El Asilo de niñas San Vicente de Paul fue fundado como establecimiento de caridad el seis de mayo de 1866 por acuerdo de la Junta de Maternidad y Beneficencia de Matanzas en fecha del ocho de junio de 1863. Los esposos Luisa Valiente y Luis López de Villavicencio y el señor Juan N. Valiente apoyaron la filantrópica idea con importantes donativos, cediendo los dos primeros cuarenta casas de su propiedad para ese fin.
Preciosa mi escuela, así vista por fuera. En su interior también, pero “la montaña” con su cuidada vegetación que todavía puedo oler, senderos, parque de diversión… a la hora del recreo era lo máximo.
Josefina Báez Peñate
Las Hermanas de la Caridad tomaron a su cargo desde el 18 de febrero de 1868 el Asilo que se encontraba situado en las alturas de Simpson, precisamente en la calle de Isabel II conocida en la actualidad como Domingo Mujica o simplemente calle trescientos seis. Esta hermosa casa quinta perteneció a D. Pablo Verdugo, a quien le fue comprada para otorgarle la función social de asilo.
La Asociación o Conferencia de San Vicente de Paul se fundó en 27 de noviembre de 1864 por un grupo de señoras piadosas bajo la dirección espiritual del Pbro. D. Ramón Maceda. La primera presidenta fue la señora Asunción Gastón de Rodríguez Rivera, esposa del gobernador provincial.
Eran los fines de la Asociación universalmente conocidos: recolectar fondos para beneficiar a los pobres en sus mismas casas, moralizar las familias evitando los concubinatos y los malos ejemplos a los niños, recoger huérfanos indigentes, educarlos e instruirlos.
Para lo último se creó el Asilo, que en 2 de Noviembre de 1873 había quedado a cargo del Obispado de la Habana hasta que en 1912 con la aparición del Obispado de Matanzas pasa a girar bajo la dirección de este último.
En 1878 nombrado por el Obispado de la Habana contaba el Asilo San Vicente de Paul con un administrador y capellán nombrado Benito Valls.
El edificio, todo de cantería y azotea, estaba en ese período dividido del siguiente modo: salón-refectorio, despensa, cocina, salón-dormitorio de las Hermanas, capilla, salon-ropería, recibidor, salón de estudios y labores, salón-dormitorio de las niñas, con dos galerías altas, salon de baño, salon de aseo, dos patios, el primero con un hermoso aljibe y el segundo para recreo, por último un jardín y la huerta.
Las habitaciones del Administrador y Capellán se hallaban contiguas al Asilo. El número de asiladas ascendía a 70, las que se hallaban bajo la inmediata dirección de la Madre Superiora Dña. Ramona Solanellas a la que ayudaban cinco Hermanas más.
Con motivo de la importante Exposición que fue celebrada en Matanzas en el año de 1881 el Asilo contó con la concesión de un local para presentar gran cantidad de trabajos realizados por las niñas, para la ocasión se colocaron varios cepillos para recoger limosnas.
En algunos momentos hubo cuarenta internas aunque tenía capacidad para muchas más, también se atendía un número variable de externas. A estas últimas estaba dedicada la planta baja desde el año de 1894.
El local conservó su vocación por muchos años hasta ser intervenido y pasar a propiedad del estado y del nuevo gobierno establecido en 1959. A finales del año 2023 el edificio se encontraba en deplorable situación.
Muchos de los niños que allí se educaron recuerdan todavía aquel lugar de instrucción que se llamó San Vicente de Paul conservándolo en su memoria por muchos años.
Bibliografía y Notas
- Dollero, Adolfo. Cultura Cubana, La provincia de Matanzas y su evolución. Habana: Imp. Seoane y Fernández, 1919.
- Figarola Caneda, Domingo. “Asilo de niñas San Vicente de Paul.” Guía oficial de la Exposición de Matanzas. Matanzas: Imprenta La Nacional, 1881.
- Quintero Almeyda, José Mauricio. Apuntes para la historia de la isla de Cuba con relación a la ciudad de Matanzas desde el año 1693 hasta el de 1877. Matanzas: Imprenta el Ferro-Carril, 1878.
- Personalidades y negocios de Matanzas.
Deja una respuesta