

La fasta boda de María de las Mercedes (Mercy) Plazaola Mahy y Máximo Luis Trelles Boissier el nueve de agosto 1925 en Matanzas contada por Alberto Riera Gómez. Imposible reseñarlas. Ligados a mi esos novios por lazos estrechísimos de parentesco, todo cuanto aquí dijera de ese acto, podría traducirse en un apasionamiento del que rehúyo en caer.
El cariño me impone silencio por hoy.
Pero mis deberes con el Diario de La Marina y con sus lectores en esta ciudad, me obligan a reflejar el acto social de ese día nueve de Agosto (1925) que fué de satisfacción y fué de alegría y contento para el Cronista y los suyos ¿Qué hacer pues?
Transcribir íntegra, copiar aquí en estas “Matanceras” la Crónica hermosa, la brillante reseña que acerca de esos esponsales ha escrito mi compañero muy querido de “El Imparcial”, Alberto Riera Gómez, en sus “Elegantes” de ayer. El afecto ha Inspirado su pluma.
Y aunque son inmerecidos los elogios que dedica el confrère a todo cuanto con nosotros se relaciona. Su espontaneidad y su sincera voluntad nos obligan a una gratitud que será eterna. He aquí esa reseña:
BELLA PÁGINA DE ARISTOCRACIA Y AMOR
Entre las bodas de rango, la primera. Por los brillantes blasones que adornan la historia de las familias que ayer, celebraron la más dulce y romántica de las alianzas. Alianza de Amor. Unión de Ilustres apellidos, nombrados siempre con respeto por la más alta sociedad cubana, que conoce el prestigio de sus tantas veces historiada ejecutoria.
Nombres de la más pura cepa matancera, nombres que han sobresalido en todos los órdenes de nuestra vida social. De los que aun nos llega el eco de pasadas glorias, que han venido sucediéndose sin interrupción hasta la hora presente.
Sin venir nunca a menos.
Hagamos memoria de los Mahy, León, Jarquín, Plazaola, Trelles, Govín, Boissier.
Fueron un prestigio siempre, en el ejército, en la magistratura en el ancho campo de las letras y de las ciencias, donde es actualmente sol de primera magnitud Carlos M. Trelles. No olvidaré el periodismo donde tienen un Rafael Govín.
Y así han sido siempre abuelos, padres e hijos. Hasta hoy.
Entremos ahora a relatar el simpático acontecimiento que es motivo de esta crónica. Simpático por la belleza, bondad y elegancia de la novia. La inteligencia y caballerosidad del elegido.
Mercy Plazaola Mahy y Luis Trelles Boissier. Con mencionarlos bien vemos que resurge el recuerdo de los ilustres apellido antes mencionados.
La ceremonia nupcial. Esperaba en los salones del Colegio “El Sagrado Corazón”, una de las más selectas, distinguidas y elegantes concurrencias que se hayan congregado alguna vez, para concurrir en Matanzas a una boda.


Fueron puntuales los novios, que hicieron su entrada en la hermosa capilla del Colegio, a las nueve y media.
Haber visto a la novia, a quien acompañaba la bondadosa y paternal figura de Don Carlos Manuel Trelles y Govín, el padrino.
Haberla visto digo, para sentir al momento una muy grande y placentera admiración. Producida por su airoso porte, por la exquisita elegancia y riqueza de su “trousseau”.
Es indiscutible la supremacía que gozan actualmente las creaciones del gran modisto Ismael Bernabeu, cuya firma acrecentaba el valor y la elegancia del traje que tan gentilmente portó la novia de anoche.
Nada que no fuera una nota de insuperable delicadeza, de suprema elegancia, de aristocrática belleza en el conjunto.
De “Charmeuse Vermeil”, el traje y manto, bordados en plata. Rodeaban el manto primorosos encajes de Inglaterra, que han lucido todas las novias de la familia de Mercy. Conservados admirablemente se encuentran esos encajes centenarios, que hoy valen una fortuna.
Una cascada de tules el velo, creación maestra de Bernabeu y colocado con gracia infinita en la linda cabeza.
Un triunfo rotundo del más acreditado artista matancero, el bouquet de boda. Creado por la fácil imaginación de Mario Andux. Azucenas y nardos, encajes de Bruselas y cintas de tisú. Con las cintas y encajes caía del ramo una cascada también de nardos y azucenas, algo maravilloso.
El bouquet de tornaboda, también con la firma de Mario Andux, fué el regalo de éste a la novia. Dedicados fueron ambos, a la tumba en que descansa la madre del novio el de boda y a la del padre de Mercy el de tornaboda.
Seguían a la novia, el apuesto prometido, dando el brazo a la noble matrona y distinguida dama, señora Isabelita Mahy Vda. de Plazaola1, madre de la novia y madrina de ceremonia.
No olvidaré a Josefinita Trelles Solomon, tan linda; con un traje estilo Imperio sostenía el manto de la novia.
Las melodiosas notas del armónium saludaron a los novios, en los gloriosos momentos de la ceremonia, mientras duró, fueron cayendo como lluvia de rosas sobre la enamorada pareja y sobre la concurrencia toda, las notas inolvidables de la “Meditación” de Thais.
El Reverendo Padre Rodríguez, Rector de los Paules, ofició en la ceremonia.


Que firmaron como testigos, por ella, el comandante Gaspar Betancourt, el Dr. Fernando Plazaola y Cotilla y el Dr. Rodolfo Guiral. Por él: Dr. Raúl Trelles Govín, Dr. Cristóbal Moré y Gaspar Hernández.
La Marcha Nupcial de Mendelssohn, fué el último número del solemne ritual de esa ceremonia que ha sido hermoso epílogo de tan felices amores.
Quisiera describir la primorosa decoración de la linda capillita, que ha sido siempre el lugar elegido para las bodas más distinguidas. Diré solamente que predominan en el conjunto los nardos y las azucenas. Muy bien las largas bandas de tul que formaban el camino de la comitiva nupcial.
Con los mismos murmullos de admiración con que fué recibida, se alejó la bellísima novia, consagrada ya esposa; por la bendición del Cielo y todas las bienaventuranzas de la vida terrena.
Pero he aquí que no han terminado aún los deberes del cronista. Como todos los amigos de la familia, teníamos invitación personal para asistir a la regia y elegante residencia de la Playa.
Amable invitación que nos hiciera la siempre bondadosa Isabelita Mahy, la dueña y señora de aquella casa, que ha presidido siempre con ese dulce y afable carácter y sin que los años le hayan hecho perder, el airoso y noble continente de su aristocrática figura.
Tuvimos anoche el inmenso placer de rendirle una vez más nuestros respetos, en horas para ella de gran felicidad, de infinita satisfacción.
Rodeada de sus hijos, vivió como antaño, esas horas de fastuosa hospitalidad, impuesta por el rango y nobleza de su cuna, por la tradición de su familia. La venerable dama, a todos prodigó su atención, mostrándonos como siempre su exquisita y gran cultura, su refinada educación.
La auxiliaban en tan amable tarea, sus hijos, nuestro querido compañero Manolo Jarquín, sus hermanos el Dr. Antoñico Jarquín y su esposa la elegante dama Gloria Castañer; el Dr. Gustavo Plazaola, Dr. Antoñico Plazaola y el Dr. Fernando Plazaola.
Admiramos como siempre la elegante distribución del mobiliario, las antiguas vajillas que se guardan en las vitrinas, valiosas platas y cristales, por su antigüedad y por ser verdaderas obras de Arte. En día tan fastuoso, sirvieron para dar prestigio y realce a esa fiesta. Se admiraban en las vajillas, los antiguos escudos de los Mahy León, de los Jarquín.
Tiene esa antigua y cómoda residencia veraniega de la Playa, un amplio patio como todas las de época colonial, hoy tan de moda. Sobre el mismo se colocó una tupida pérgola de follaje y rosas; artísticos búcaros con flores pendían caprichosamente de las paredes de sólida sillería. Y por todo el patio, estaban distribuidas más de cincuenta mesitas.
A un lado y sobre una mesa antigua, una regia ponchera de plata, trabajo de gran arte y que tiene muchísimos años en poder de la familia.
No terminaríamos nunca de dar detalles, muy interesantes y que nos demostraron el gusto delicado de quien lo dispuso, de quien tiene especialidad en organizar también como anoche, el desenvolvimiento de tan alta distinción.
En un precioso juguetero de mimbre, colocado allí expresamente, se instaló la joven pareja, para recibir felicitaciones y los brindis por su felicidad. Allí estuvieron casi hasta él momento de su partida. Hicieron el viaje en automóvil, hasta el aristocrático Hotel Cecil en el Vedado; allí permanecerán hasta el próximo sábado, en que partirán para Europa en el trasatlántico Cuba.
Viaje de Boda en el que visitarán a Francia, Italia y España. Tan elegante como de novia, lucía Mercy al partir hacia la felicidad. Un ¡Sean felices! fué el saludo de todos.
Volvamos ahora a esos momentos de feliz alegría que allí pasamos. La esplendidez y riqueza del obsequio, era motivo de constantes elogios.
El exquisito ponche de champagne, de fórmula especial. Las finísimas pastas, procedentes de la afamada repostería capitalina “El Ex-repostero de Palacio”. Los helados y cakes, todos riquísimos y hechos en la cocina de la casa. Y los sándwiches. Los cestos de plata, con Bombones de Guinda Menier, tan afamados.
Un helado exótico que saboreamos: helado de caramelo. Corrió también el champaña de Francia, señor de las fiestas, alegrador de la Vida. Todo felicidad y aristocracia, digno homenaje al tierno amor que para siempre sonreirá a la pareja que ayer unió sus destinos.
¿Qué más? Pues hacer ahora relación de la concurrencia, que ya hemos calificado.
Hicieron derroche de elegancia las damas que a esa boda concurrieron y en el conjunto, puso la Naturaleza un prodigioso derroche de belleza.
Sobresalía el siguiente grupo de damas jóvenes: Ofelia R. Plazaola, Clarita Trelles de Trelles, Adelaida Parodi de Ramírez Olivella, Rita Eulalia Trelles de Ruiz de León, Panchita Tió de Font, María Elvira Vera de Alfonso, Amparo Araña de Botet, Berta Pina de Cárdenas, Esther Berta Casas de Ducassi, Margot Menéndez de Oliva, Nena Menéndez de Zabala, María Dolores Núñez de Beato, Didima Agüero de Betancourt, Ernestina Trelles de Menéndez, Mercedes Hernández de Hernández, Margot Heydrich.
Y elegantísimas: Ana Rosa Estorino de Urquiza, Berta Beracierto de Amézaga, Susana Simpson de Estorino, María Albaladejo de Casas, Paquita Pasalodos de Rodríguez Cáceres.
Mariana Tió de Monteverde, Manina Plazaola Vda. de Luling, Lola Plazaola, Conchita Otero Vda. de Menocal, Rosita Trelles Vda. de Lavastida, Eloísa Figueroa Vda. de Fernández Álvarez, Lola María Jimeno de Escoto, Cira Andraca de Lamadrid.
Y las señoritas: Yoya Trelles y Ciruca Lamadrid las dos gentiles y lindas señoritas. Nina y Dulce Levio; Margot Silveira prometida de Arturito Casas, Monona Escobar, Charo Menocal, Amparo Cunningham, Rosa Elena Lecuona, Estelita Fernández Figueroa.
Cuca y Teté Casas las encantadoras hermanas y tan gentiles amigas del cronista. Graciela y María Berta Amézaga, Bebita Wawdle, Susy Estorino, Bubú y Yoya Herques, Marina y Maucha Moré Almirall, Tulita Tapia.
Un verdadero joyero de juventud y delicadas bellezas.
Eran ya dadas las doce, cuando saludamos a la señora Vda. de Plazaola. A sus hijos. Que han escrito en la historia social de Matanzas, una de sus páginas íntimas, más brillantes y distinguidas.
En cuyo final sólo he tenido la honra de estampar mi firma.
Alberto Riera Gómez.
Un guiño al viaje nupcial de la pareja Trelles Plazaola
El 28 de agosto 1925 comunicaba Jarquín la suite del viaje nupcial:
Se recibió ayer en Matanzas desde A Coruña, a donde llegaron felizmente a bordo del trasatlántico Cuba, los jóvenes recién casados Mercy Plazaola y Mahy y Luis Trelles Boissier.
De Coruña donde fueron huéspedes del Gobernador Civil de aquella Provincia para el que llevaban cartas de presentación de los esposos Escoto-Ximeno continuaron viaje hasta Saint Nazaire que es el término del viaje del Cuba. Seguirán de allí a París, para pasar después a San Sebastián y continuar su viaje por las principales capitales de Europa.
Manolo Jarquín (28 de agosto 1925).
La pareja Trelles Plazaola regresa a Cuba
Luis Trelles Boissier y Mercy Plazaola retornaron de su viaje de bodas por Europa a mediados de noviembre 1925 en el vapor Cuba.
Para darles la bienvenida acudieron al muelle el ilustre bibliógrafo matancero Sr. Carlos Trenes Govín. la Sra. Isolina Díaz, las Srtas. Conchita Guiral y Rosa Solomon, el Dr. José A. Mahy, el Dr. Alejandro Trelles Boissier, los Dres. Gustavo y Adolfo Plazaola, Ismael Obias, Oscar González, Oscar Montalvo y el elegante matrimonio Clarita Trelles Enríquez y Carlos M . Trelles Boissier. La Sra. Isabel Mahy Vda. de Plazaola, la Srta. Sarah Plazaola, y el Sr. Martínez.
Petición de mano de Mercy Plazaola y Mahy
Como nota interesante se reproduce debajo la publicación que reseña la petición de mano de la señorita Mercy Plazaola y Mahy en el año de 1924.
Nota de Amor. Un compromiso más. Que muy gustoso publico. Se trata de una hermana del querido confrére matancero Manolo Jarquín Mahy.
Es Mercy Plazaola y Mahy, la encantadora hija del licenciado Adolfo Plazaola, Presidente de Sala que fué de la Audiencia de la Habana.
Nueva vecinita del Vedado. En el hotel Savoy. Ha sido pedida la mano de la señorita Plazaola para el distinguido joven Luis Trelles Boissier, hijo del ilustre bibliógrafo matancero Carlos Trelles Govín, que se encuentra actualmente representando a nuestro Gobierno en un Congreso de la Argentina.
Petición que fué hecha el domingo (5 de octubre 1924) a la respetable dama Isabel Mahy Viuda de Plazaola, madre de la gentil Mercy, por el doctor Alejandro Trelles Boissier, hermano de Luis.
Reciban mi enhorabuena. Cordial y afectuosa.
Enrique Fontanills
Los Trelles Plazaola se instalan en la Habana2
En 1930 la familia Trelles Plazaola se traslada a una nueva residencia en la Avenida de los Presidentes, Habana. Una vez más Manolo Jarquín informa:
Para los bajos de la hermosa casa del Sr. Gelats entre las calles 17 y 19 en el Vedado, trasladan hoy su home, los jóvenes esposos Mercy Plazaola y Luis Trelles.
Con ellos se mudan también sus padres la Sra. Isabel Mahy Vda. de Plazaola y el notable bibliógrafo Carlos M. Trelles y Govín. Felicidades en la nueva casa.
Sabemos que en 1936 residen en la calle Cuatro número 147 del Vedado, lugar al que regresan después de pasar dos meses en el Central Almeida en Oriente. Gustavo Plazaola era médico en la mencionada fábrica de azúcar.3
Aunque se encontraban instalados en la Habana el matrimonio Trelles Plazaola pasaba temporadas en Matanzas junto a sus hijos Elena, Luis Adolfo y Jorge Trelles Plazaola.
Bibliografía y notas
- Jarquín, Manolo. “Matanceras: las Bodas del domingo”. Diario de La Marina. Año XCIII, núm. 152, 12 de agosto 1925, p. 6.
- De interés: Personalidades y negocios de Matanzas
- Adolfo de Plazaola y Cotilla (
13 febrero 1918) Fue magistrado y Presidente de Sala de la Audiencia de la Habana. Anteriormente Presidente de la Audiencia de Matanzas. ↩︎
- Jarquín, Manolo. “Matanceras: Nueva Residencia”. Diario de La Marina. Año XCVIII, núm. 230, 20 de agosto 1930, p. 2 ↩︎
- Jarquín, Manolo. “Matanceras: Retour de una grata temporada”. Diario de La Marina. Año CIV, núm. 58, 7 de marzo 1936, p. 4 ↩︎
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