

En el término municipal de Victoria de las Tunas, provincia de Oriente, Cuba, se alzaba el Central Manatí, importantísima finca azucarera que en poco tiempo se colocó entre los primeros productores de azúcar en el país.
De la fundación del Central Manatí reseñan escuetas notas en los periódicos de época como esta correspondiente al 2 de abril 1912: Se ha firmado la escritura de la compra de unas 2,000 caballerías de magníficas tierras en Oriente, término municipal de Victoria de las Tunas, tierras que llegan hasta la espléndida bahía de Manatí.
En esos vastos terrenos se fundará un gran central que se llamará “Manatí”, haciéndose preparativos para comenzar con una producción de 150,000 sacos, y cuando disponga de más tierras llevarlo á producir 300,000 sacos. Por el momento, lo más importante que tiene, es que se crea con capitales del país y que dispondrá de los adelantos más modernos y perfeccionados.1
Y aún en junio del mismo año: Se ha firmado ante el notario de esta capital Lcdo. Andrés Angulo y Garay la escritura de compra para el Manatí Sugar Co., de 2.143 caballerías, donde piensan enseguida fomentar un gran central. La compañía que fomentará y explotará dicho central se ha formado con un capital suscrito de dos millones de pesos en oro americano, de los cuales la tercera es de capital cubano y las dos terceras de capital americano. Figuran en dicha compañía los señores Marqués de San Miguel de Aguayo, Regino Truffin, José H. Beola, Manuel R. Angulo y Francisco Pons.2


En el fomento y organización del Central Manatí tuvieron importancia capital dos hombres: Eduardo Díez de Ulzurrún y Alonso, marqués de San Miguel de Aguayo3 quien fuera fundador y administrador auxiliado por su capaz colaborador José Benito Sánchez, quien más tarde se desempeñó como Vice-Cónsul de España y gerente de la firma “Sánchez, Fanjul y Cía.”
A fines de julio 1912 en la finca “Dumañecos” se llevan adelantados los trabajos para el establecimiento del central “Manatí” y en estos hay empleados gran número de braceros, tanto en las siembras de caña como en la instalación de sus líneas férreas.4 El Marqués de San Miguel de Aguayo atendía personalmente los trabajos y residía en “Sabana de la Mar”.
En enero de 1914 (1913-1914) se hizo la primera zafra, la que dió un resultado de 135 mil sacos5 de 325 libras. Esta cantidad, nada baja por cierto, elevóse en la segunda zafra (1914-1915) a 200.000 sacos; alcanzó 280.000 en la tercera (1915-1916); 385 mil fué el resultado de la cuarta (1916-1917). Véanse las cantidades exactas que se muestran en la tabla nombrada “Producción de azúcar de la Manatí Sugar Company”.
Zafras | Sacos | Toneladas de 2,240 Lbs. |
---|---|---|
1913-1914 | 134,757 | 19,607 |
1914-1915 | 199,545 | 28,459 |
1915-1916 | 280,050 | 41,134 |
1916-1917 | 385,313 | 56,587 |
1917-1918 | 394,297 | 56,145 |
1918-1919 | 507,366 | 70,422 |
1919-1920 | 374,700 | 53,196 |
1920-1921 | 400,400 | 58,008 |
1921-1922 | 450,391 | 64,177 |
1922-1923 | 534,628 | 77,365 |
1923-1924 | 540,526 | 78,447 |
1924-1925 | 617,830 | 89,706 |
1925-1926 | 670,750 | 97,676 |
1926-1927 | 655,475 | 95,102 |
1927-1928 | 662,462 | 96,116 |
Estas cantidades que registramos, siempre en proporción ascendente, dicen con claridad absoluta cuál era la marcha progresiva de la valiosísima finca, orgullo de la industria azucarera. Se obtenían estos resultados porque la Compañía propietaria no escatimaba nada adquiriendo tierras y montando magnífica y abundante maquinaria de los más perfeccionados sistemas, atenta solamente a la mejor y mayor producción.
La Compañía propietaria de la finca era la “Manatí Sugar Co.”, compañía norteamericana constituida bajo las leyes del Estado de New York en primero de mayo 1912.7 Tenían sus oficinas principales en el 112 Wall St. de Nueva York y sucursal en Cuba en el edificio del Banco Nacional además de la oficina del Ingenio que se encontraba en el batey del mismo.


El Central Manatí en 1918


Conformaban la Directiva del Central Manatí los siguientes caballeros:
Oficiales Ejecutivos: Presidente, Regino Truffin, Habana; Vice Presidente, Manuel Rionda; New York; Vice Presidente, Frederick Strauss, New York; Vice Presidente, Alfred Jaretzki, New York; Tesorero, Manuel E. Rionda, New York; Asistente Tesorero, B. Braga Rionda, New York; Asistente Tesorero, Víctor Zeballos, Habana; Secretario, M. R. Angulo, Habana; Asistente Secretario, William F. Corlis, New York; Administrador General, Cuba, Exmo. señor Marqués de San Miguel de Aguayo; Consejero, Sullivan & Cormwell, New York.
Directores: M. R. Angulo, Habana; José H. Beola, Gibara, Cuba; E. C. Corverse, New York; John F. Craig, Philadelphia; Willian Nelson Cromwell, New York; J. R. de Lamar, New York; Alfred Jaretzki, New York; Manuel Rionda, New York; Manuel E. Rionda, New York; C. A. Spreckels, New York ; Frederick Strauss, New York; Regino Truffin, Habana; Exmo. señor Marqués de San Miguel de Aguayo, Manatí.
Comité Ejecutivo: Alfred Jaretzki, Manuel Rionda, C. A. Spreckels, Frederick Strauss, Regino Truffin.
La finca se componía de 4.000 caballerías de tierra, de las cuales 1.300 sembradas con una producción estimada para la zafra de 1917-1918 de más de 100 millones de arrobas de caña.


En cuanto a edificaciones, en el Batey del Central se formó un pueblo, que tendría unas 200 casas, todas con servicio de agua corriente y alcantarillado; sus tamaños eran diferentes pero en todas podía vivir cómodamente una familia. Además existían las cuarterías para empleados y trabajadores solteros, en número suficiente para poder acomodar unos 1.000 hombres.


Había además, hotel, teatro, iglesia, escuela, puesto de la Guardia Rural, magnífica casa de vivienda para el Administrador, oficinas, etc.




La maquinaria instalada era la siguiente:


Molienda: 3 juegos de máquinas de moler o tándems, compuesto cada uno de una desmenuzadora y 5 trapiches, esos tres juegos de molinos pueden llegar a moler hasta 600.000 arrobas de caña al día. Defecación: Toda la defecación, cachaceras y demás para el trabajo de 600 mil arrobas de caña al día. Aparatos: 4 cuádruple efectos de 22.000′ de superficie cada uno, haciendo un total de 88000. Tachos: 10 tachos de 13′ de diámetro.


Planta de condensación. Toda completa, con tres bombas, de vacío del tipo de un metro y bombas de inyección que pueden suministrar hasta 48.000 galones de agua por minuto. Cristalizadoras: 48, Centrífugas: 48 eléctricas de tamaño grande, Calderas: 26 de a 350 caballos cada una.
Planta eléctrica: Dos generadores de 1.200 K. W. cada uno y otro de 300 K. W. Todas las bombas y máquinas auxiliares están movidas por motores eléctricos.


El Ingenio contaba con un gran taller de maquinaria, fundición, taller de carpintería y herramientas de todas clases.
Poseía la Compañía un completo servicio ferroviario propio: doscientos kilómetros de ferrocarril sobre terrenos de la finca; veinte y dos locomotoras de 50 toneladas; quinientos cincuenta carros para caña; ciento ochenta planchas para servicio general; diez carros cerrados y quince carros-tanques.




Además el Central “Manatí” tenía su propio muelle en la bahía de Manatí al que podían atracar vapores que calaran treinta pies.
El número de empleados y obreros fijos era de 4000, y durante la zafra 9000. El promedio de sueldos de dos pesos, arrojando el total de sueldos y jornales por año y zafra la suma de $600.000.
El capital invertido en el negocio se elevaba a $14.000.000.
La zafra de 1916-1917, a $4,79 precio medio, fué vendida a los Estados Unidos e Inglaterra.
Durante la crisis financiera de 1929 a 1933 logró Manuel E. Rionda conservar la propiedad del Central Manatí.
La fábrica de azúcar poseía un aeropuerto propio de nombre Manatí que estaba en las coordenadas 21.30984, -76.92370. El largo de la pista era de unos 314 metros por un ancho de 45,72. La ubicación exacta del Central Manatí (Argelia Libre) se puede acceder desde 21.31323, -76.93455


En 1952 sobrepasó el millón de sacos de azúcar y a pesar de que en 1953 tuvieron pérdidas de casi medio millón en los años posteriores sus ganancias fueron aumentando progresivamente.
La inauguración de la Iglesia del Central Manatí el 30 de Septiembre 1917.8
Al acto de la inauguración de la Iglesia del Central Manatí, que resultó muy lucido, concurrió el Ilustrísimo señor Arzobispo de Santiago de Cuba. El marqués de San Miguel de Aguayo, administrador del Central, recibió numerosas felicitaciones.


Por telégrafo. De nuestro enviado especial Carlos Martí
Manatí, 30 de Septiembre 1917,
A las 6 y 35 p.m.
La solemne bendición de la Iglesia Parroquial de Dumañuecos por el Ilustrísimo y Reverendísimo Arzobispo de esta Diócesis, Monseñor Félix Ambrosio Guerra, ha constituido una grandiosa fiesta de imperecedero recuerdo en esta comarca.
Con tal motivo, los señores Marqueses de San Miguel de Aguayo están recibiendo constantemente testimonios de afecto y reconocimiento de parte de todos los elementos sociales.
Han llegado excursiones de Tunas y de otros lugares. El bello sexo, lucidísimamente representado, forma la corte de honor de la la distinguida dama doña Hortensia Delmonte, la señora esposa del Marqués.
Se celebró una solemne misa, en la que predicó el señor Arzobispo, pronunciando una elocuente plática. Oficiaron los Párrocos de Holguín, Tunas y Dumañuecos, fungiendo como padrinos en el referido acto los señores Marqueses de San Miguel de Aguayo.
Una brillante orquesta acompañó en la religiosa ceremonia. La concurrencia numerosísima: a tal extremo, que en el templo no se cabía materialmente. Terminada la misa se obsequió a Monseñor Guerra con un espléndido banquete, al que asistieron las autoridades municipales, judiciales y militares de este Distrito, así como otras distinguidas personas.


En el referido acto recibió el señor Marqués de San Miguel grandes demostraciones de cariño. Se pronunciaron elocuentes brindis.
En éstos momentos celebrase un lucido baile en el hotel, amenizado por una banda de música de Manatí, concurriendo las más distinguidas y elegantes señoritas y señoras de la localidad. Esta noche habrá retreta por la banda de Tunas; fuegos artificiales y otros festejos.
Todas las familias han cumplimentado a los señores Marqueses de San Miguel, habiéndose improvisado al efecto una simpática y efusiva recepción.
También fué visitado el señor Arzobispo en su residencia accidental, saludándosele con gran afecto y reiterándosele la más completa adhesión.
Manatí se encuentra engalanado, demostrando su sincero afecto al Prelado así como su profundo entusiasmo de verdaderos católicos y su gran contento por la inauguración de su Iglesia.
El día ha transcurrido espléndido.
(Especial de Carlos Martí)
El Central Manatí fue nacionalizado y renombrado Argelia Libre. En marzo de 1963 circula el Boletín Oficial del Ministerio de Industrias correspondiente a mediados de 1962 donde se informa que la titulación Central Manatí ha sido traspasada al Estado Cubano por nacionalización de su propietaria la Manatí Sugar Company.9 Esta nacionalización forzosa de la empresa Manatí junto a veinticinco otras se había anunciado en la Gaceta Oficial correspondiente al 6 de agosto 1960.10
La historia de esta fábrica de azúcar nombrada “Central Manatí” y convertida después de 1959 en “Central Argelia Libre” termina en el año 2002 al dictarse su desmantelamiento con la Tarea Álvaro Reynoso.
Bibliografía y notas
- “Nuevo Central”. Diario de La Marina. 2 de abril 1912. ↩︎
- “Manatí Sugar Co.”. Diario de La Marina. Año LXXIII, núm. 130, 1 de junio 1912, p. 2 ↩︎
- Eduardo Díez de Ulzurrún y Alonso. VII marqués de San Miguel de Aguayo. Abogado, Caballero de la Orden de Calatrava, Gran Cruz de Isabel la Católica. Casó con María Hortensia del Monte y Varona. Falleció sin descendencia y en 1935 le sucedió su sobrino Luis Díez de Ulzurrún y Alzugaray. Revista Hidalguía. Año XIII, núm. 71, Julio-Agosto 1965 ↩︎
- “Revista de Agricultura”. Diario de La Marina. Año LXXIII, núm. 176, 25 de julio 1912, p. 2 ↩︎
- “Ingenio Manatí”. Portfolio Azucarero. Industria Azucarera de Cuba. 1912 – 1914. Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo. Habana: La Moderna Poesía, 1915, p. 334 ↩︎
- Annual Report. Manatí Sugar Company. For the fiscal year ended october 31, 1928. ↩︎
- Moody, John. “Manatí Sugar Co.”. Moody’s Analyses of Investments. Part II Public Utilities and Industrials. New York: Publishers Printing Co., 1917, p. 2029 En línea: Moody’s Manual of Investments: American and Foreign – Google Books ↩︎
- Martí, Carlos. “La inauguración de la Iglesia del Central Manatí”. Diario de La Marina. Año LXXXV, núm. 274, 1 de octubre 1917, pp. 1, 9 ↩︎
- “Relación de las marcas nacionales, extranjeras, lemas, rótulos y patentes de invención, que han sufrido modificaciones durante el trimestre de julio, agosto y septiembre de 1962. Traspasos”. Ministerio de Industrias. Registro de la propiedad intelectual. Boletín Oficial. Año L, núm. 5, Julio, Agosto y Septiembre 1962, en circulación 7 marzo 1963, p. 61. En línea: https://www.google.com/books/edition/Bolet%C3%ADn_oficial_de_la_Oficina_Nacional/ ↩︎
- “Crops made by the company”. Gaceta Oficial de la República de Cuba. Ed. Extraordinaria, Año LVIII, Tomo quincenal núm. 15, anual 16, 6 de agosto 1960, p. 7 ↩︎
- Martí, Carlos. “Holguín”. Revista Ilustrada Cuba y América. Vol. XIII, núm. 5, noviembre 1903, pp. 161-166
- Personalidades y negocios de Oriente
- Jiménez Soler, Guillermo. “Manatí Sugar Company”. Las Empresas de Cuba 1958. 3.a ed. La Habana: Ciencias Sociales, 2014, p. 427
- Agradecimientos: University of Florida Digital Collections
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