

La finca “La Purísima Concepción” fue una gran vega de tabaco propiedad de Alfredo Betancourt en Pinar del Río. Extensión magnífica y pintoresca dotada por la pródiga naturaleza de bellezas múltiples, que hacían admirar el panorama que se ofrecía a los ojos del visitante.
En terrenos que la misma Naturaleza hizo inmejorables y de gran fecundidad, hallábase la finca La Purísima Concepción, fertilísima y famosa vega de tabaco cuyos productos la colocaron en primer lugar entre las primeras.
En la provincia de Pinar del Río, la región tabaquera por excelencia, a un kilómetro del pueblo Los Palacios, estaba la famosa vega propiedad de Don Alfredo Betancourt, caballero a quien la importancia de los negocios a los que dedicaba sus conocimientos y energías dieron justa fama, y a quien el apego que sentía por todo lo que significase riqueza y progreso para el país, como lo demostraba su asiduidad en el desarrollo de la finca La Purísima Concepción, le granjearon la estimación y respeto generales.
La finca tenía una extensión de doce caballerías de tierra. De ellas, tres estaban destinadas a vega de tabaco. Y las restantes se dividían en tres potreros: uno para ovejas y dos para ganado vacuno y caballar.


La entrada a la finca era por una avenida de palmas de gran altura, y puede decirse de aquella que era la primera de las bellas perspectivas que se disfrutaban una vez se empezaban a recorrer los terrenos. Las fotografías que acompañan a esta ligera información dan idea de ello.
En una se ve la finca desde una de las tres lagunas que habían en la misma. En otra aparece la casa de vivienda, esbelta y sencilla en su exterior. Es una casa dotada de las mayores comodidades apetecibles; y en la manera como estaba amueblada se aprecia el refinado gusto de su propietario.


Era una verdadera villa para pasar en ella una deliciosa temporada dedicada al descanso y a la tonificante vida contemplativa.
Un aspecto de la famosa vega nos ofrece otra de las fotografías que publicamos, y en ella se ve una casa de tabaco, la única que quedó en pie en la finca cuando ésta se vió azotada por el ciclón que en aquella zona causó infinitos daños.
De una de las tres grandes lagunas que hay en la finca por medio de seis “donkeys” y un motor se aprovecha el agua.


En cuanto a la calidad del tabaco que se recogía ya hemos dicho que era inmejorable: todos los conocedores y compradores saben que el mejor tabaco de la región vueltabajera se hallaba en la finca La Purísima Concepción, propiedad de Don Alfredo Betancourt, quien, por su parte, no escatimaba ningún cuidado ni nada que pudiera contribuir ya que no al mejoramiento del producto, que ello no era posible, a la conservación del mismo y al sostenimiento de su bien adquirido crédito.
De interés: Pinar del Río municipio y ciudad del occidente de Cuba
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