El Dr. Luis Rodolfo Fernández Hernández nació en Bolondrón en 1899 y se graduó como médico oculista en La Habana en 1922. En este lugar ejerció su profesión hasta que se trasladó a Bolondrón en 1935.
Siempre militando en las filas del liberalismo obró como secretario de actas de la Asamblea Municipal.
Fue electo Alcalde Municipal de Bolondrón en las elecciones de julio de 1940 por el esfuerzo unido de los partidos Liberal y Unión Nacionalista obteniendo una mayoría de más de doscientos votos sobre el candidato más cercano de los cinco postulados para la Alcaldía.
Desde que tomó posesión de su cargo se propuso elevar las recaudaciones, comenzando con un pequeño presupuesto de $20.000 para la construcción de un Matadero Municipal, la reconstrucción del Teatro Martí, de los cementerios, el arreglo de calles y de la Casa Consistorial.
También se le prestó atención al Acueducto y al alumbrado, servicios de primordial importancia a la vecindad.
Bajo su dirección laboró el Municipio por la reconstrucción de la carretera de Güira de Macuriges a Unión, que luego entronca con la que va a Matanzas. Así mismo abogó por la construcción de la carretera de Güira a Navajas y la de caminos vecinales a la zona de cultivo del importante barrio de Zapata.
Otro proyecto fue la realización de una carretera que partiendo de Güira a San Miguel de los Baños uniese el sur directamente por su centro con el norte. Esta carretera contribuiría al mejoramiento económico de la región y pondría en comunicación directa con las demás poblaciones a los famosos manantiales de Yince.
Fue el Dr. Luis Fernández Hernández presidente del Colegio Médico de Bolondrón, miembro prominente de la Masonería en la Logia Hijos de Víctor Hugo y perteneció a todas las sociedades de instrucción, cultura y recreo del término.
Contrajo matrimonio con la distinguida dama Dulce María San Román, unión de la cual nacieron siete hijos: Elena Fernández San Román, Luisa, Lidia, Silvia, Marta, Francisco María y Luis Rodolfo.
Estuvo constituida su familia por ilustres miembros, entre ellos el notable médico y matancero preclaro que se llamó Francisco María Fernández Hernández (1886-1937) Secretario de Sanidad y Beneficencia.
Otro eminente miembro lo fue su tío el Dr. Juan Santos Fernández Hernández (1847-1922) cirujano oftalmólogo de renombre, autor prolífico, miembro y presidente de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.
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