
El Hotel León que era propiedad de la firma Valdés e Iraola y se encontraba situado en el número 22 de la Avenida de Italia (Galiano) tenía una característica: su ambiente exclusivamente cubano.
Efectivamente, el “Hotel León” no era un hotel para turistas, aunque fuese muy solicitado por ellos durante la temporada invernal, sino más bien una gran casa de familias. Respondía la casa al teléfono M-1502.
En su primer piso, sobre todo, casi todos los huéspedes del hotel eran “fijos” y algunos de ellos vivieron algunos años en el establecimiento.

Su principal propietario, lo era el señor Don Luis Valdés González, bien reputado comerciante y hombre de negocios que gozó de gran crédito e hizo su fortuna exclusivamente trabajando; primero en Tampa, como tabaquero, desde donde contribuyó a los envíos de dinero que se hacían para la causa de la Independencia, y después en la Habana, dedicado al ramo de hoteles, pues también fue copropietario del establecimiento de ese género sito en la esquina de Luz y Oficios.
Complacidos del éxito del señor Valdés, que prueba una vez más las oportunidades que tiene todo el que trabaja, era grato recomendar su casa como una de las más céntricas, serias y mejor atendidas
Unido esto a la buena mesa de su restaurante y a lo módico de sus precios, el Hotel León ofrecía singulares ventajas para las personas que no teniendo o no queriendo tener casa, preferían vivir en un hotel, que les brindase las mismas comodidades que si la tuviesen.
La ubicación en Galiano 22 parece haber pasado con el tiempo entre las manos de diferentes propietarios y rentistas. Así se lee en el Diario de la Marina que allí estuvo un café (Adolfo Pire)1 y también una casa de huéspedes en 1914 de la que sabemos que:
La dueña de la casa de huéspedes sita en Galiano 22, Isolina Suárez y García, manifestó a la policía que su ex inquilino Ernesto Moya y Quesada, el cual se embarcó antier para Camagüey, le dejó las paredes de la habitación que ocupaba llenas de frases insultantes, llevándose dos almohadas, una colchoneta y una sobrecama, estimándolo todo en nueve pesos plata.2
En 1915 estará allí, en el veintidós y medio, el doctor Carlos Moya con su farmacia “La Fé”.3
Aparece en 1931 una pequeña nota que menciona a la señora María Teresa Fernández como propietaria del Hotel León4 y apenas un año después se anuncia el5 Hotel Caronia como un nuevo hotel, el más céntrico de la Habana en Galiano 22, con trece habitaciones con comida 2 personas, desde 30 pesos. Tél. M-6457.
Bibliografía y notas
- “Turismo Hispano-Americano”. Diario de la Marina. Año LXXIV, núm. 204, 13 de agosto de 1913, p. 9 ↩︎
- “Las gracias de Ernestico”. Diario de la Marina. Año LXXXII, núm. 177, 27 de junio de 1914, p. 9 ↩︎
- “Aclaración”. Diario de la Marina. Año LXXIII, núm. 146, 26 de mayo de 1915, p. 3 ↩︎
- “Se estima vejada”. Diario de la Marina. Año IC, núm. 60, 22 de marzo de 1931, p. 5 ↩︎
- “Caronia”. Diario de la Marina. Año C, núm. 334, 30 de noviembre de 1932, p. 19 ↩︎
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