El Reloj de Narciso López. Hemos podido ver y examinar, en manos del doctor Rafael Weiss, el reloj, auténtico, que usaba el general Narciso López. Nuestro distinguido amigo, el Dr. Weiss, recibió ese reloj de Sancti Spíritus, para entregarlo al señor Marcos García; pero antes, el fotógrafo de El Fígaro sacó las copias que tenemos el gusto de publicar.
El reloj es de oro, con cuatro tapas, y marcado con el número 16395, patente inglés, de Liverpool, del fabricante Jno. Edwards. Tiene una inscripción en el interior de la tapa de atrás que dice: “Cuba, mi muerte ó tu Libertad”.
En la misma tapa, por fuera, se ve un águila con una cinta en el pico y el nombre de Narciso López. En la tapa de la esfera aparece un vapor de ruedas con el nombre de “Creole”. Tanto la inscripción como el nombre del que fué su dueño, apenas se distingue, pues se conoce que han sido raspadas.
El reloj de Narciso López pertenecía al hermano político del Dr. Weiss, residente en Sancti Spíritus. Se lo regaló el Sr. Bartolomé Vergara, coronel de Voluntarios, quien lo obtuvo en 1871 de un soldado de una fuerza organizada por el brigadier español Acosta, para la defensa del ingenio “Mapos”.
El soldado estropeaba el reloj untándolo de agua fuerte con el propósito de borrar sus inscripciones y la casualidad hizo que Vergara lo viera en esa operación, y le propuso, después de examinar el reloj, cambiárselo por otro magnífico de oro, que portaba, á lo que accedió el soldado.
Desde aquella fecha, es público y notorio en Sancti Spíritus que Vergara poseía esa prenda de Narciso López.
Vergara investigó cómo había llegado á poder del soldado, quien le refirió que, formando él parte del cuerpo destacado en Cárdenas cuando la expedición de Narciso López, encontró el reloj en el bote en que éste saltó á tierra, apropiándoselo desde entonces.
Es curiosa é interesante esta prenda histórica, de la que hemos querido dar una información á nuestros lectores, que debemos á la cortesía del Dr. Weiss.
Bibliografía y notas
- “El Reloj de Narciso López”. Revista El Fígaro. Año XX, núm. 30, 24 de julio 1904, p. 381.
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