Monseñor Manuel Ruiz Obispo de Pinar del Río. Nació este ilustre varón en el pueblo de Corralillo, provincia de Santa Clara el 11 de Diciembre del año 1874. Allí mismo estudió la primera enseñanza.
En el año 1887 ingresó en el Seminario de la Habana, donde cursó todos los estudios pertenecientes a la carrera eclesiástica, ordenándose de Subdiácono en Junio de 1897 y en Septiembre del mismo año de Diácono, siendo Presbitero al siguiente mes de Diciembre.
Fué nombrado después capellán de coros de la Catedral y más tarde Secretario del Cabildo Catedral, pasando luego a ocupar los cargos de Administrador y Capellán de la Casa de Recogidas.
Ha sido Secretario del Seminario de San Cárlos, donde explicaba los cuatro cursos de latín y humanidades.
En el año 1900 fué enviado a Boston por el opispo Monseñor Sbarrette, como capellán de los maestros cubanos que fueron a la Escuela de Verano en la expedición que organizó Mr. Frye en aquella época.
Inspector de las Escuelas Públicas, quedando por orden del señor Sbarretti en la Universidad Católica de Washington, donde estuvo 2 años estudiando para graduarse de Licenciado en Teología, con especialización en Sagrada Escritura.
Fué nombrado Teniente Cura de las Parroquias, Pocantico Hills y de Kingsbridge, en la Archidiocesis de New York. Fué nombrado Cura Ecónomo de Cruces en Lajas en la provincia de Santa Clara, de estos lugares pasó a ser Secretario del Obispado de la Habana y más tarde Fiscal Eclesiastico de dicho Obispado.
En el año 1903, fué nombrado por el señor Arzobispo Barnada, de dulce memoria, cura y vicario de Sagua la Grande. De esta Parroquia pasó en mayo de ese año a la Parroquia de Cienfuegos, Secretario de Cámara y Gobierno del Obispado y fiscal eclesiástico, habiendo sido por varias veces Gobernador del Obispado en ausencia del señor Obispo.
Era Cura de Cienfuegos cuando la Santa Sede en el año 1907, lo eligió para Obispo de Pinar del Río, tomando posesión el día 10 de Julio del año 1907, habiendo sido consagrado en Cienfuegos, el día 11 de Junio. Pertenece a la Orden de la Cruz Roja Cubana cuya cruz de primera clase usa con el distintivo que posee.
Su padre se llamaba como él, Manuel Ruiz y era de oficio carpintero. Su madre se llama Mercedes Rodríguez, era profesora de instrucción pública.
Practica obras de caridad en los momentos más precisos y quizás cuando otros rehuyen la gestión de estos actos, no solo por el valor material de lo que reparten si nó por el peligro que corren sus vidas.
Monseñor Ruiz en pasados años y en plenos días de ciclón ha salido por las calles de Pinar del Río repartiendo personalmente limosnas y socorriendo en otros sentidos a los desvalidos, con grave riesgo de su vida que menospreciaba por salvar la de sus semejantes.
Caracteriza a Monseñor Ruiz, un alto grado de modestia que unido a su peculiar bondad, justifican evidentemente lo respetado y querido que es en su Diócesis.
Monseñor Ruiz es un entusiasta cultivador de flores y hortalizas. En el jardín del Obispado pueden admirar preciosos ejemplares que él, personalmente en sus horas de ocio, cultiva con cuidado y cariño. Tiene también una magnífica huerta cuyos frutos dona a familias pobres de su diósesis.
Ha escrito un libro titulado: “Impresiones de un viaje a Tierra Santa” bellamente redactado. Actualmente escribe otra obra que no sabe cuando terminará por las múltiples ocupaciones que pesan sobre él.
Esos son a grandes rasgos, los datos biográficos del ilustre prelado que de manera acertada y caballerosa ocupa la diósesis de Pinar del Río.
Autógrafo por Monseñor Manuel Ruiz
Los pueblos viven de la justicia. La justicia es la balanza en la cual se pesan los derechos y los deberes. El derecho dice relación a un individuo en cierto grado inferior, el deber la dice a uno en algún grado superior. Por eso Dios tiene todos los derechos, y no tiene deberes.
Toda revolución esconde una injusticia; y toda injusticia es una piqueta que socava los cimientos de la patria.
Como en el seno materno deponen los hermanos, sus rencores…; Cuba tiene blando y cariñoso seno, en el cual reclinados sus hijos debemos amarnos.
El amor es la base sobre la cual descansa la justicia.
La Muerte de Monseñor Ruiz
La Muerte de Monseñor Manuel Ruiz, ilustre Arzobispo de la Habana, ocurrida el 3 de enero de 1940, conmovió hondamente a la sociedad que apreciaba en él elevadas dotes de piedad cristiana.
Carácter integro, gobernó su diócesis con honorabilidad acrisolada. Orador de verbo elocuente y enérgico, su cátedra atrajo a los hombres de todas las creencias, que le escuchaban con devota admiración.
Poeta, sus versos están penetrados de emotiva ternura. Literato, cultivó el estilo más puro de la escuela cervantina. Teólogo y filósofo, escribió libros que inducen a profundas reflexiones.
El Señor se llevó a la Gloria a éste su hijo bien amado, cuya desaparición llora la Iglesia y deja en la sociedad honda huella de dolor.
Paz a los restos del ilustre prelado.
Bibliografía y notas
- “Monseñor Manuel Ruiz Obispo de Pinar del Río”. Almanaque La Lucha. 1917, p. 12.
- “La Muerte de Monseñor Ruiz”. Diaro de La Marina. Año CVIII, Núm. 3, 4 de enero 1940, p. 1.
- Pinar del Río municipio y ciudad del occidente de Cuba.
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