De Miguel Teurbe Tolón el veinte de septiembre de 19201 se cumplieron los cien años del nacimiento del poeta y patriota cubano.
Hijo del abogado matancero José Teurbe Tolón, uno de los conspiradores de Los Soles de Bolívar y del Águila Negra, Miguel nació, según algunos de sus biógrafos, en Pensacola, Florida, donde accidentalmente residía su familia, el veinte de septiembre de 1820.
Muy niño se trasladó a Matanzas, estudiando allí primeras letras en la escuela gratuita de la ciudad, e idiomas. Empleado primero en la Secretaría de Gobierno, se consagró después a la enseñanza, llegando a desempeñar una cátedra de Filosofía, sin olvidar por ello el cultivo de las letras y el periodismo.
Así vemos, que en 1841 editó su primer libro de versos: “Los Preludios. Rimas de Don Miguel Tolón. Matanzas, Imprenta del Gobierno y Marina, 1841, 12o. 59 p.” (Dedicado a José J. Milanés). Escribió, desde entonces, asiduamente en los periódicos:
Faro Industrial, La Prensa y Diario de Avisos, de la Habana; y La Aurora y La Guirnalda, de Matanzas, que dirigió, como “encargado principal de la redacción”, y de la que sólo se publicaron seis números.
En 1846 publicó la primera parte de su novela: “Lola Guara. Novela cubana. Matanzas, Imprenta del Gobierno y Marina, 1846, 8o. 69 p.” La edición fué recogida por las autoridades a consecuencia de las ideas políticas que la obra encerraba.
Aunque en 1852 trató Tolón de reimprimir, en New York, esa primera parte y publicar la segunda, no llegó a lograrlo nunca.
En 1847 editó con José V. Betancourt el: “Aguinaldo Matancero. Editores José Victoriano Betancourt y Miguel T. Tolón. Matanzas, 1847, Imprenta del Gobierno y Marina, 8o. 184 p.”, colección de poesías de bardos matanceros, inéditas las más y adecuadas para las damas, a las que estaba consagrada la obra.
El mismo año vió la luz su comedia: “Una Noticia. Comedia en un acto, en verso, Matanzas, Tipografía del Gobierno y Marina, 1847, 16o. 60 p.”; representándose, además, otra comedia, un Caserío, que no se publicó.
Fiel a las ideas revolucionarias de su padre, conspiró con Narciso López en 1848, desde Matanzas y los EE.UU., siendo procesado y condenado a muerte.
Su prima y esposa Emilia Teurbe Tolón, con la que había casado en 1844, se vió complicada también en esta causa, expulsándola el conde de Alcoy de la Isla, dirigiéndose ella a New York, donde colaboró con su esposo en los trabajos que los cubanos residentes en aquella ciudad venían realizando en favor de la independencia patria.
En New York fundaron El Lugareño, Santacilia, Hernández, Villaverde, Tolón y otros cubanos el periódico La Verdad, que aparecía dirigido por Cora Montgomery, seudónimo del que se ignora si era colectivo o pertenecía a persona determinada. Tolón lo dirigió de hecho, como redactor en jefe, desde el 15 de agosto de 1848 hasta el 15 de julio de 1852, en que renunció sucediéndole Cirilo Villaverde.
En La Verdad escribió numerosos trabajos en prosa y verso, ya con su firma ya con las iniciales T. M.T.T., ya con el pseudónimo Lola —que usó también en El Tiple Cubano y en El Tiple Libre— o el anagrama Tello Rubio Mentegú: en todo, esos trabajos se pont de relieve el patriotismo de Tolón y el fervor y entusiasmo con que laboraba por la independencia de la patria. A alcanzarla consagró su vida, sufriendo persecuciones, miseria, hambre y enfermedades.
Como Delegado y Secretario de la Junta Cubana de New York, tomó parte principalísima en todos los trabajos revolucionarios de la época y principalmente en la preparación de las dos expediciones del General Narciso López.
Fueron, además, López y Tolón los que idearon y concibieron la bandera que, traída primero por aquél, a Cárdenas, el 19 de mayo de 1850, y a Playitas d 12 de agosto de 1851, y admitida, después, por la Asamblea de Guáimaro el 10 de abril de 1869, aprobó, finalmente, la República como la bandera oficial de Cuba.
Cirilo Villaverde, en carta al director de la Revolución de Cuba, reproducida por Vidal Morales en sus Iniciadores y Primeros Mártires de La Revolución Cubana,2 relata cómo en los primeros días del mes de junio de 1849, reunidos varios patriotas cubanos en New York en el segundo piso de una casa de huéspedes de la calle de Warren, donde vivía Tolón, Narciso López explicó su ideal y plan de bandera, que Tolón, hábil dibujante, iba ejecutando, hasta quedar, iluminada con sus colores, la gloriosa enseña de nuestra patria, “la bandera más linda del mundo”.
La primera que en tela se construyó lo fué por la esposa de Tolón, para regalarla al general López, tomando ella parte también, en unión de otras cubanas, en la confección de la que enarboló el general López en Playitas.
De los retazos del gró rojo con que se hizo esta bandera bordó la esposa de Tolón tres cuadritos, colocando dicha tela como fondo y sobre él, en canevá blanco, la palabra “Souvenir” en seda azul, y se los regaló, años más tarde, en 1885, a sus íntimos amigos Rafael Fernández de Castro, Luis Victoriano Betancourt y Domingo Figarola-Caneda, el que conserva el suyo y nos lo ha enseñado y hecho su historia.
A Tolón se debe, también, según opinión del señor Ramón Roa,3 expuesta al señor Juan G. Enseñat, la idea y dibujo de nuestro escudo nacional.
Mientras de este modo luchaba, en tierra extraña, por la libertad de su patria esclava, tenía, al mismo tiempo, pobre y enfermo, que ganarse el sustento diario, dando clases de lengua y literatura castellana y haciendo traducciones de o a los idiomas español, inglés, francés, italiano y portugués, los que hablaba y escribía correctamente.
Algunas casas editoras le encomendaron trabajos de esta clase, llegando a publicarse los siguientes:
- “Compendio de la Historia de los Estados Unidos, por Mrs. Emma Willard, traducido por Miguel T. Tolón.”
- The Elementary Spanish Reader and Translator. By Miguel T. Tolón, professor of modern language and spanish literature, New York, 1852, 8o. (Se hicieron sucesivas ediciones en 1867, 71, 73 y 80).
- El Sentido Común, por Tomás Payne. Traducido por Miguel T. Tolón, New York, 1853.
Durante los últimos años de su destierro en los Estados Unidos dió a luz, además:
- Leyendas Cubanas, por Miguel T. Tolón, New York; Mesa & Familton, Steam Printers, 161 Duane Street, 1856, 201 p.
Al separarse de la redacción de la Verdad fundó El Cubano, periódico político, literario y económico dedicado a los intereses de la libertad de Cuba (El primer número se publicó d 25 de septiembre de 1852); después El Cometa (en colaboración con José Mesa) y El Papagayo, ambos durante el año 1855.
Muy enfermo, en el último período de la tuberculosis, y abatido no sólo por los dolores físicos sino principalmente por los sufrimientos morales, —el fracaso de las varias tentativas en favor de la independencia de Cuba, el divorcio de su esposa— hicieron que, a pesar de haberse negado repetidas veces a ello, accediera a las súplicas de au anciana madre y se acogiera al Real decreto de amnistía de 22 de marzo de 1854, regresando a Matanzas en los últimos días de agosto de 1857, acompañado de su segunda esposa Mrs. Sara Jeannie Wallace.
Pero no puede considerarse este acto como una claudicación a sus ideas revolucionarias ni una mancha que obscurezca su limpia historia de patriota. Con el fin de esclarecerlo hemos leído y estudiado ese Real decreto de amnistía.4
Para acogerse a ella no tuvo Tolón —como realizaron otros dos grandes poetas cubanos— que hacer manifestaciones de adhesión a España ni renegar de las opiniones revolucionarias de toda au vida. Sólo se requería participar al Capitán General de la Isla que, por considerarse comprendido en ella, se deseaba regresar a Cuba.
No pudo gozar, sin embargo, Tolón mucho tiempo de paz y sosiego al lado de su madre, pues a los seis meses escasos de encontrarse en Matanzas, el 4 de febrero de 1858, murió. Apenas logró, a raíz de su regreso, editar en un pequeño volumen varias poesías ya publicadas en periódicos y revistas: “Flores y Espinas, por Miguel T. Tolón, Matanzas, Imprenta de la Aurora dd Yumurí, calle de Gelabert, 1857, 12o. 107 p.” (Dedicado a su madre).
El mismo año de su muerte apareció en Nueva York la colección de poesías patrióticas de Heredia, Tolón, Turla, Zenea, Quintero, Santacilia y Castellón: “El Laud del Desterrado, Nueva York, Imprenta de La Revolución, 1858”.
Tal es a grandes rasgos —y extractando los numerosos apuntes que para un trabajo más amplio tenemos tomados— la vida accidentada y borrascosa y la obra abundante y en su mayor parte dispersa y desconocida de este fervoroso y entusiasta patriota y tierno y dedicado poeta, juzgado con encomio por críticos como M. Menéndez y Pelayo, Martín González del Valle, Rafael M. Mendive, Juan C. Zenea, Manuel de la Cruz, Aurelio Mitjans y otros.
De estatura regular —nos lo pinta Zenea,5 “blanco pálido su semblante tenía un tinte natural de melancolía y en su frente llevaba las señales indelebles de lo que había sufrido… las pasiones que entraron en su pecho sacudieron su débil naturaleza y lo mataron antes de tiempo”.
E. Roig de Leuchsenring
Mi Propósito por Miguel Teurbe Tolón
Primero el corazón en que se anida
mi inmenso amor a Cuba, haré pedazos;
primero romperé mil y mil lazos,
no importa si son dulces, de mi vida;
Primero del dolor la copa henchida
apuraré hasta el fin en breves plazos;
primero, como Scévola, mis brazos
pondré sobre la pira enrojecida;
Primero gota a gota, lentamente,
proscrito, errante, el suelo americano
regará sin cesar mi lloro ardiente;
Primero mi verdugo sea mi mano,
que merecer de un déspota insolente
el perdón de ser libre y ser cubano!
Febrero, 1851.
En la Muerte de Narciso López
Muerto ¡ ay dolor! el adalid valiente
que sólo para tí, Cuba, vivía!
¡Muerto!... ¡y manchada su gloriosa frente
por mano del verdugo!
¡Oh, patria mía!
Cuánto de sangre has de beber y llanto,
para vengar los manes del que un día,
de tus cobardes déspotas espanto,
por tí sacrificó cuanto tenía,
por tí buscó la muerte en la lid fiera,
por tí fué su mortaja tu bandera!
¡Oh! Cómo mana el corazón herido
torrentes de dolor, mares de ira,
tu muerte al recordar! Mas de mi lira
no lúgubre canción ni hondo gemido
se exhalará con lágrima y lamento.
No, que en tu tumba, paladín laureado,
ni lamento, ni lágrima se vierte:
se quiere sólo sangre, sólo muerte,
y decir: —¡Duerme en paz: ya estás vengado!
Octubre, 1851.
Bibliografía y notas
- Roig de Leuchsenring, E. “Miguel Teurbe Tolon: El centenario de su nacimiento.” Revista Social, vol. 5, no. 10, octubre 1920, pp. 29,76,79.
- Escritores y poetas.
- Don Miguel Teurbe Tolón y de la Guardia, nació en Matanzas el 29 de septiembre de 1820 y fue bautizado en la Catedral de Matanzas el 10 de octubre de 1820, fué distinguido poeta. Santa Cruz y Mallen, Francisco Xavier. “Tolón”. Historia de Familias Cubanas. Tomo II, Editorial Hércules, 1940, p. 379. y Carbonell, José Manuel. Miguel Teurbe Tolón, poeta y conspirador; discurso pronunciado en la inauguración del curso académico de 1923-1924 por el presidente de la academia Dr. José Manuel Carbonell. Imprenta El Siglo XX, 1924. ↩︎
- P. 260. ↩︎
- La bandera y el escudo de armas de la República de Cuba. “El Fígaro”, núm. 20 y 21 de 20 de mayo de 1903. ↩︎
- Colección Legislativa de España. Madrid, Imprenta Nacional, 1854, T. LXI, p. 351. ↩︎
- Mis contemporáneos. En Revista Habanera, Habana, 1861, T. 2o. p. 100. ↩︎
Deja una respuesta