

La Habana cuenta con un gran establecimiento más, digno de ella por la perfección y lujo con que está montado. Es la Farmacia La Central, que bajo la razón social Lobé y Cía. se ha abierto en Obrapía 37 y Aguiar 77.
El solo nombre de Lobé, hombre que ha encanecido en el ejercicio de su delicada profesión y cuya inteligencia y laboriosidad le han creado extensa y sólida reputación en el público habanero, es una garantía de la regularidad con que todo marchará en la casa y de la eficacia de los servicios que sabrá prestar.
Pero á esa garantía, que es efectiva, se añade otra no menos preciosa, y es que al frente de la nueva casa y como Director de ella se pone el Lcdo. D. Jerónimo Lobé y Figueroa, hijo de aquél, joven cultísimo y de idoneidad completa, tan conocido y tan apreciado en nuestra buena sociedad por las prendas de su carácter, que corren parejas con las de su inteligencia.
Por sus vastos estudios, por su larga práctica al lado de un maestro como su señor padre, por sus condiciones de actividad, celo, tino y perseverancia y por su trato afable y sus maneras distinguidas, es enteramente digno de dirigir ese establecimiento de primer orden, llamado á conquistar y poseer en breve toda confianza de nuestro público.
Y el establecimiento es en realidad de primer orden, como acabamos de decir. Juzgue, si nó, el lector por el grabado que adjunto le ofrecemos de uno solo de sus departamentos. La riqueza y el buen gusto del decorado se juntan á la excelencia de la disposición de los servicios para mostrar la inteligencia y el esmero que han presidido á tan hermosa instalación.


La Farmacia de la Droguería “La Central” es de todo punto irreprochable y bien puede competir con las mejores farmacias de la Habana y del extranjero.
Departamentos de la Farmacia La Central.
Divídese esta gran casa en cinco departamentos, de los cuales sentimos no poder dar sino una ligera descripción, que bastará sin embargo para que se comprendan su utilidad y su importancia.
Es el primero el salón principal, asunto de nuestro grabado, que es vasto y claro, y presenta un bello aspecto, con sus grandes mostradores de cedro, primorosamente tallados en el país y donde se ostenta una soberbia colección de ricos y elegantes pomos franceses. Ornan de día el salón y por la noche lo inundan de luz, dos magníficas lámparas de cristal de Baccarat, con doce vivas luces cada una.
El conjunto impone al par que gusta, prueba de que se ha sabido ligar bien lo rico y lo sencillo.
El segundo departamento es el despacho de fórmulas médicas, y todo está dispuesto allí para facilitar el trabajo. En el dispensario pueden moverse y manipular holgadamente seis personas á la vez.
Como es natural, en este departamento es donde se hallan los pomos de extractos fluidos, los extractos blandos, las tinturas y los productos químicos, todo muy bien colocado y á la mano.
El tercer departamento lo constituyen los almacenes de algodones y de utensilios en general y además los de perfumería, que son completos, pues encierran los exquisitos productos de todos los fabricantes conocidos.
El cuarto lo compone una vasta cajonería de cedro, donde se depositan las drogas. El surtido de ellas es completo.
Y el quinto departamento es también un gran depósito de productos químicos; y encierra la valiosa colección de las patentes, así nacionales como extranjeras.
Como se vé, nada falta, todo lo necesario se halla allí, perfectamente clasificado y ordenado, como lo requieren la complicación y la delicadeza de los trabajos que allí han de hacerse.
Demás está añadir que si tal esmero se ha tenido en la construcción material del establecimiento, igual ó mayor cuidado, si cabe, se ha puesto en la elección del personal que ha de ocuparlo y ponerlo en movimiento.
La competencia perfecta del Lcdo. Lobé y Figueroa se ha mostrado en este particular como en el otro. El jefe experto no se rodea nunca sino de una oficialidad que merezca toda su confianza.
Es indudable que el favor público premiará los esfuerzos que los Sres. Lobé y Cía. han hecho y hacen por servir á esta sociedad, que ya los conoce y aprecia por sus antecedentes. Y no dejará de contribuir al buen éxito hasta la circunstancia de la excelente situación de la Farmacia en punto tan céntrico como la esquina
que forman las calles de Obrapía número 37 y Aguiar número 77.
Don Jerónimo Lobé y Figueroa casó con la gentil dama Graciela Figueroa y Hernández naciendo de esta unión Silvia Lobé y Figueroa quien se unió al abogado Carlos José Smith y Leal.
Bibliografía y Notas
- “Una Gran Farmacia.” El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. (Febrero 24, 1895).
- El museo: Semanario ilustrado de literatura, artes, ciencias y conocimientos generales. Habana: Dic. 24, 1882.
- Rev. Sánchez y Hernández Gamboa, Juan Luis. “El Apellido Smith en la Isla de Cuba.” Cuban Genealogy Club: Raíces de la Perla. Verano-Otoño, 2008. https://www.cubangenclub.org/
- Personalidades y Negocios de la Habana.
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