¡Un almuerzo en el Vedado Tennis Club! Era necesario celebrar la completa instalación del Club en sus nuevos terrenos, Calzada esquina á la calle Seis. Los preparativos se hicieron con el mayor esmero. Se discutió y se habló extensamente, sobre quién sería el digno cocinero depositario de la difícil y solemne comisión de sazonar el arroz con pollo, y entre opiniones y opiniones Gustavo de Cárdenas se llevó el gato al agua.
¡Simpática fiesta! ¡Cuánta alegría y qué franca cordialidad entre todos! Basta mirar los rostros de cada uno de los comensales.
Cada cual echó á un lado la máscara forzosa con que tiene que andarse por el mundo y se dejó llevar por sus propios sentimientos.
Entre ellos hay un artillero, un joven oficial, que tiene muy buena puntería en las prácticas de cañón… sin balas, y lo menos que podía tener en cuenta en aquel momento, era colocar su ceño militaresco, arrugado y severo, como de costumbre, sino por el contrario, basta buscar la cara más alegre en el grupo y se verá que no hay otra que supere la suya.
Un doctor en medicina, inteligente, callado y circunspecto cuando toma las pulsaciones al enfermo y majestuoso cuando redacta la intrincada receta, olvida sus títulos y su prosopopeya para hacer durante aquellas horas un delicioso viajecito á los veinte abriles.
Y el abogado, el ingeniero, el dentista, el estudiante, qué llanos, qué naturales y con qué semblante tan jovial se encuentran confundidos en el grupo. Los que en él aparecen son los fundadores de una Sociedad que tendrá verdadero arraigo entre los jóvenes de la Habana.
Es una tarea digna de aplausos la del Vedado Tennis Club. La cultura física de la juventud, es un problema descuidado en nuestro país, cuyo desarrollo recibe allí un valioso impulso.
¿De qué manera puede emplear mejor su tiempo un hombre de trabajo, que dedicando parte de los ratos de ocio, de la tarde, á la práctica de un ejercicio sano y divertido como el tennis, la esgrima, el football ó el baseball?
Corriendo y agitándose al aire libre es como se fortalecen los pulmones, se ensancha el pecho y se gana el apetito; con la salud del cuerpo, se conquista la salud del alma y á la postre, como el sport moderado viene á ser algo así como una necesidad imprescindible, y el tiempo que en él se emplea no se gasta en otra clase de entretenimientos inútiles y á veces hasta perjudiciales, de ahí que el sport signifique en mucho, un elemento de moral, de fuerza insustituible.
El Tennis Club ofrece una porción de atractivos á sus socios. Es verdad que está prohibido jugar en los terrenos otra cosa que el Tennis; pero los muchachos burlan muchas veces la consigna y juegan también al football, al baseball y á otra clase de ejercicios como esgrima y gimnasia.
Ya se ha llegado al extremo de que el Club tiene su team correspondiente, perfectamente organizado, de football y baseball, los cuales han luchado victoriosamente con los de los artilleros y estudiantes de la universidad.
Con el tiempo el local del Club se ensanchará y se le irá imprimiendo un carácter general en el orden sportivo. El Tennis Club nació y se sostiene con recursos propios. Los organizadores no se han aburrido de su obra ni la creen completada todavía.
El propósito para más adelante, es sin duda levantar un capital considerable; comprar terrenos en las márgenes del Almendares y fabricar un cottage de piedra para casa del Club y poder contar en terreno propio con espacio suficiente para todo y aún dedicando también una buena parte de la atención á regatas de botes y en yacths de vela.
Ojalá esos propósitos lleguen á realizarse. Al fin y al cabo no habrá grandes dificultades para ello. El Yacth Club de Marianao es casi un cadáver que no reanima la mejor voluntad de la tierra. Parece una casa vacía que no se alquila nunca á causa de la dificultad de comunicaciones con la playa.
¿Por qué no buscar una fusión con el Yacth Club, reunir las fuerzas de uno y otro centro, instalar en la Chorrera el Club genuinamente de sports en que sueñan los directores del Vedado Tennis Club? Quede lanzada esta piedra, para lo que pueda ser útil en el futuro.
Antes de concluir estas líneas es preciso decir algo acerca de Miguel Morales y de Alonso y Porfirio Franca, vocales y tesorero respectivamente del Vedado Tennis Club. A ellos se debe en primer término el orden y la buena marcha de esa simpática casa, punto de reunión de nuestra más escogida juventud.
Morales y los señores Franca, cuando ha llegado el caso se han constituído en el Club vigilando su organización y buen funcionamiento, con el mismo interés y el mismo celo con que puede manejar su barca el piloto, entre mares turbulentos y sembrados de escollos.
Lleguen hasta ellos desde estas notas un entusiasta aplauso.
Cyrano.
Directiva del Vedado Tennis Club.
El “Vedado Tennis Club” ha electo recientemente nueva junta directiva entre los entusiastas miembros que lo forman, y que es grato publicar los nombres de los que esta vez han merecido la confianza y distinción de sus amigos y compañeros, nombres familiares en nuestro mundo social:
- Presidente, señor Enrique Conill;
- Vicepresidente, señor José Ignacio Almagro;
- Tesorero, señor Porfirio Franca;
- Vice, señor Antonio Montero;
- Secretario, señor Ramiro Cabrera;
- Vice, señor Pedro Fantony;
- Vocales: señores Miguel Morales, José A. Ariosa, Alonso Franca, Juan Francisco Morales, Antonio Suárez, Gaspar E. Contreras.
Esta Directiva será la que rija los destinos del “Tennis Club”, ahora que presenta una nueva simpática fase por haber organizado un fuerte y aguerrido eleven de football que se promete luchar con otro ya existente formado por distinguidos estudiantes de la Universidad, pertenecientes á las mejores familias habaneras.
Ya el primero de los matchs concertados tuvo efecto el pasado domingo en los terrenos del Marino, Cerro, concurriendo á la cómoda glorieta muchas familias del Cerro y de la Habana.
Es de esperarse que tome incremento entre nosotros, patrocinado por el “Tennis” y por la Universidad, el viril é interesante deporte americano.
He aquí los nombres de los que aparecen en las distintas vistas que sobre la inauguración del “Tennis Club” se ofrecen en este número de Cuba y América:
Gustavo de Cárdenas, Luis Rabell, Miguel Morales, Ignacio Irure, doctor Enrique Poey, Manuel Portuondo, Emilio Bacardí, Porfirio Franca, doctor Carlos Armenteros, Arturo Goudie, Juan Antonio Lasa, Gabriel de Cárdenas, Colás de Cárdenas, Mario Carriilo, doctor Valverde, doctor Alzugaray, Nitk Adan, Juan Arellano, P . Arellano, G. Contreras, Alberto Morales, J. A. Ariosa, P. Fantony, Antonio Suárez, Martín Salazar y Ramiro Cabrera.
Bibliografía y notas:
- Cyrano. “El Vedado Tennis Club”. Revista Cuba y América, (Enero 22, 1905).
- Personalidades y Negocios de la Habana.
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