Baire el 24 de febrero de 1895, proclamando el estado de guerra el primero de marzo. Por los alrededores de Cárdenas aparecen Lacret, Morgan, Argüelles. Alfonso, Miquelini, Rojas y otros hostilizando las columnas de recorrido, los puestos de los ingenios, etc.
El día 26 de octubre se traba el primer combate entre los patriotas y las fuerzas del gobierno en la finca “Virama” situada en el camino a Varadero, tan cerca de Cárdenas se encuentra que con toda claridad se oyen las detonaciones de los fusiles en la población.
A la llegada de Weyler a Cuba el diez de febrero de 1896 se comienzan a construir varios fortines en la zona con el fin de crear un cinturón defensivo. La región es escenario de diferentes y repetidos encuentros entre las fuerzas contendientes, especialmente por la necesaria protección que tenían que dar a los contrabandos de armas que desembarcaban por la playa de Varadero.
El 11 de junio de 1897 un incendio destruye la Plaza del Mercado. En ese mismo año, el once de diciembre sustituye a Comas Fuster (reelecto desde el 10 de julio de 1895) en la alcaldía el doctor Alcaraz y el 22 del mismo mes asume el mando de la plaza el coronel Heliodoro Moncada.
Discurren los años 96 y 97 de manera inactiva en lo que respecta a las actividades agrícolas, comerciales e industriales pues el comercio general de toda la Isla se encuentra paralizado. Hambre, desolación e incertidumbre envuelven a la rica comarca.
El 11 de mayo de 1898 ya declarada la guerra desde el 25 de abril entre los Estados Unidos y España entran en la bahía de Cárdenas en búsqueda de barcos españoles allí refugiados el torpedero USS Winslow, el cañonero Machias y el guardacostas Hudson de la Escuadra Americana. Bombardean la ciudad abierta e indefensa antes de retirarse después de un intercambio de disparos con la escuadrilla española compuesta por las lanchas cañoneras Ligera, Alerta y el remolcador Antonio López.
El primer alcalde de Cárdenas liberada la patria es Joaquín de Rojas. El 16 de diciembre del 98 entra triunfante el General Carlos María de la Roja al frente de sus tropas en cuyo Estado Mayor figuraban los oficiales cardenenses Argüelles, el Capitán Pelón y Miquelini.
A Joaquín de Rojas lo sustituye en la alcaldía Fernando Méndez Capote desde el 16 de junio de 1899 hasta el día 31 de enero de 1900, cardenense prominente labora con devoción y amor por el progreso de su pueblo.
El 20 de diciembre de 1899 se instaló el museo biblioteca rico en tesoros artísticos e históricos con una biblioteca anexa de 20.000 volúmenes. La consagración que hizo Oscar de Rojas a este museo entregándose con entusiasmo y devoción a su engrandecimiento fue motivo para que ocurrida su muerte el 15 de octubre de 1921 y como gratitud a su recuerdo el Ayuntamiento de Cárdenas resolviera dar su nombre a la institución cultural.
Sucede al doctor Capote el Gral. Carlos María de Rojas y Cruzat desde el 17 de febrero de 1900 hasta el 17 de abril de 1903. El 24 de febrero de 1900 se terminó el mausoleo levantado en el Parque de Occidente a los Mártires de la Patria y el 22 de abril del mismo año se depositaron en dicho panteón los restos de los patriotas muertos en los contornos de esta ciudad así como de otros traídos de distintos lugares de la isla cuyos restos estuvieron en capilla ardiente durante 24 horas antes de su inhumación.
Bibliografía, notas y enlaces:
- Cárdenas: Primera mitad del siglo XIX
- Cárdenas: Segunda mitad del siglo XIX
- Cárdenas: Primera mitad del siglo XX
- Cárdenas: Segunda mitad del siglo XX
- Personalidades y negocios de Cárdenas.
Juan Carlos Jiménez Barbadillo dice
Quien me puede ayudar a buscar a un bisabuelo, estuvo en Matanzas entre 1850 y 1875 se llamaba Ignacio Jiménez Serna.
Norelbis dice
Hola buenas tardes busco a mi bisabuelo Carlos Azcona o Cecilio Azcona. Cualquiera con el apellido Azcona. Muchas gracias cualquier información