Entre las firmas comerciales de la Habana, hubo una, la de los señores Uribarri y Hermanos, que merece especial mención, motivada por haber hecho de su casa un centro de propaganda y de distribución de los mejores productos de fabricación nacional que existieron en Cuba.
Fundada el 1 de Mayo de 1920 por los hermanos Don Ricardo, Don José María y Don Adolfo Uribarri y Eguía, esta importante y acreditada firma comercial, pensó, acertadamente, que el porvenir de Cuba estaba en dar a sus industrias, tan buenas como las del extranjero, elementos de propaganda y de distribución de las que en aquella epoca se carecía.
Dentro de una nueva visualidad del comercio nacional, supo cumplir con tanta eficiencia esa idea, que no hacemos más que un acto de justicia al recalcar que la firma Uribarri y Hermanos, era una de las muy pocas que en Cuba tenían el derecho de llamarse UNA FIRMA COMERCIAL CUBANA.
En los importantes Almacenes de los señores Uribarri y Hno., sitos en la Calzada del Cerro 514, y por su carácter de distribuidores generales de toda la República y para el Extranjero se recibía en 1929 toda la producción de la fábrica de Sidra de piña “Velez” y se atendían los pedidos.
Poseía la firma varias marcas de comercio, la “Pollero Alto” y la “Presidente” amparaban toda clase de vinos, licores, alcoholes y vinagres. La “Don Pancho” servía para comercializar toda clase de vinos con excepción del Moscatel.1
La Marina al publicar este artículo deseaba que el ejemplo de los señores Uribarri y Hnos. fuese imitado; y que, el comercio que en Cuba radicaba, comprendiese que cuando se vive en un país, es necesario dar preferente consideración a su producción industrial, ya que la riqueza de un pueblo es la única base sólida de su prosperidad comercial y que esa riqueza, nunca será sólida, si no se cimenta en la prosperidad económica que engendra el auge de las industrias nacionales.
El 7 de febrero de 1925 se felicitaba en la prensa al señor Ricardo Uribarri, gerente de la razón social Uribarri y Hermanos, de alto crédito en nuestra plaza comercial. El señor Uribarri, quien era presidente de la Asociación de Viajantes y vocal del Consejo Ejecutivo de las Corporaciones Económicas, gozaba de generales simpatías en esta sociedad por sus condiciones de caballerosidad y afable trato.2
Cuando en virtud del sensible fallecimiento del señor don Luis C. Guerrero, ocurrido el 8 de Noviembre de 1911, devino la sociedad Vilaplana, Guerrero y Compañía S. en C. en Vilaplana, B. Calbó, S. en C. continuaron siendo gerentes con uso de la firma social, los señores don Manuel Vilaplana Alemany y don Ernesto Barnach Calbó. Interesados en los negocios continuaron sus antiguos empleados, don Ricardo Uribarri Eguia y don Santiago Solo Parres. A Ricardo Uribarri Eguia se confirió además poder general para el uso de la firma social.3
Ricardo Uribarri estuvo casado con la gentil dama Teresa Rovirosa.4
Bibliografía y notas
- “Marca de Comercio: Pollero Alto”. Boletín Oficial de Marcas y Patentes. Secretaría de Agricultura, Comercio y Trabajo. Año XXII, núm. 6, diciembre 1927, p. 19 ↩︎
- “Habaneras. San Ricardo. Festividad del día”. Diario de la Marina. Año XCIII, núm. 38, 7 de febrero de 1925, p. 7 ↩︎
- “Vilaplana, Guerrero y Compañía”. Diario de la Marina. Año LXXV, núm. 6, 8 de enero de 1914, p. 3 ↩︎
- “Habaneras. Santa Teresa. Festividad del día”. Diario de la Marina. Año XCVII, núm. 287, 15 de octubre de 1929, p. 5 ↩︎
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