La Escuela de Artes y Oficios de Colón era una necesidad sentida en un pueblo que como el de Colón se desenvolvía de manera progresista en diferentes aspectos. Tirso Mesa Fernández hijo ilustre de este pueblo legó una suma importante para la construcción de un edificio adecuado para este noble fin.
En 1912 se construyó la edificación destinada a escuela pero se retardó su funcionamiento por circunstancias diversas entre ellas la apatía de las autoridades municipales.
No será realidad hasta los primeros años de la década de 1940 la apertura de la Escuela asistida por los sectores políticos, educacionales y económicos.
El Ministro de la Educación junto al Alcalde Municipal y la Junta de Patronos de la Escuela resolvió y dispuso su instalación escogiéndose como director a Rubertino Martínez, profesor de la Escuela Técnica Industrial.
Aún sin contar con presupuesto para su funcionamiento la Escuela de Artes y Oficios de Colón comenzó su provechosa labor impulsada por el empeño de los habitantes del lugar.
Entre los departamentos que entraron en función estaban el de Corte y Costura, Cocina y Dietética, Modelado y Plástica y Jabonería y Perfumería.
Los talleres de Mecánica, Fundición y Carpintería serían dotados de cuantos implementos e instalaciones fueran necesarias para su buen funcionamiento.
Para 1942 el primer año académico dió los resultados esperados considerándose la escuela — en la opinión de personas autorizadas — como una de las mejores de la República.
Rubertino Martínez Presidente del Colegio Nacional de Graduados de Colón.
Rubertino Martínez nació en Colón en el año de 1917 y se graduó en la Escuela Técnica Industrial Enrique José Varona de Rancho Boyeros.
De este centro fue Presidente del Colegio Nacional de Graduados. Además de su trabajo en Colón cursaba estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de la Habana.
Contrajo nupcias con la distinguida dama Violeta Olivera unión de la cual nació el primogénito Rubertino Martínez Olivera.
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