Retirada ya de sus labores profesorales en 1942, la culta y distinguida señora Rosa H. Campos consagró veintinueve años de su digna vida al engrandecimiento espiritual de Unión de Reyes.
Mentor y guía de la sociedad desde el año 1899, fecha en la cual se instaló en Unión de Reyes, hasta 1928, transmitió a sus discípulos el valioso acerbo de sus conocimientos y les inculcó el generoso acopio de virtudes de su corazón.
De sólidos conocimientos y cultura adquiridos en diversos centros docentes y en sus viajes por el Viejo Mundo su labor educacional rindió los más saludables provechos, sintió en su retiro, rodeada del más singular aprecio, la íntima y noble satisfacción de haber realizado tan meritoria labor.
La señora Campos fué Directora y Propietaria de una Academia particular de Música en Unión de Reyes, contándose entre sus alumnas damas distinguidas y matronas honorables de la culta sociedad de la simpática Villa.
La Profesora Campos natural de Matanzas contrajo nupcias con el señor José Aldemira. Su hogar respetable y distinguido lo constituyó en la calle de Santa Isabel número uno.
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