Fue la Casa Carmona un lugar de la Habana donde se encontraba todo lo relacionado con cuero y calzado, artículos en los que se especializaba. Fundado el negocio muchos años ha, allá por el 1870, por el señor Matías Carmona, ocupaba entonces un reducido local en la casa número 47 de la calle O’Reilly, también conocida como Presidente Zayas.
Así pasó varios años, y en el transcurso de ellos se destacó la personalidad de don José Alvarez Granda, espíritu emprendedor, que con sus evoluciones elevó durante su dirección los negocios a una altura que antes no había llegado.
Más tarde formaron parte de la sociedad los gerentes que en 1925 eran don Manuel Díaz Granda y don Alfredo Alvarez y Suárez, y un nuevo impulso adquirió entonces el negocio, que continuó aumentando y se desenvolvió en un grado de prosperidad admirable, llegando sus evoluciones a una cifra que sobrepasó del medio millón anual.
Gente moza, llevaba en sus venas la energía de la juventud que unida a una recia voluntad y a un espíritu de modernismo les hizo triunfar y vencer en la lucha comercial. La seriedad en sus operaciones y el crédito y renombre por tanto adquirido, fueron la base y los cimientos, sobre los cuales se levantó incólume la grandeza de su negocio.
Miles de clientes en toda la república los honraron con el suyo y en la Habana ya se sabía, cuando alguien necesitaba algún artículo del giro allá iba a buscarlo porque allí se hallaba todo lo deseado, en todos precios y calidades, finos artículos europeos, pues con Europa entera mantenían relaciones comerciales. Además prácticos y elegantes artículos americanos sabiamente se adquirían para satisfacer gustos y necesidades de la numerosa clientela.
Niños aún entraron a trabajar en la casa los gerentes, como modestos empleados, en los alrededores del año 1907, llegando por su laboriosidad a escalar la cima de los negocios con la ayuda del tiempo.
Evolucionaron los sistemas, rompieron los viejos moldes y con el decidido concurso del pueblo cubano que sabe premiar la labor del que lo realiza llegaron a envidiable altura en el mundo de los negocios y de la industria.
Miles de pares del famoso calzado Rompe-Roca y miles de pares de la más famosa polaina de Cuba, la de marca Toro, fabricadas en sus grandes talleres de talabartería y zapatería, eran distribuidos por toda la Isla y buscados por el público consumidor que deseaba lo bueno, con preferencia, pues eran dos marcas con garantía.
Fieles al progreso, no se conformaron con mantenerse en la posición que ocuparon, y así se les vió laborar decididamente por un mayor grado de progreso; luchar por una mayor extensión de sus negocios para satisfacer más ampliamente las necesidades de su numerosa clientela, trayendo nuevos artículos que la civilización y el progreso creaban diariamente para comodidad y regalo de la humanidad. Y he aquí en breves palabras la labor de estos luchadores esforzados que llegaron a una altura envidiable por la senda del progreso y el sembrado del bien.
Hacia 1944 la casa aparece bajo la gerencia del conocido y bien reputado hombre de negocios Manuel Díaz Granda, de la acreditada firma Manuel Díaz S. en C. y está establecida en los amplios edificios números 403 y 405 de la calle del Presidente Zayas también O’Reilly, con teléfono M-2564, Cable y Telégrafo “Gadial”. Díaz Granda fue en 1946 vocal del Casino Español de la Habana.
En la firma Manuel Díaz S. en C. eran almacenistas e Importadores de Pieles, Lonas, Artículos de Zapatería y Talabartería en General y Artículos de Viaje. Para ese momento seguían fabricando el famoso calzado de la marca: Rompe-Roca y las Polainas marca Toro, ambas registradas.
Los Comanditarios de la firma eran: los Herederos de Ramón García y Fernández; el señor Modesto Sánchez Estrada y Mercedes Sánchez Estrada, quienes, en unión del Gerente señor Manuel Díaz Granda, aseguraron el crédito y prestigio de la Casa, consolidando una firma que gozó de excelentes referencias bancarias y de una clientela que se extendió por todo el territorio de la República de Cuba.
Referencias bibliográficas y notas
- La Casa Carmona en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. p. 810
- Guía provincial de la Habana: comercial, industrial, profesional, agrícola y social. Habana: Editorial Panamericana, 1944.
- Personalidades y Negocios de la Habana
Oscar j. Carmona dice
Matías Carmona era mi Abuelo.