Fácil es, teniendo los datos históricos de la vida social del eminente escritor cubano cuyo nombre figura al frente de estas líneas (Emilio Blanchet), hacer una reseña biográfica exacta; pero difícil me es apreciar cual se merecen sus escritos profundos y concienzudos que le han valido la fama de que justamente goza.
Debo manifestar, ante todo, es vastísima su erudición; no es necesario enumerar sus obras ni sus méritos académicos; cuantos tenemos la honra de contarnos favorecidos por su amistad ó los que sólo lean cualquiera de sus obras, reconocen en cortas frases ya escritas ó pronunciadas las huellas claras del talento completo y de sus grandes conocimientos.
Blanchet al estudiar desde su niñez ha tenido la justa pretensión de lograr algo más que simples títulos académicos ó vana educación, la cual le hiciera pasar en sociedad por un hombre enterado de cuanto se habla en tertulia.
Lejos de esto se halla Blanchet, sus estudios son profundos y concienzudos cual pocos y nuestros lectores se convencerán, sólo al hojear El libro de las expiaciones, verdadero archivo de datos históricos y demostración palpable de cuanto conoce el erudito escritor los estilos de cada época, las relaciones sociales de personajes tan distintos como aparecen en esa forma entre narrativa é histórica, al par de haber escudriñado hasta sus recónditos pliegues el corazón humano.
Al reseñar la vida del eminente cubano no puedo menos de admirar su constancia suma en cultivar la literatura, su afán por el estudio en época tan difícil para lograr los medios donde tomar esa primera savia que hace fructificar el árbol de la ciencia.
Pero Blanchet, á quien nada arredraba y cuyo talento le hizo vencer toda clase de obstáculos, logró su propósito de instruirse apelando á sus propia fuerza , contando sólo con su claro criterio.
En Matanzas, donde de padres franceses acomodados en bienes de fortuna, nació, comenzó el eminente escritor sus estudios, á pesar de los escasos elementos con que contaba su ciudad natal, donde no se se hallaban bibliotecas, ateneo ni otros medio análogos, en los cuales el hombre que cual Blanchet arde en sed de saber, procura apagarla entre escogidos autores.
Pues á pesar de esto, Blanchet logró una vasta instrucción dedicándose al par á las tareas literarias tan espinosas en aquella épocas.
Para continuar sus estudios y cursar Derecho pretendió pasar á la Habana, pero una imprevista desgracia de familia, la muerte de su hermano mayor, que sepultó á su madre en inconsolable dolor moral quebrantando su salud, le impidió realizar sus propósito, quedando sin cursar una carrera que era de su agrado y á la cual le impelían personas de influjo y valer, conocedoras de cuán sonriente podía ser el porvenir de Blanchet, dado su especial talento.
La actividad le hizo dedicarse á la enseñanza, en cuya difícil ocupación logró maravillosos resultados, gracias á su talento de observación que le hacía estudiar á la juventud de un modo detenido, á fin de lograr darle á conocer de un modo verdaderamente práctico cuanto su vasta erudición le permitía inculcarle.
En el colegio “La Empresa”, dirigido por D. Antonio Guiteras, el más importante de la Isla, enseñó Blanchet Historia, Literatura, Francés y Latín. Su deseo de ayudar á la juventud estudiosa para que hallara más fácilmente los elementos de instrucción tan escasos en su país, le hizo junto con otros amigos fundar el Liceo de Matanzas, donde se dieron veladas artístico-literarias sumamente
notables.
Al instalarse el Instituto de segunda enseñanza, desempeñó en él durante un año la secretaría y hasta su emigración la cátedra de Francés, de cuyas lecciones guardan grata memoria cuantos en aquella época concurrieron al aula.
Parecía ya fijada definitivamente la suerte de Emilio Blanchet, pue casado, feliz, entregado por completo á sus aspiraciones literarias, le sonreía el mundo, cuando en 1869 tuvo que abandonar su patria á causa de los trastornos políticos de esta, padeciendo en sus intereses y propiedades inmenso quebranto.
Durante algún tiempo viajó por lo Estados Unidos y principales naciones de Europa perfeccionándose en los idiomas que había estudiado ya, pues en su vasta ilustración posee el griego, latín, alemán. inglés, francés, italiano y portugués, gracias á lo cual son sus estudios completos, pues compulsa en idiomas distintos los escritos de autores diferentes acerca de una misma materia, logrando formar opinión propia y completa en difíciles asuntos cuales son los por él entablados.
No carece de títulos académicos; estos vienen á dar categoría á su talento: es doctor en Filosofía y Letras que cursó en la Universidad de Barcelona con notable aprovechamiento, cual lo han demostrado los premios obtenidos en oposiciones y la distinción de ser de R. O. nombrado vocal de la junta de exámenes universitarios para estudios privados.
Si pretendiéramos reseñar sus triunfos literarios ocuparían demasiado espacio, lo cual obliga á omitir gran número señalando sólo los más culminantes:
- A los 19 años alcanzó una medalla de plata en un certamen del Liceo de la Habana en justo premio á una memoria sobre la influencia de la novela.
- El Liceo de Matanzas recompensó con medalla de oro y 500 ejemplares su Compendio de Historia de Cuba citada por La Enciclopedia británica como obra notable;
- Con medalla de plata la sátira Damas de coche y estrado y la novelita La ambición.
- Con feliz éxito se representó en el teatro Esteban de Matanzas el drama El anillo de Isabel Tudor y en la Habana su proverbio La fruta del cercado ajeno.
- La Real Academia Sevillana de Buenas Letras de la cual es correspondiente le premió su sátira España contemporánea.
- La extinguida Inspección de Estudios de la Habana recomendó oficialmente su Compendio de Historia Sagrada y su traducción de la Historia literaria de Grecia y Roma escrita por Geruzez.
- Su Manual de historia de España alcanzó gran aceptación gracias á estar escrita conforme á un plan especial utilísimo al estudiante, lo propio que Trozos de literatura francesa con notas, bosquejos biográficos y vocabularios.
- Una de sus más celebradas composiciones es su oda La Libertad, publicada en Madrid, y la cual le acredita, según opinión del ilustre Tamayo y Baus, de verdadero poeta.
- Entre sus obras inéditas figura el drama La conjura de Pison juzgado favorablemente por el insigne García Gutiérrez , á quien no tenía el autor el placer de conocer;
- Una colección de poesía orientales históricas, otra Espinas de la experiencia, sátiras y epígramas, así como varias traducciones del inglés con notas interesantes.
- El Libro de las expiaciones, del cual publicamos hoy una parte, contiene valiosos estudios históricos desarrollados con galanura de estilo y especial talento cual ha probado en distintas ocasiones Blanchet. Por él juzgarán nuestros lectores el valer del ilustre colaborador de La Ilustración Cubana, cuya firma ha honrado las principales revistas de la Habana, la América de Madrid y varios periódicos de Barcelona.
- Escribe una Galería de americanos ilustres, verdadera obra de estudio histórico, profundo y concienzudo que será al terminarse digna obra de su autor. Hasta hoy la forman las biografías del general Roberto Lee y de Iturbide.
Para penetrar en la vida pública de Blanchet y darle á conocer como literato no bastaría el escaso espacio de un artículo, pues su talento sale de la esfera usual penetrando en distinguido sitio y digno de encomio.
Por eso á sus obras que han visto varias veces la luz en La Ilustración Cubana y al tomo que se reparte en el presente número remitimos á nuestros favorecedores, que en ellos y otro próximo tomo, que regalaremos, de tan esclarecido autor, formado por una colección selecta de originales poesías, agrupadas bajo el lema de Ilusiones y realidades, comprenderán cual es su valor mejor que por unas escasas líneas que pudieran parecer inspiradas por la amistad y compañerismo.
Su talento va acompañado de modestia suma; conocerle y apreciarle es inevitable, pues el cumplido caballero y el hombre de educación esmerada se imponen en su trato familiar cual su talento hace admirarle al lector.
La Ilustración Cubana al publicar su retrato y dar á conocer sus obras realiza su propósitos de mostrar al arte cuanto valen lo hijos preclaros de Cuba, entre los que se cuenta el distinguido literato Emilio Blanchet.
Federico Cajal.
Bibliografía y notas:
- Cajal, Federico. “Emilio Blanchet.” Ilustración Cubana, Año 1, no. 13, Mayo 1885, p. 98-99.
- Negocios y personalidades de Matanzas
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