San Juan de Dios de Cárdenas desde el Libro de Cuba, 1952. Término Municipal, Partido Judicial y Distrito Fiscal situado al norte de la provincia de Matanzas, con una superficie de 320 Km2 y más de 60,000 habitantes. Sus tierras son llanas y cenagosas; están regadas por varios pequeños ríos, y produce caña de azúcar, frutos menores y sal. Son famosas las salinas de la península de Hicacos.
La cabecera del Término es la ciudad de Cárdenas, fundada en 1828 junto a la ensenada homónima, y cuenta con más de 40,000 habitantes.
Es una ciudad moderna y hermosa, y de calles anchas y rectas, que ha merecido el sobrenombre de “Perla del Norte”. Es ciudad industriosa y muy comercial. Posee talleres de maquinaria, fundiciones, fábricas de curtidos, refinería de azúcar, fábricas de licores, de cal, de carbón vegetal, etc. Posee buen acueducto, excelente espigón de considerable longitud y la correspondiente Aduana. El Municipio tiene un presupuesto anual de $305,129.12 (1952).
La ciudad está dotada de Instituto de Segunda Enseñanza; de un rico y antiguo Museo arqueológico e histórico; de una Biblioteca Pública Municipal y de otras notables instituciones de cultura y recreo como el prestigioso Colegio La Progresiva (1901), de renombre nacional por su organización perfecta y por la eficacia del aprendizaje; el Liceo de Cárdenas, tradicional sociedad cubana; el Casino Español; el Ateneo de reciente creación y con escasa actividad; la asociación de Caballeros Católicos, con bello local social; la Logia Perseverancia, muy activa y arraigada, posee una Banda de Música integrada por adolescentes niños; es una organización admirable y útil.
Entre varios posee un nuevo y amplio teatro, el “Cárdenas” (1950). Y como acontecimientos históricos se enorgullece de poseer el primer monumento público erigido a Cristóbal Colón (1862) y haber sido sede escogida por Narciso López y sus valientes, en 1850 para hacer ondear en Cuba por vez primera la enseña nacional cubana que ideara el poet y dramaturgo Miguel Teurbe Tolón.
Son hijos de la región cardenense los ilustres próceres Carlos Rojas, ciudadano ejemplar y patriota integérrimo; Miguel Figueroa, el eximio orador autonomista, abolicionista de la esclavitud y rebelde por temperamento; doña Emilia Casanova, la admirable heroína, compañera de Cirilo Villaverde, y vigoroso exponente femenino de la causa cubana; Domingo Méndez Capote, patriota y repúblico, orador revolucionario y colaborador de Martí;
Fernando Méndez Capote, ilustre hombre de ciencias; Emilio Bobadilla (Fray Candil), periodista y crítico; los hermanos Tabío, que cuales Gracos y Maceos, sacrificaron sus vidas en aras de la libertad de la tierra que los viera nacer, y otros tantos que escapan a esta breve reseña en la que no se puede omitir al glorioso mutilado Com. Andrés Cazimajou, símbolo cardenense que supervive mostrando sus horrendas cicatrices: las más altas condecoraciones que puede ostentar cubano alguno.
Son hijos de Cárdenas el biógrafo acucioso y perseverante Leopoldo Horrego; el estudioso y culto abogado Fausto Quintero; los hermanos Portell Vilá, historiadores y periodistas destacados; Oscar de Rojas, patriota y benefactor; el doctor Carlos F. Betancourt; el animador de Cultura, Antonio María Maicas; Fernando Betancourt y Biart, abogado, orador y masón prominente; Humberto M. Villar, periodista y animador de la Asociación Patriótica y Cultural Narciso López;
La pianista Josefina Badía; el pedagogo y educador Emilio Rodríguez Busto, que sucedió en la dirección del colegio “La Progresiva” al inolvidable Mr. Warlton; Gerardo Fernández, cardenense adoptivo que brilla en la cátedra; y las familias de los Sáez, los Castro, los Jones, Verdeja y tantos mas que han hecho historia cardenense, como el genial dibujante Conrado W. Massaguer, y los profesores Armando Maribona y Gumersindo Barea.
Son reliquias históricas de Cárdenas, además de las ya citadas, la Casa Consistorial: hermoso palacete colonial, amplio y de bellas arcadas, (1864); el templo parroquial de la Iglesia Católica, que data de 1846; el edificio que ocupa el Hotel La Dominica; el Museo y Biblioteca; el Mausoleo de los Mártires de la Independencia, debido a don José María Verdeja; el fuerte Rojas; el monumento erigido a don Tomás Estrada Palma, el primero de Cuba;
El magnífico Cuerpo de Bomberos; la Estación de los Ferrocarriles Unidos; el edificio del teatro Arechabala, actualmente abandonado y en estado ruinoso; el Asilo de Ancianos, debido a la filantropía del cardenense don Leandro Ruiz; el bello Templo Presbiteriano (1909); el Templo Bautista (1907); el Metodista (1908); el artístico templo católico de los Frailes Trinitarios (1906), y otros.
La ciudad tiene buenas plazas y parques, y está situada a corta distancia de la famosa playa de Varadero, la mas bella de Cuba y, por sus tonalidades cromáticas y su finísima arena, una de las mejores del mundo. Allí están ubicados el elegante Club Náutico de Varadero; el lujoso reparto residencial Kawama y varios hoteles modernos y confortables. Varadero es la sede cubana de las competencias nacionales de remos y natación cada año.
Bibliografía y notas.
- Rodríguez Rivero, Luis. “Provincia de Matanzas.” Libro de Cuba; una enciclopedia ilustrada que abarca las Artes, las Letras, las Ciencias, la Economía, la Política, la Historia, la Docencia y el progreso general de la Nación Cubana. Edición conmemorativa del cincuentenario de la independencia, 1902-1952, y del centenario del nacimiento de José Martí, 1853-1953, La Havane, Publicaciones Unidas, 1953, pp. 455-456.
- Cárdenas: Primera mitad del siglo XIX
- Cárdenas: Segunda mitad del siglo XIX
- Cárdenas: Primera mitad del siglo XX
- Cárdenas: Segunda mitad del siglo XX
- Personalidades y negocios de Cárdenas.
Deja una respuesta