El Central Progreso (José Smith Comas) de Cárdenas un Museo del Azúcar en Cuba. La Isla caribeña del guateque y cañaveral, de la hermosa Habana y los océanos de verdura en los campos, la de aquella frase que decía “Sin industria no hay nación” y la del guajiro que respondía “Sin azúcar no hay país”. Y de eso sabía la irrepetible Celia Cruz cuando endulzaba el ambiente con su musical y eterno ¡Azúcar!
Sobreviven los ecos de aquel pasado, que por generaciones acompañó la vida del cubano, en los pocos Centrales que aún siguen moliendo, en los Museos del Azúcar, en los grilletes que desde las vitrinas cuentan la historia de la esclavitud, en locomotoras de vapor y en la memoria de los hombres que añorando aquellos días aún se aferran a las moliendas que daban sentido a sus vidas negándose a olvidar los Colosos de Hierro.
Y de estos uno fue el Central Progreso renombrado José Smith Comas y el que convertido en Museo del Azúcar hoy visitamos. Situado a unos 7 kilómetros al sureste de la ciudad de Cárdenas en la provincia de Matanzas se fundó hacia la década de 1830 siendo sus propietarios la familia de Torriente y sus herederos.
A finales del siglo XIX pasó a manos de Evaristo Ruiz y en 1904 lo poseía Fernández y Compañía. Algunos de sus propietarios lo fueron Bango y García, Laurentino García y varios otros hasta que pasó a la Azucarera Progreso de José Arechabala S.A. Esta empresa radicada en Cárdenas mejoró la destilería del Central Progreso y además de transformar su melaza en mieles y siropes produjo en la zafra de 19471 unos 226,238 sacos de 325 libras de azúcar. En la de 1959 fueron 218,585.2
La fabricación del azúcar en Cuba fue mecanizándose y perfeccionándose a través de los años. Cuando las plantaciones estaban cerca la caña se llevaba a la fábrica en carretas tiradas por bueyes y en caso contrario se utilizaba el ferrocarril. Al corte manual se sumaron combinadas cañeras de las que uno de los modelos más conocidos fue la KTP. También se introdujeron camiones y alzadoras.
Desde carretas y vagones se deposita la caña en esteras que la llevan al molino o trapiche por medio de trasbordadoras. Primeramente, se desmenuza con cuchillas rotatorias y una desfibradora. Al molerse con la ayuda de grandes mazas de hierro el guarapo cae en un depósito debajo y por el otro lado sale el bagazo que es lo que queda de la caña al extraérsele el jugo.
El próximo paso es el proceso de Clarificación o Defecación. En esta etapa el guarapo se cocina en grandes pailas y se le agrega cal para limpiarlo. Después de hervido se deja reposar y la basura a la que se llama cachaza sube a la superficie. Por medio del vapor se espesa el guarapo y al desprenderse gran parte del agua que contiene se convierte en melado tomando un color oscuro.3
El melado se deposita entonces en grandes pailas, se enfría y pasa a los tachos. En estos aparatos se extrae el agua restante obteniéndose entonces el azúcar. Allí se mezcla melado espeso y caliente con melado frío formándose de esta manera cristales o granitos de azúcar, los que se nombran azúcar verde pues contienen miel.
Para separar la miel del azúcar se lleva a cabo la operación de purgado utilizándose centrifugas, unos cilindros que tienen en su interior una tela metálica muy fina y que al girar con rapidez dejan el azúcar en su interior. El paso final antes del consumo es el refinado.
De la caña se aprovecha todo, el bagazo después de sacado el jugo se utiliza como combustible para los hornos y la miel de purga resultante de las etapas finales sirve para hacer alcohol y aguardiente además de ser alimento para animales.
Fundada en 1878 la José Arechabala S. A. poseía una impresionante cartera de negocios que incluía almacenes de azúcar, de añejamiento de rones, destilerías, la marca Havana Club, astilleros, terminal marítima, confituras y hasta planta de levadura. Fue dueña del Central Progreso desde 19324 hasta su nacionalización por expropiación forzosa en octubre de 1960.
Renombrado con el nombre de uno de los expedicionarios del yate Granma sabemos por la Revista Bohemia que en 1976 el Central José Smith Comas poseía un potencial de molida de 250 mil arrobas de caña diarias y contaba con la tecnología de automatización más avanzada del país.5
El azúcar en la etapa posterior a 1959 sostuvo la economía de Cuba y esto ocurrió en gran medida por las subvenciones de la Unión Soviética. En 1970 los soviéticos pagaban la libra de azúcar a 6,1 centavos cuando en realidad en los mercados mundiales se cotizaba a 3,8 centavos. Este intercambio impidió la diversificación económica.6
Con el descalabro de las repúblicas socialistas, el exceso de capacidad y los precios disminuidos se decidió en el año 2002 reestructurar la industria azucarera. El plan se llamó Tarea Álvaro Reynoso y consistió en cerrar 70 de los 156 Centrales existentes7, es decir casi un 45% de las fábricas además de reducirse las áreas dedicadas al cultivo de caña. Los miles de trabajadores cesantes se vieron invitados a incorporarse a la educación o a otras áreas de la agricultura.
En el año 2010 se informaba que de los 61 centrales capaces de moler más de tres millones de toneladas sólo lo hicieron 44 registrándose una producción comparable a la de 1905.8 Un año después el Decreto Ley 287 extinguía el Ministerio del Azúcar y el No. 294 creaba al Grupo Azucarero conocido como Azcuba subordinado al Consejo de Ministros. En la zafra para el período 2023-2024 se estimaba producir con 25 centrales.9
El Central Progreso ahora José Smith Comas cerca de la ciudad Cárdenas en la provincia de Matanzas fue con la reestructuración del año 2002 convertido en Museo junto a otras cuatro factorías azucareras. Fueron estas el Central Toledo (rebautizado Manuel Martínez Prieto) en la Habana, el Patria (Patria o Muerte) en Ciego de Ávila, el Reforma (Marcelo Salado) en Caibarién Villa Clara y el Santa Lucía o Rafael Freyre en Holguín.
Todavía se puede visitar este coloso y apreciar sus gigantescas ruedas dentadas, los engranajes que tiraban potentes máquinas y hasta una humilde carreta que desde un rincón espera sus bueyes. Hubo en algún momento un paseo en tren de vapor el cual sin embargo, ya no se ofrece.
Queda una impresionante colección de locomotoras que harán el deleite de grandes y pequeños amantes de los ferrocarriles. Y quedan también los versos de Agustín Acosta, poeta olvidado, poeta nacional de Cuba y cantor de La Zafra con su poema de combate que huele a guajiro, café y cubanía azucarada de tiempos ausentes:
Mientras lentamente los bueyes caminan,
Las viejas carretas rechinan… rechinan…
Lentas van formando largas teorías
Por las guardarrayas y las servantías…
Vadean arroyos, cruzan las montañas
llevando el futuro de Cuba en las cañas…
Van hacia el coloso de hierro cercano:
van hacia el ingenio norteamericano…
Y como quejándose cuando a él se avecinan,
las viejas carretas rechinan… rechinan…
Espectral cortejo de incierta fortuna,
bajo el resplandor de caña de la luna…!
Dando tropezones, a obscuras, avanza
el fantasmagórico convoy de esperanza.
La yunta guiadora de la cuerda tira,
mientras el guajiro canta su guajira…10
A. Martínez /19 de agosto 2024
Bibliografía y notas
- Anuario Azucarero de Cuba 1947, Cuba Económica y Financiera, vol. XI (Habana, Cuba: Editora Mercantil Cubana S. A., 1947), 54. ↩︎
- Clara Emma Chávez Álvarez, Matanzas de rojo y negro 1952 – 1958 (Matanzas: Ediciones Matanzas, 2007). ↩︎
- Sara Rodríguez, “Lección de Geografía”, La Instrucción Primaria, Octubre de 1911. ↩︎
- Guillermo Jiménez Soler, “José M. Arechabala Arechabala”, en Los Propietarios de Cuba 1958, 4.a ed. (La Habana: Ciencias Sociales, 2014), 27, 28. ↩︎
- “La Automatización en la Industria Azucarera”, Revista Bohemia, 8 de octubre de 1976. ↩︎
- Antonio Santamaría García, “Azúcar y Revolución. El sector azucarero de la economía cubana durante los primeros doce años de la Revolución (1959–1970)”, Revista de Historia Económica, marzo de 1994, https://www.cambridge.org/core/journals/revista-de-historia-economica-journal-of-iberian-and-latin-american-economic-history/article/abs/azucar-y-revolucion-el-sector-azucarero-de-la-economia-cubana-durante-los-primeros-doce-anos-de-la-revolucion-19591970/F05585FCE6B0B5EC0996A4939220ADA4#. ↩︎
- Gómez, Déborah, “Azúcar agridulce: memoria, discursos y paisajes azucareros en la nación y la cultura cubana
(1791–2017)”, Florida International University, 2018 ↩︎ - Juan Varela Pérez, “Faltaron control y exigencia en la zafra”, Diario Granma, 5 de mayo de 2010. ↩︎
- “Preparativos para el inicio de la zafra 2023-2024.”, Azcuba Grupo Azucarero (blog), 25 de octubre de 2023, https://www.azcuba.cu/preparativos-para-el-inicio-de-la-zafra-2023-2024/. ↩︎
- Acosta Bello, Agustín. “Canto VI. Las Carretas en la Noche.” En La Zafra. Poema de Combate. Habana: Editorial Minerva, 1926.
↩︎
De interés: Central Progreso hoy José Smith Comas Museo del Azúcar
Deja una respuesta