

Nació el profesor don Mariano Clemente Prado y López, en la ciudad de Santa Clara, el día 26 de Julio de 1854. Educado en el Colegio “San Ildefonso”, que fundó y sostuvo con gran brillantez y renombre el insigne educador señor Joaquín Anido y Ledón, hasta los primeros días de la revolución del 68, en que cerró sus puertas, por marchar su fundador al extranjero, huyendo de las persecuciones políticas de aquella época sombría.
Dedicóse el joven Prado, apenas salido de las aulas escolares a ejercer los dos sacerdocios que siempre evangelizaron su existencia: el Magisterio y el Periodismo.
Profesor en el Colegio San Agustín que dirigiera el señor Luis Capirot, y colaborador constante del periódico El Alba, que entonces se editaba en Santa Clara, muy temprano, pues, comenzó a laborar por la cultura de su país, sembrando ideales de ciencia y progreso, por medio de la palabra y de la pluma.
Más tarde fundó y fué, don Mariano, director del renombrado Colegio Santa Ana de 1a. y 2da. Enseñanza, donde tuvo auxiliares tan eficaces como el ilustre Lcdo. Pedro Camps, actualmente Representante a la Cámara por aquella ciudad, Fernández de Castro, hoy Director del Instituto de Pinar del Río, el doctor Julio Jover, y el culto y estimado villaclareño Juan C. Zamora, poeta exquisito, y a don Eugenio Ledón y Payrol.
En este Colegio trabajó y educó don Mariano Clemente Prado una generación notabilísima de cubanos y villaclareños esclarecidos que han ocupado y ocupan brillantísimas posiciones políticas, literarias y científicas en nuestro país.
Entre aquellos discípulos citaremos al General Gerardo Machado, a los coroneles doctor Roberto Méndez Peñate, Carlitos Machado, Ibrahín Consuegra, Serafín Espinosa, jurisconsultos y políticos como Clemente Vázquez Bello, Mario E. Montero y otros muchos, que abandonaron las aulas del Colegio para incorporarse a las filas del Ejército Libertador Cubano.
Años después, obtuvo don Mariano la dirección de la “Escuela Pía” fundada por el insigne benefactor Padre Francisco Antonio Hurtado de Mendoza en el año de 1794, cuya dirección desempeñó hasta su muerte.
Desde la cátedra, fué siempre don Mariano, un verdadero Apóstol, que dió con el ejemplo de sus insignes virtudes, calor a los más altos ideales y al más puro de los amores como fué preparar y hacer ciudadanos que ennoblecieran y dignificaran su Patria.
Reconcentrado siempre en su pueblo y en su hogar, modesto y sencillo, nunca buscó la lisonja y cuando el mérito inmenso de su obra hacía vibrar la alabanza, como justo premio, el educador se sentía enfermo…
Fué un pedagogo notabilísimo, escribió muy importantes obras didácticas, entre ellas una “Retórica y Poética” y una “Gramática de la Lengua Castellana”, en sus cuatro partes, que alcanzaron gran renombre y juicios muy encomiásticos. Poseía el bondadoso educador una cultura profunda adquirida por esfuerzo propio y el estudio constante, durante sus treinta años de educador de la juventud villaclareña.
Como escritor, fué un estilista elegante y erudito, colaborando en las diversas revistas y periódicos de su época. Fué modelo de ciudadano, semejante a esos hidalgos que el amor lo cifran en la familia y en la Patria, amando las viejas tradiciones, haciendo de ese amor un verdadero culto.
¡La virtud y la moral, el patriotismo y la enseñanza, tuvieron en don Mariano entusiasta paladín!
Murió como un justo, en aquellos días del triunfo de la libertad, el día 19 de Mayo de 1899, después de haber prestado su concurso a varios actos patrióticos. Hoy muy pocos conservan en el relicario de la gratitud el recuerdo de don Mariano Clemente Prado y López.
Se olvida pronto a los grandes hombres que supieron enaltecer a la Patria. Enseñando y regenerando a la juventud, en aquella época en que nadie se dedicaba con fe y con amor al magisterio, como consagró don Mariano toda su ilustre existencia, es como se demuestra ser hombre singular.
Hoy en plena república, a la que dedicó sus amores y sus energías, don Mariano, ni una Escuela, ni un Aula, ostenta su nombre nimbado de gloria y de luz, y el recuerdo del educador insigne sólo se conserva al través de los años en aquellas almas buenas que saben rendir culto a la augusta memoria de nuestros preclaros compatriotas…
M. García GARÓFALO Y MESA.
Bibliografía y notas
- García Garófalo y Mesa, Manuel. “Educadores villaclareños: Mariano Clemente Prado”. Revista El Fígaro. Año XXXI, núm. 29, 18 de julio 1915, p. 389.
- Personalidades y negocios de Las Villas
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