Los Noticieros de Mercurio: Betancourt y Compañía en 1918. Todos desempeñamos nuestro papel en el mundo, y no hay un solo papel que no sea principal. Lo importante es desempeñarlo a conciencia, y desde el momento en que nos distinguimos sobre el tablado de la vida, nuestro destino empieza a ser una cosa cierta, lo mismo si somos directores que si somos auxiliares de la grande y complicada máquina social.
Esto no obstante, hay papeles que tienen por sí mismos cierto carácter de preeminencia: son los de aquellos que orientan, encauzan, guían, y van mareando, a todos, los caminos que es preciso seguir.
Hoy que las finanzas y la trama de los negocios y la fluctuación de los valores son más complicados que nunca, e influyen tan resueltamente en todas las transacciones, el comerciante necesita de quienes le tengan al corriente de los menores detalles, cambios y acontecimientos que de cualquier modo interesen al Mercado.
Ese trabajo informativo es brújula y guía, y de cierta manera preside las operaciones, Los que lo realizan han de conocer todos los secretos financieros, y conservar las más estrechas relaciones con los más elevados y distintos círculos bursátiles.
Ese es el caso de Betancourt y Compañía, los noticieros de Mercurio, que de tantos prestigios disfrutan entre nosotros, y que tan eminentes servicios prestan diariamente al comercio habanero.
La casa de Betancourt y Ca. es la única, entre las de su clase, que, una vez tomadas sus propias impresiones y fijado su criterio, publican informaciones cotidianas sobre el curso del Mercado americano, — nuestro gran mercado de exportaciones e importaciones.
—En los más importantes diarios habaneros, y en las revistas de mayor prestigio y circulación, dan a la luz, periódicamente, su criterio sobre las transacciones en general, y los datos que reciben por las vías más fidedignas.
Betancourt y Ca. se han distinguido por la claridad y tino con que en toda ocasión han expuesto la verdadera situación del Mercado y las oportunidades y los peligros, con acierto casi profético.
En estos trabajos de información es auxiliado el señor Alfredo Betancourt por el señor José Quintana, hombre muy conocido en nuestros círculos periodísticos por sus trabajos casi famosos sobre economía y finanzas, trabajos que aparecieron, durante largos períodos, en los diarios “La Noche”, “La Lucha”, y el “Heraldo de Cuba”.
Acerca de los problemas que planteó la “Ley de la Moneda”, publicó entonces admirables artículos, que predijeron las dificultades que ya hoy palpamos.
El manager de la casa de Betancourt y Ca. es el señor Rafael Benavides, un hombre de mérito y de excepcional cultura, que ha logrado la plena estimación de la vasta y selecta clientela del establecimiento.
En cuanto al señor Alfredo Betancourt, tenemos que agregar otro dato muy interesante, que da idea exacta acerca de su respetabilidad y solvencia: es dueño de dos riquísimas fincas rústicas, una en los Palacios y otra en el Caimito, denominadas, respectivamente, “Recreación” y “La Purísima Concepción”.
A la vez que rige el señor Betancourt sus negocios en la capital, cultiva y fomenta terrenos que producen las riquezas reales, los tesoros del suelo, más fecundo cuanto más amado, y más rico cuanto mejor cultivado y atendido.
La firma de Betancourt y Compañía es una de las que disfrutan hoy de mayores prestigios y de más amplio crédito, Las condiciones intelectuales de sus gerentes han hecho de ella una de las que más pesan y significan en el Mercado.
El Fígaro que lo reconoce así con la sinceridad que le es característica, felicita a los señores Alfredo Betancourt, José Quintana y Rafael Benavides por la merecida y envidiable privanza que, a fuerza de esfuerzo, han conquistado entre nosotros.
Bibliografía y notas
- “Los Noticieros de Mercurio: Betancourt y Compañía”. Revista EL Fígaro. Año XXXV, Núm. 47 y 48, Habana, Diciembre 1918, p. 1472.
- Personalidades y negocios de la Habana.
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