Sociedad comercial Peña de Hicacos y el Reparto Cuba Chautagua. La Sociedad comercial “Peña de Hicacos, S. A.” con teléfono 25 y dirección cablegráfica “Hicacos – Varadero” se ocupaba de la venta de terrenos para residencias de familias en la península de Hicacos.
Atendiendo todas las exigencias del buen gusto con técnica y maestría admirables la “Peña de Hicacos S. A.” bajo la dirección de su administrador el ingeniero L. Paul Edwards y la presidencia de Mr. Irenée Du Pont trazó el amplio reparto “Cuba Chautagua” en terrenos de la península de Hicacos.
Allí se disfrutaba de una de las vistas panorámicas más bellas y atrayentes que pueda concebirse y de las delicias de una brisa fresca y saludable.
Ocupaba este reparto una amplia extensión (desde la actual calle 49 a la 54) de la encantadora playa de Varadero hasta la punta de Hicacos. Esta magnífica ubicación lo colocó en el más elevado rango de los repartos residenciales de la isla.
Ingeniero L. Paul Edwards
El señor ingeniero L. Paul Edwards fue el administrador de la sociedad “Peña de Hicacos S. A.” y apoderado personal de Mr. Du Pont. Residía en Du Pont, Varadero, teléfono 39, apartado 12 con dirección cablegráfica “Hicacos”. Nacido en Wilmington, Delaware, Estados Unidos de América, vino a Cuba a finales de los años treinta fijando su residencia en Varadero.
El señor Edwards fue un hombre culto y progresista ademas de ser miembro prestigioso de diferentes sociedades y asociaciones nacionales y extranjeras. Fue Presidente de Honor y Tesorero de la Cámara de Comercio de Varadero y de la Asociación de Propietarios de Varadero.
Miembro del “Kawama Club”, del “Club Náutico de Varadero”, del “Club Deportivo de Cárdenas”, de la “Sigma Nu” de la Universidad de Delaware, de la “Theta nu Epsilon”, miembro de la “Rensselaer Society of Engineers”, del “Rensselaer Polytechnic Institute”.
Además, el señor Edwards fue un fervoroso y distinguido masón miembro de la Logia Troy de New York y de la Mt. Zion Lodge No. 311 situada en los Estados Unidos de Norte América.
Este caballero no solamente dedicó sus actividades a las cuestiones especulativas de propio provecho personal, entusiasta y consagrado brindó su capacidad y su calor a diferentes instituciones de orden cultural, deportivo, científico y religioso.
Referencias bibliográficas y notas
- Matanzas Contemporánea, Guía Provincial, Editorial Panamericano S.A., 1942.
Pablo A Rivera. dice
56 años en Varadero y nunca vi algo igual, dad luz a la humanidad y mañana sera el pan de los ciegos. Gracias.
Almar dice
Las buenas enseñanzas son siempre sabias consejeras, abren caminos y construyen el futuro. Gracias por comentar!