La obra creadora del señor Manuel Arca, distinguido y acaudalado caballero, muy estimado, ha sido y es una de las labores más fecundas realizadas en la extensa y riquísima jurisdicción del término municipal de Manzanillo, donde, entre afectos generales y calurosas simpatías, vive, lucha y triunfa el mencionado hombre de negocios.
La actuación intensa del señor Manuel Arca ha sido una constante aportación al progreso de la población donde radica y a la cual sirve con su esfuerzo.
Una mañana risueña, una de esas mañanas de Oriente, de cielo muy azul y sol muy ardoroso, le conocimos en cumplimiento de un deber profesional. Hasta nosotros su nombre había llegado en el rumor popular que le cita como uno de los factores importantes de la riqueza manzanillense.
Esta circunstancia trazó, con caracteres imperiosos, la obligación de verle, de estudiarlo de cerca, de apreciar sus empresas y de avalorar el concurso que él presta a la gentil ciudad de Masó.
Amigos amables y serviciales nos pusieron en relación con el popular industrial, proporcionándonos un placer y honor que mucho agradecemos.
El señor Manuel Arca es una personalidad simpática, dotado de muy bellas cualidades de espíritu: fino, amable y cordial, su diestra se extiende en gesto de franqueza.
Al, verle se adivina al hombre bueno, al amigo leal y sincero, que no da la mano sino cuando da c1 corazón. Así comprendemos los afectos que ha sabido ganar en Manzanillo y la aureola hermosa que le señala como una de las figuras principales de este municipio.
Pero si en sus frases hay siempre notas expresivas de bondad, también ellas revelan al empresario audaz y enérgico que sabe planear grandes negocios y los acomete con decisión e inteligencia.
En Manzanillo el señor Arca posee dos industrias importantes. Una es sierra de maderas y la otra fábrica de hielo. Ambas son prósperos y sólidos negocios dirigidos por él con singular acierto y eficacia.
En la sierra de maderas el señor Arca ha realizado una labor ingente, cuyos óptimos frutos ha empezado a recoger después de sacrificios y gastos inmensos.
Amante de los negocios en grande, hombre a la moderna, conocedor de las exigencias de la vida industrial, el señor Arca ha instalado admirablemente su aserrío, importando, al efecto, las mejores y más potentes máquinas, con el objeto de rivalizar con los demás talleres análogos.
Este propósito demandó la inversión de cuantiosos capitales y la acción de una inteligencia brillante como la del distinguido y opulento caballero. Pero los éxitos más lisonjeros han coronado sus esfuerzos, haciendo de su sierra una de las primeras de la provincia.
De la fábrica de hielo, donde estuvimos varias veces, podemos decir lo mismo. Arca no vaciló en su esfuerzo en este centro fabril como no titubeó en su aserrío.
Si para éste buscó las maquinarias y materias primas mejores, para aquella también obtuvo los aparatos más útiles y modernos a fin de poder servir a la población y sus barrios rurales.
Como en todo lo que él emprende con su energía batalladora, con su experiencia profunda, con su cálido entusiasmo, esta fábrica ha logrado imponerse siendo, en la actualidad, uno de los más brillantes y sólidos negocios de la jurisdicción.
Bibliografía y Notas
- “Las grandes empresas del Sr. Manuel Arca.” El Fígaro Periódico Artístico y Literario, Año XXXVII, núm. 1, 2 y 3, 1920, p. 28.
- Municipio de Manzanillo
- Personalidades y negocios de Oriente.
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