El Banco Internacional de Cuba y su administrador Nicasio Cubillas. Las entidades bancarias son a manera de termómetro, que señalan, con rigurosa exactitud, el estado de la riqueza de un país. Constituyen estas instituciones fuentes y palancas de la riqueza, las que la ponen en circulación y reparten por todo el territorio como canales prolíficos de oro dando lugar a que se desenvuelvan todas las actividades.
Pero indudablemente si los bancos cooperan intensamente al bienestar económico de la nación, estas entidades, por su propia índole, no pueden desenvolverse sino en ambientes propicios, en poblaciones laboriosas, abiertas a todas las iniciativas y aptas para todos los negocios.
Observando el curso progresivo de una joven institución bancaria que en muy poco tiempo ha logrado competir con éxito, con las más antiguas y sólidas de Cuba, hemos comprobado las anteriores manifestaciones obtenidas por la experiencia profesional, dedicada, en gran parte, a estudiar la vida económica nacional.
Nos referimos al Banco Internacional de Cuba, que, fundado hace algunos años por un grupo selecto de financieros, presididos por el distinguido caballero señor Pedro Sánchez, ha logrado un auge y progreso fabuloso en toda la República, en cada una de cuyas poblaciones se alza, gallarda, una Sucursal y en la propia ciudad de la Habana, en consonancia con su programa de dar las mayores facilidades al comercio y al público, ha instalado, también, numerosas sucursales, las cuales son constantemente frecuentadas por numerosos clientes.
Una de estas es la de la calle de O’Reilly que por su céntrica situación, en el corazón de la Habana mercantil, y por la excelente administración que ha sabido imprimirle su digno Administrador Sr. Nicasio Cubillas, es, sin duda, una de las principales de esta riquísima institución.
El señor Nicasio Cubillas, Administrador de la Sucursal referida, ha sabido realizar una labor acertada para colocarla a la cabeza de las otras, al extremo de que sus hábiles y acertadas gestiones, han sido reconocidas y aplaudidas por los altos Directores del Banco Internacional que otorgaron a dicha Sucursal, el premio establecido, semestralmente, en su reglamento para aquellas de sus entidades que mayor número de operaciones realizan.
No es de extrañar los brillantísimos éxitos de la Sucursal de O’Reilly, si se conocen los antecedentes de su experto Administrador señor Nicasio Cubillas, quien posee una preparación larga y adecuada para el gobierno de estas grandes empresas económicas, aunando a su práctica de varios años, cultura vasta y sólida, pues ha hecho estudios amplios en la Universidad de Lieja, donde se graduó de Ingeniero Civil y conoce además los idiomas inglés, francés, alemán e italiano.
A estas condiciones se unen bellas prendas morales que hacen de este distinguido joven uno de los mejores funcionarios del Banco Internacional, donde, no muy tarde, habrá de ocupar, por sus merecimientos notables y sus servicios eficaces, una de las más altas posiciones en la cual tendrá mayor campo para desarrollar su talento y energía.
Muy grata impresión obtuvimos de nuestra visita a esta Sucursal, situada en la calle de O’Reilly entre Villegas y Bernaza, pues fuimos atentamente recibidos por su amable Administrador, y así nos fué fácil apreciar la vastitud e importancia que ha alcanzado el Banco Internacional de Cuba, demostrando que el cumplimiento de un programa y el desarrollo de un plan, hechos con inteligencia, son siempre recompensados por el público.
Banking Legislation to Protect Public Interests.
On October 9, 1920, the Banco Internacional de Cuba, one of the most important Cuban banks, closed its doors, but reopened on the 11th of the same month taking advantage of the terms of the moratorium decreed by the President of Cuba on October 10, 1920.
The moratorium was aimed to protect general interests in Cuba against a panic caused by the financial situation, and to allow time for the framing of suitable laws to meet the crisis. The moratorium was renewed twice, finally ceasing in effect on February 1, 1921.
Under its terms payments amounting to 10 per cent of liabilities had to be made, but debtors were not limited to paying that proportion, and it did not affect transactions or deposits subsequent to October 10, 1920.
Bibliografía y notas
- “De la Vida Económica: El Banco Internacional de Cuba”. El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. Año 37, núm. 14, Julio 4 de 1920, p. 269.
- Putnam, John R. “Banking Legislation to Protect Public Interests”. United States Department of Commerce. Supplement to Commerce Reports. núm. 34, 1922, p. 7.
- Personalidades y negocios de la Habana.
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