El Sagrado Corazón de Jesús fue el nombre de un Colegio dirigido por los Padres Paúles y más tarde los Hermanos Maristas en la bella y culta ciudad de Matanzas, estuvo en el número cinco de la calle de Ayuntamiento entre Río y Medio.
Adolfo Dollero nos ofrece en su libro Cultura Cubana (La provincia de Matanzas) valiosas informaciones sobre la vida del Colegio. Abrió este sus puertas en septiembre de 1892 con una matrícula de ciento veinte y cuatro infantes y para 1919 nos aseguraba que tenía inscritos unos doscientos cincuenta habiendo pasado por sus aulas más de cinco mil niños desde la fundación.
Entre los profesionales de mayor talento que salieron del Colegio de los PP. Paúles se contaba al Dr. Armando Carnot, médico y alcalde de Matanzas, al oculista Dr. Pedro Lamothe, a los políticos de renombre Rogelio y Horacio Díaz Pardo, Mario Luque el abogado, el arquitecto Carlos Caballol, los médicos de renombre Jesús F. Penichet y Juan F. Tamargo, los Amézaga, los Bea y muchos más.
Y continúa Dollero contando una visita que hizo a sus locales, como bien dice visitándolo detenidamente, permaneciendo allí varias horas, asistiendo a las clases, preguntando y examinando los libros de texto:
El Sr. Rector Rdo. Padre D. Saturnino Ayerra, se sirvió acompañarme en mi visita al Colegio.
Asistí ante todo a la clase de Gramática que el P. Nieto explicaba a unos diecisiete alumnos con la claridad peculiar de los maestros que han dedicado a la enseñanza su vida entera.
—Padre, pregunté yo ¿qué texto usan ustedes en esta clase?
—El mismo del Instituto: la Gramática del Dr. Garmendía. En todo lo posible seguimos las disposiciones del Instituto que son las de la Secretaría de Instrucción Pública…
Pasamos después a la clase de Mecanografía, en donde los alumnos aprenden el uso de diferentes máquinas de escribir, acostumbrándose de ese modo a varias marcas, entre las más conocidas.
Además de la mecanografía los alumnos que siguen los cursos comerciales aprenden la teneduría de libros en partida doble y el Banco Yucayo (un banco en miniatura) dentro de poco tiempo les proporcionará una enseñanza práctica completa, tanto comercial como bancaria. Para ello la Dirección ha pedido a los Estados Unidos una cantidad de billetes de valores variados que darán a los alumnos la ilusión más completa de una verdadera caja.
Para todos los alumnos, desde el tercer curso, y para los del Curso de Comercio, el estudio del inglés es obligatorio. El P. Romero imparte la enseñanza de ese idioma con un método sencillo y rápido; algo de gramática y composición: mucha lectura, traducción y explicación de lo que el alumno ha leído. También en esta clase pude observar que el texto The Jones first reader era el mismo del Instituto de Matanzas.
La clase de inglés no es muy numerosa, lo que constituye una positiva ventaja para los alumnos. Más numerosa es la clase a cargo del profesor Cabrera, antiguo catedrático de la Escuela Normal de México: Elementos de Ciencias y Lecciones de Cosas.
El retrato del gran cubano Luz y Caballero parecía sonreír desde el marco de su cuadro a un alumno inteligente que repetía explicándola, una lección sobre anteras, estambres y corolas.
En la Sala de Historia Natural, hay un pequeño museo, con una regular colección de minerales, y algunas más reducidas de peces, de mamíferos, de ofidios, de lepidópteros, etc.
El Gabinete de Física y de Química posee los aparatos para todos los experimentos fundamentales. No se necesita más, porque en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, los alumnos generalmente no permanecen más allá de los 15 años de edad.
Al concluir mi visita a las clases, pasé a los dormitorios, limpios y ventilados, como los baños y demás servicios higiénicos. Muy digno de ser mencionado es el cuarto de aseo personal, en el que los lavabos modernos, elegantes y muy prácticos, pregonan su procedencia norteamericana.
La Biblioteca cuenta con más de 1,000 volúmenes: entre ellos varias enciclopedias valiosas, varios tratados de Historia y libros, en fin, que pertenecen a los varios campos de la intelectualidad humana. Los alumnos no están autorizados a disponer libremente de cualquier libro, pero pueden solicitar, para su lectura, alguno de los que los profesores juzguen a propósito para la edad y los conocimientos de cada uno: disposición ésta muy acertada.
Por último, el Colegio dispone de un aparato de películas cinematográficas y proyecciones, que atrae no sólo a los alumnos internos, sino a los demás también.
Los deportes no han sido descuidados. Ciclismo, juego de pelotas, lucha, gimnasia sueca.
Los PP. Paúles organizan jiras campestres y juegos, para que los niños encuentren diversiones modernas y propias de su edad. Acaban de adquirir un gran terreno en el Paseo Martí, en donde los alumnos, los jueves y los domingos, irán a jugar foot-ball y base-ball.
Admiré, antes de despedirme, la elegante sencillez del Oratorio.
Dos alumnos del Colegio del Sagrado Corazón, merecen una mención particular por su aplicación, por su conducta y por la inteligencia que demuestran. Son los jovencitos Ignacio Díaz y Francisco Pella. Sin duda honrarán al Colegio que los habrá educado e instruido: y sea esta nota un estímulo para sus compañeros.
Es este extracto un valioso testimonio de la vida del Colegio sobre todo que nos es contado por alguien que consideraba como freno indiscutible a la enseñanza el mantenimiento fijo e inquebrantable de los principios religiosos, pronunciamiento que expone de esta respetuosa manera:
En lo general, acerca de los colegios dirigidos por religiosos, prevalecen ideas muchas veces erróneas. Se cree a menudo que en ellos dominan aún el ambiente misterioso de los conventos, y métodos que han pasado ya a la historia; castigos exageradamente severos, libros de texto mutilados o modificados por la dirección, o las horas eternas de rezos y ejercicios de memoria en expiación de las faltas cometidas por el alumno.
No es así. Los grandes colegios modernos de los PP. Jesuitas y Paúles han adoptado en la actualidad los sistemas de enseñanza aceptados universalmente, manteniendo solamente fijo e inquebrantable el principio religioso, que es un freno indiscutible.
El Colegio «Sagrado Corazón de Jesús», de los EE. PP. de S. Vicente de Paúl, es una prueba de mi aseveración.
Unos años después en El Libro de Cuba (1925) se menciona nuevamente al Colegio de los Padres Paules y comienza el artículo con lo que parece ser una contestación a la afirmación de Dollero:
—Entre la Religión y la Moral hay tal unión, existe conexión tan íntima, que educar religiosamente es echar los más sólidos cimientos de la moralidad.
Es esta una verdad tan clara y evidente que hasta el racionalista Guillermo Rein no duda en afirmar que el “conocimiento moral puede subsistir sin el religioso; pero cuando se viene a la conducta moral, sólo la religión se ofrece como poderoso sostén… Cuando entra en nosotros la negligencia del estímulo moral, y el relajamiento de los resortes que impelen a la moralidad, la fe religiosa es quien puede sostener nuestras vacilaciones y animar y enderezar nuestra flaqueza”.
Y concluye:
—Pues bien, esta excelencia, esta ventaja de la educación religiosa la tiene el colegio «El Sagrado Corazón de Jesús» de Matanzas; y es de justicia añadir que en este renombrado plantel la enseñanza que se da, es intuitiva, experimental, práctica, racional y progresiva, de acuerdo en un todo con los últimos adelantos de la Metodología.
Al interesante debate sobre enseñanza y religión se le puede agregar una publicación anterior en el Magazine de La Lucha:
—Este es el Colegio por antonomasia: el único colegio de varones en Matanzas que ha heredado de sus antecesores los grandes métodos de educación, la Pedagogía completa desarrollada en la formación del niño desde sus tres diferentes aspectos:
el niño moral: el único colegio donde se le enseña al niño la religión, única base de moralidad y honradez donde el niño aprende a amar y respetar a Dios y los hombres, no por temor a la policía y a la cárcel, sino por amor al bien: donde el niño aprende el sublime código de los diez mandamientos, y los práctica, aprendiendo a ser ahora un niño bueno, obediente y aplicado, para más tarde ser un ciudadano, para más tarde ser un católico declarado.
En lo que coincidían todos era en la excelencia de la educación que se brindaba en el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús de Matanzas y en la valía de quienes se integraban a la sociedad desde sus espacios de enseñanza, hombres de ciencia, de leyes, la lista es interminable.
Aparece nuevamente el Colegio unos diecisiete años después en la Guía de Matanzas de 1942 y titula el artículo Colegio El Sagrado Corazón de Jesús dirigido por los HH. Maristas. Es que en 1926 la comunidad de los Padres Paúles cede el Colegio a los Hermanos Maristas y después de algunas mejoras inician el curso escolar en cinco de septiembre de ese mismo año, bajo la dirección del inolvidable Hermano Honesto, quién fuera fundador y primer director de la etapa Marista.
A principios de la década de 1940 ocupaba el cargo de director el Reverendo Hermano Justo, bajo cuya dirección se incrementó significativamente el número de alumnos matriculados en el Colegio El Sagrado Corazón de Jesús.
Fueron los Hermanos Maristas una congregación exclusivamente docente fundada por el venerable Padre Marcelino Champagnat (1789-1840), insigne pedagogo del siglo XIX el cual fue beatificado por el Papa Pío XII en 1955. El primer centenario de su muerte en el año de 1940 fue recordado en cada lugar del mundo donde los Hermanos Maristas dirigían Colegios.
La educación impartida en los Colegios Maristas era esencialmente integral y progresiva, adaptándose a los tiempos y lugares, basada sobre los principios de la Religión Católica, tendiendo al desarrollo gradual y simultáneo de las facultades del educando y al perfeccionamiento total del hombre: físico, intelectual y moralmente considerado.
La persuasión, la prudente emulación junto con la abnegación de los profesores que velaban constantemente sobre sus alumnos con solicitud paternal eran los medios que se empleaban para estimular en el corazón de los niños los nobles sentimientos propios de una formación integral.
Los Hermanos Maristas que bien ganada fama tenían como pedagogos en el mundo entero, poseían y dirigían varios planteles en la República de Cuba, tales como los de la Víbora y el Cerro en la Habana y los de Cienfuegos, Caibarién, Ciego de Ávila, Santa Clara, Cárdenas y Camagüey. Allí estudiaron los hijos de muchísimas familias cubanas las cuales les confiaron la educación de sus hijos.
Los antiguos alumnos en sus frecuentes visitas al colegio reconocían que el esfuerzo y la perseverancia que tan necesarios son para ser hombres distinguidos lo debían a la formación que recibieron en las aulas del colegio. Con celo y constancia impartieron a numerosos educandos principios cristianos, cultivando a la vez sus inteligencias con conocimientos necesarios, útiles y agradables para ayudarles a conseguir su bienestar propio y a ser hombres de provecho para la familia y para la patria.
Intervenido después de 1959 por el nuevo gobierno hacia 1990 conservaba su función docente y en su local funcionaba una escuela de idiomas. En el año 2019 el deterioro de la hermosa edificación era evidente y se mantenía cerrado su acceso al público. Esperemos que esta parte de la historia matancera pueda ser recuperada a tiempo.
Referencias bibliográficas y notas
- Dollero, Adolfo. Cultura Cubana (La provincia de Matanzas y su evolución). Habana, Imp. Seoane y Fernández, 1919. pp. 86-87.
- Magazine La Lucha. (Matanzas, 1923-24) p.105
- Colegio el Sagrado Corazón de Jesús dirigido por los R. P. Paules, Matanzas en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. pp.626-627
- Colegio El Sagrado Corazón de Jesús dirigido por los HH. Maristas en Matanzas Contemporánea, Guía Provincial, Editorial Panamericano S.A., 1942.
- “Grupo de los primeros alumnos del Colegio El Sagrado Corazón de Jesús en Matanzas”. Revista Juventud. Año II, núm. 28, 11 de marzo 1911.
- Colegio La Virgen Milagrosa de las Hermanas de la Caridad
- Hernández Pino, Juan Luis. El Sagrado Corazón de Jesús a la Escuela de Idiomas, un Inmueble en la Historia de la Educación en Matanzas. Matanzas: Universidad de Matanzas, 2018. PDF en línea: http://monografias.umcc.cu/monos/2018/FI/mo18293.pdf
- Instituciones, Personalidades y Negocios de Matanzas, Cuba.
Gerardo Morera del Campo dice
Que lindo es recordar, sobre todo a los Matanceros que estudiamos en Matanzas yo estudie mi primaria en el Colegio Arturo Echemendia, formado por profesores de nuestro Instituto de Matanzas.
Pedro dice
Es una pena que un lugar tan emblemático de la Ciudad de Matanzas esté en esas condiciones, un lugar que prácticamente ya se encuentra inrrecuperable, prácticamente la única solución posible que le queda es su demolición y se perdería ahí gran parte de la historia de la Ciudad de Matanzas ahí muchícimos héroes de la revolución y jóvenes revolucionarios se formaron en ese colegio desde niños despúes en la Juventud Católica, una educación basada en los principios del amor de Jesús y el amor a la Patria. Es una verdadera lástima ese edificio tiene un gran poder de historia ahí se fraguaron grandes deciciones del movimiento 26 de julio que dieron paso posteriormente al truinfo de la revolución cubana, es un lugar emblemático de la Ciudad de Matanzas y está actualmente prácticamente destruido, lugar que excivía la bandera cubana en su puntal más alto como símbolo de cubanía de lucha y de resistencia en el amor a la patria y la fe cristiana.