

Baba pál’ Balancín
— Manina ¿Qué tú haces con el balancín roto?
Listillo se echa p’á lante p’á no irse de espaldas y jorobándose apoya los dos codos sobre las rodillas arañadas, pone par de ojos saltones y con cara hinchada de asombro hace un gesto cómplice apuntando con la ceja a las patas del sillón.
— Mami, que esto no se sabe si va pá la derecha o pá la izquierda… ¿Quién tú crees que habrá inventado el cachumbambé?
Mira Pipo – le dice Manina descompuesta – me importa un pepino y cuatro calabazas quien lo inventó, lo que hace falta es que sirva. Tareco le sonó pegamento de garrapata que dice él que es bestial pero, la bestia es él y después le enganchó una bisagra llena de herrumbre entizada con un pedazo de soga de tendedera, como si la soga estuviera por la libre… y me quería agarrar el cuchillo de pelar ajos pá’ limpiar la bisagra. Pues ahí tienes, a ver si sirve, dale ¡Métele que te vas p’atrá enjábonao!
— Ná, eso no es conmigo, si no sirve le corto las patas
Ah ¿Tú ere’ de los inteligenticos esos que andan hablando lo que pica el pollo y lo resuelven tó? Y dime ¿con qué le vas a cortar las patas? Si el que prestaba el serrucho se lo dió a Bola ‘é Pelo pá’ que le trueque veinte pesos. Que ni se te ocurra llevártelo que Tareco se ha bestializado y salta de la cama al sillón. Mira que había aguantado años el pobrecito pero fue demasiado y ahora… ¿tú crees que podremos comprar una silla algún día?
— ¿Una silla o un sillón? Hay que tener esperanzas Manina… -le dice Listillo imitando un curiel y mientras pronuncia pone la boca en puchero sujetando el labio inferior con sus incisivos centrales para entre pequeños mordiscos y tartamudeos ir pronunciando la frase que ilusiona. Mija ¿Y esa saltadera de Tareco pá’ un láo’ y el otro?
¡Baba! –Con un grito rápido y seco la respuesta estremece el cuartico como el estampido de un disparo a quemarropa en noche silenciosa y, oscura que no tiene amanecer. Desde que lo sacaste de la bahía en aquella batea no ha vuelto a ser el mismo, algo ha cambiado. No quiere pisar en ninguna parte, dice que va a resbalar o que peor aún pudiera matar una babosa y eso él no lo soporta. Que todo es verde, muros, techos ¡Hasta el sol es verde! Y a veces se pone hasta una careta cuando se le ocurre que sube de tono el verde y se hace el chillón pero no grita, hace como si lo hiciera ¡Gritos Silenciosos! imagínate tú.
— Tú tranquila Mani, que eso se arregla… este lo que ha hecho es fobia a la ‘Yerba y a las Babosas, mañana traigo un dibujo de chapeadora y apuntada la mejor receta de cocina para caracoles aderezada de baba al armañac. Y se la enseño y se la leo todos los días que por convencimiento y agotamiento eso no falla, gratis además ¡Tú verás que lo curamos!
A. Martínez [Feb. 1, 2021]
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