La Empresa Naviera de Cuba, cuya fundación data de febrero de 1916, se formó de la fusión de las empresas de vapores Sobrinos de Herrera, S. en C. —Julián Alonso, S. en C.— y Menéndez y Ca.; de las que fueron fundadores Ramón Herrera, Antolín del Collado y Antinógenes Menéndez.
En 1925 era presidente de esta poderosa empresa de vapores cubanos el señor don Tomás Fernández Boada y administrador el señor Joaquín Godoy Agostini, los que conjuntamente con el señor Julián Alonso Serna, director gerente desde la fundación de la empresa, llevaban por senderos de prosperidad a la compañía que con tanto acierto dirigían.
Los vapores de pasaje y carga con que contaba la importante Empresa Naviera de Cuba, hacían un total de veintiuno haciendo viajes por las costas Norte y Sur de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, lo cual permitía a nuestro comercio un rápido desenvolvimiento y una comodidad permanente.
El nombre de los vapores a que hacemos referencia anteriormente son los siguientes:
- Antolín del Collado;
- Puerto Tarafa;
- Caibarién;
- Gibara;
- Julián Alonso;
- Baracoa;
- Bolivia;
- La Fé;
- Las Villas;
- Cienfuegos;
- Manzanillo;
- Santiago de Cuba;
- Guantánamo;
- Habana;
- Eusebio Coterillo;
- Purísima Concepción;
- Reina de los Angeles;
- Joaquín Godoy;
- Cayo Mambí;
- Cayo Cristo
- Rápido.
Un capital de $6.000.000 constituía el activo de la poderosa Empresa Naviera de Cuba, cuyo desarrollo cada día más pujante, hacía concebir a sus directores la idea de poder llevar a dicha empresa al máximum de su prosperidad.
La Empresa Naviera de Cuba desde la Revista Cuba en Europa (1916).
La acreditada empresa de vapores de Julián Alonso y Cía., ha sido traspasada a la Compañía Naviera de Cuba. También esta ha adquirido las propiedades de la empresa de vapores de Menéndez, de la costa sur, hoy de Odriozola y Cía.
En la compra de los vapores de Julián Alonso y Cía., entrarán el almacén y acueducto de la Fe, las chalanas, dragas, etc., etc. En la venta entrará también el vapor “Campeche” recientemente adquirido por la compañía de Julián Alonso.
La Compañía Naviera Cubana instalará sus oficinas en uno de los pisos de la casa Sol número 9, residencia del señor Julián Alonso, administrador de la nueva Empresa de navegación.
El señor Alonso tiene el propósito de establecer en Santiago de Cuba una carbonera, para surtir a los buques que vayan a Puerto Rico y regresen de la pequeña Antilla.
La Compañía Naviera de Cuba, poseerá catorce excelentes buques; esto, unido a que el señor Julián Alonso es muy experto en materias navieras, hace predecir grandes éxitos a la pujante Empresa, la cual se dedicará con grandes ventajas al tráfico de cabotaje en nuestra República.
Intercambio entre Cuba Y Santo Domingo: La Empresa Naviera de Cuba en 1927.
En esta edición de El Fígaro (Agosto 1927), consagrada a exponer cuanto vale y brilla en la república hermana de Santo Domingo, no podía faltar una nota que revelara los importantes servicios que desde tiempo inmemorial viene prestando la “Empresa Naviera de Cuba”, facilitando el intercambio entre Cuba y Santo Domingo.
Fueron, primero, los vapores de la antigua y poderosa “Compañía de Herrera”, y luego los de su sucesora de “Sobrinos de Herrera”, los que establecieron la comunicación periódica entre Cuba, entonces colonia española, y Santo Domingo, república; extendiéndose hasta Puerto Rico más tarde.
El servicio continuó con mayores vuelos, después de constituida Cuba en nación soberana, aumentándose y perfeccionándose esas comunicaciones al fusionarse la compañía de “Sobrinos de Herrera” con otra similar que giraba bajo la dirección del experto naviero Julián Alonso, cuya estimada personalidad quedó de Director Gerente de la nueva entidad, creada con el nombre de “Empresa Naviera Cubana, S. A.”
Una época floreciente de grandes negocios y grandes ganancias permitió a la “Empresa Naviera de Cuba” llegar a un estado de envidiable prosperidad y, naturalmente, sus magníficos vapores de carga y pasajeros fueron reformados con arreglo a las exigencias modernas. Se mejoró la solidez y seguridad de las naves; se aumentó su capacidad para la carga y se refinó el confort de los dormitorios y de la mesa.
De la numerosa flota que monopoliza — casi puede decirse — el comercio de cabotaje en los puertos cubanos — la “Empresa Naviera” ha destinado sus dos mayores vapores a la travesía de la Habana a los puertos dominicanos, con escalas en los de Haití y extendiéndose hasta los de Puerto Rico.
Esos buques se llaman el “Habana”, uno, y otro, el “Guantánamo”. Ambos son inmejorables para los pasajeros, aun para los inmigrantes que han venido a Cuba desde Haití para las faenas de la zafra de nuestros ingenios de azúcar.
En cuanto a la carga, el comercio y la industria de los tres países en que trafican esos buques, son testigos de mayor excepción de la eficacia y facilidades con que el “Habana” y el “Guantánamo” tratan a cuanto se confía a su sobordo.
Recientemente, con motivo de la Exposición celebrada en Santiago de los Caballeros, R. D., ha podido apreciarse cuanto decimos anteriormente. Un cargamento enorme de sus productos enviaron los comerciantes e industriales de Cuba a la vecina república para exhibirlos allí.
No hubo dificultad alguna. Todo fué amabilidad, largueza en la rebaja de fletes y más que largueza, generosidad, pues cuanto se consignó expresamente para la Exposición citada fué conducido gratuitamente y traído luego para Cuba, también sin gastos.
Los pasajeros recibieron atenciones extraordinarias a bordo del “Habana” y del “Guantánamo”. Una cantidad enorme de viajeros condujeron en sus camarotes durante los días de la gran feria y todos esos viajantes se hacen lenguas del gran don de gentes de los capitanes Clavijo y Jaume, marinos hidalgos que no sólo saben dirigir sus naves con inteligencia y profunda experiencia, sino que saben hacer gala de su urbanidad y gentileza.
No nos extraña el éxito constante de la “Empresa Naviera de Cuba”. A su frente se encuentra un armador tan inteligente como Julián Alonso, que ha consagrado toda su vida a esta clase de negocios. A su lado y compartiendo sus triunfos, está el caballeroso Eusebio Coterillo, hombre moderno que lleva a la Empresa por caminos de mejoramiento en virtud de inteligentes iniciativas de modernidad y progreso.
Fuerte columna de la Empresa es así mismo el Administrador General, señor Joaquín Godoy, que conduce admirablemente las finanzas de la Empresa, poniendo en todo el espíritu de disciplina, seriedad y corrección que ha hecho poderosa a la Compañía.
Se asegura que hay varios congresistas que tratan de proponer una ley, por virtud de la cual el Gobierno nacional autorice una subvención razonable a la “Empresa Naviera de Cuba”, por ser la mayor compañía de buques nacionales y por los buenos servicios que viene prestando desde que se organizó, estableciendo una vía de comunicación por la costa, entre los pueblos del interior de la República, bastante beneficiosa, para el comercio en general y el público.
Los iniciadores de tal proyecto alegan, entre otras razones, la de que en casos de huelgas y de alteraciones del orden público, ha sido la Empresa Naviera de Cuba una gran auxiliar del Gobierno nacional y ha remediado el mal, supliendo en gran parte la falta de los servicios públicos y terrestres, a más de atender al tráfico de mercancías entre los puerto cubanos a que están destinados los numerosos buques con que cuenta la dicha Empresa cubana.
También se fundan los autores de tal idea, en que la “Empresa Naviera de Cuba” viene prestando, desde hace muchos años, sin retribución alguna por parte del Gobierno de Cuba, el servicio de transporte de la correspondencia entre La Habana, Santiago de Cuba, Haití, Santo Domingo y Puerto Rico.
Si esa ley llegara a votarse, Cuba realizaría un acto de justicia.
Chroniqueur
Empresa Naviera de Cuba S. A. de la Habana y sus promociones de negocios en 1927.
Servicio cada cuatro semanas de los puertos de la Habana y Santiago de Cuba a la costa Norte y Sur de la República Dominicana servido por los vapores Guantánamo y Cuba. Así: Habana-Santiago de Cuba.
Costa Sur. — Santo Domingo, Macorís, San Juan Puerto Rico, Mayagüez, Ponce, Santo Domingo. Santiago de Cuba y Habana.
Costa Norte. — Habana. Santiago de Cuba. Puerto Plata, San Juan P. R., Mayagüez, Ponce, Puerto Plata, Santiago de Cuba, Habana.
Fletes corridos y de y o Puertos Cubanos, Dominicanos y Puerto Rico. Cuando las escalas lo ameriten se harán en Haití y Kingston.
Para: informes dirigirse a sus consignatarios en la República Dominicana, así:
Santo Domingo: F. Escovar II., Cable “Escovar”. San Pedro Macorís: José A. Martínez, Cable “Martínez”. Sánchez; J. Chanel & Co., C. por A. Puerto Plata: J. M. Batlle & Co. C. por A. Cable “Jobatlle”. Cable: “Chanel”.
Referencias bibliográficas y notas
- Empresa Naviera de Cuba S. A. en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. p. 855.
- “La Compañía Naviera de Cuba”. Cuba en Europa. Año 7, núm. 141, 30 Abril de 1916, p. 16.
- Chroniqueur. “Intercambio entre Cuba Y Santo Domingo: La Empresa Naviera de Cuba”. El Fígaro. Año XLIV, núm. 7, Agosto 1927, p. 248.
- Wikipedia. “Empresa Naviera de Cuba.” Consultado Abril 26, 2022. https://es.wikipedia.org/wiki/Empresa_Naviera_de_Cuba.
- Personalidades y Negocios de la Habana.
Ricardo VEGA USLE dice
Estoy buscando foto del señor Julián Alonso y Serna
Vds. tendrían alguna
Almar dice
Hola sr. Ricardo, se han agregado algunas fotos, en la que aparece Julián Alonso no se especifica su posición. Si lo reconoce favor dejarlo saber para identificarlo. Fuente en la bibliografía. Saludos.