Instaló Pedro Cao su taller de mecánica y herrería hacia 1898. En el bello amanecer de los días de su clima primaveral sin cesar en Matanzas se oyó el alegre ruido de los talleres del sr. Cao como un eco revelador del progreso de la provincia.
El Gran Taller de Mecánica y Herrería en general del honrado industrial estaba en la calle de Tello Lamar (Río) número 35.
Aparte de este taller poseía igualmente Pedro Cao un moderno garaje y tienda conocido por todos como “La Bomba”. Abría este garaje desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. La divisa que lo caracterizaba era la de “Una vez cliente, siempre cliente”.
“Principio quieren las cosas” se dijo el señor Cao recordando el viejo refrán castellano: bien sabía él que al abrir al público sus Talleres habría de luchar contra grandes dificultades, no siendo la menor la de acreditarse, para formar clientela. Era Cao propietario y administrador.
Hombre de carácter firme y mecánico experto, luchó con tesonero empeño para lograrlo, hasta conquistar la envidiable reputación de que gozaron Los Talleres del sr. Cao. En 1916 tenía varias máquinas del extranjero, modernas y un número de empleados idóneos, suficiente para atenderlas y servir a los trabajos de toda la provincia.
Las especialidades de los Talleres eran las reparaciones de maquinarias, en general, y de automóviles en particular. Para ellos no existían trabajos difíciles. El Taller de Herrería estaba dotado de la maquinaria necesaria movida por un motor de alcohol 4/6 H. P.
Contaba además el señor Cao con un Departamento de automóviles de alquiler, en número de cinco: dos grandes, con capacidad para 18 pasajeros, dos pequeños y un camión para carga. Alquilaba también autos a turistas y hombres de negocios que desearan recorrer el país.
Su línea de autobuses a dieciocho plazas iba todos los días desde Matanzas a Madruga y viceversa. Salía diariamente a las 6½ a. m. desde la Plaza de Abastos para Madruga y a la 1½ p. m. regresaba a Matanzas. El precio del pasaje era de sesenta ($0.60) centavos.
El señor Pedro Cao era querido y apreciado por todos los que lo trataron. Se podía contactar por el teléfono 490 y el cable o telégrafo ”Cao”.
Referencias bibliográficas y notas
- Pedro Cao en El Libro Azul de Cuba (The Blue Book of Cuba). Habana: Imp. Solana y Cía., 1917, p. 287.
- Personalidades y Negocios de Matanzas.
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