Próximo a inaugurarse el nuevo edificio del ”Vedado Tennis Club”, El Fígaro se anticipa unas semanas en dar una información gráfica y detallada de tan hermoso gesto de la cultura colectiva.
Ha querido El Fígaro, la decana de las revistas literarias y artísticas de Cuba, que ha visto alumbrar el sol de veinte y ocho primaveras, en labor continua por el más alto grado de perfeccionamiento de la mentalidad cubana, ser la primera en engalanar sus páginas y en batir palmas por tan fausto suceso.
Hagamos un poco de historia, y sabremos cómo nació, tomando forma y vida, la admirable institución cubana que se llama ”Vedado Tennis Club”, que hoy tanto nos cautiva.
Corrían los primeros días del mes de junio del año 1902, cuando un joven de nuestra mejor sociedad, el señor José A. Ariosa, que acababa de regresar de los Estados Unidos, donde había practicado su sport favorito, el tennis, llamando poderosamente la atención en los Court de Sandy Hill, N. Y., propuso a varios amigos, al calor de una comida íntima en el antiguo restaurante “Telégrafo”, fundar una sociedad dedicada a ejercitar el sport del tennis.
La idea fué acogida con el mayor entusiasmo por sus jóvenes compañeros, que eran los siguientes señores: Porfirio Franca, Luis G. Rabell, Alonso Franca, Julio Blanco Herrera, Antonio G. Suárez, René Berndes y Pedro Fantony.
Pocos días después, el nueve de junio y en el domicilio del señor José A. Ariosa, San Ignacio sesenta y cinco, quedaba definitivamente constituida la sociedad de “Law Tennis” con la siguiente directiva:
Primera Directiva del Vedado Tennis Club en junio 9, 1902.
- Presidente, René Berndes;
- Tesorero, Luis G. Rabell;
- Secretario, José A. Ariosa;
- Comité de terrenos: Miguel Morales, Alonso Franca y Federico Morales.
- Vocales: Miguel Morales, Alonso Franca, Federico Morales, Porfirio Franca, F. B. del Calvo, Antonio Mendoza.
El club dió sus primeras exhibiciones, en torneo oficial, los días 21, 25 y 28 de diciembre de 1902 y primero de enero de 1903, en los courts de su casa social en el Vedado.
En los diez años que lleva de constituida, desde sus albores a la fecha, guarda los siguientes trofeos, conquistados en buena lid. En el lawn tennis ha obtenido las copas siguientes:
Copas ganadas en el Tenis por el V.T.C
- Copa donada por Rafael María Angulo, que fué ganada en los años 1906 y 1907.
- Copa donada por Enrique J. Conill, para dobles, de caballeros.
- Copa donada por Alfredo G. Domínguez, para sencillos, de señoritas.
La copa “General Mario Menocal” está por discutir, lo que se hará en torneo especial al inaugurarse el nuevo Club-House.
En el BaseBall, ha ganado los premios siguientes:
- Copa del Champion de Amateurs de 1905.
- Copa del Champion de Amateurs de 1909.
- Copa del Champion de Amateurs de 1910.
En el Polo.
En el juego de Polo, (en el que es una “estrella” el señor Porfirio Franca) obtuvo la copa “Palais Royal”, correspondiente al campeonato de 1909.
En Remos.
En los sports de remos, ha alcanzado los siguientes trofeos:
- “Premio Municipal Cárdenas”, regatas de remos de Varadero, año 1911.
- “Premio Municipal Varadero”, regatas de remo, año 1912.
Como consecuencia de estos dos triunfos, ha podido durante el tiempo transcurrido desde la primera victoria a la fecha, conservar en rehenes la valiosa copa del “Club Náutico del Varadero”.
Además de los triunfos y trofeos ganados en los sports que dejo indicados, los socios practican en sus terrenos otros más, pero que no han obtenido la importancia o el relieve necesario para exteriorizarse. Este pequeño historial que acabo de hacer, a grandes pinceladas, del vigor deportivo de la sociedad, en verdad que es el mayor y el más pujante de sus aspectos, pero tiene otros muy dignos de mención.
No es solamente una cátedra de cultura física, explicada y practicada, hay algo que enraíza más hondo y que produce esa espléndida fisonomía social. Ese algo se demuestra allí en todos los detalles. En la administración está todo pesado, medido y numerado. Un orden perfecto en todas las cosas, es el resultado de la disciplina que observan los asociados, disciplina que no es de cuartel, que impone el castigo, sino de caballeros, a quienes su calidad obliga.
El ”Vedado Tennis Club”, no ha levantado banderín de enganche en la plaza pública frente a las multitudes —he ahí el secreto del éxito. No se cuentan en su “Registro de socios” todos los que han querido serlo, y sí los que han podido. Por eso asombra que un número tan reducido de socios, 39 vitalicios y 230 fundadores y numerarios, lleven a efecto la gigantesca empresa de invertir $75,000 en su nuevo edificio social, terrenos y pertenencias.
El Presidente del Club, Sr. Porfirio Franca, es el Caballero Ballardo de esta legión de jóvenes entusiastas, baste decir, en honor suyo, que la Directiva, que se elije una vez cada año, la viene presidiendo desde el año 1906, habiendo desempeñado en los años anteriores cargos de los más importantes.
La cuota mensual que cotizan su socios ea de $4,24 oro español.
Se practican lo siguientes sports: Lawn Tennis, Squash Courts, Basket Ball, Polo, Base Ball, Remo y Natación. Para todos estos sports, menos para el Base Ball, cuenta espacio la sociedad en sus nuevos terrenos. Solamente para “Lawn Tennis” tiene cinco “Courts”.
La nueva casa del Vedado Tennis Club.
Digamos ahora algo del nuevo Club House, cuya construcción sirve de magnífico reclamo a los señores Morales y Mata, arquitectos constructores de la obra. Este aspecto de la información tengo que tratarlo muy a la ligera por desconocer la técnica y no tenemos planos concretos, pues los primeros fueron completamente reformados y aumentados en una gran escala de costo.
El edificio consta de dos plantas. La primera presenta en el costado hacia la calle 12 una entrada cubierta, para coches, por la cual se ingresa al vestíbulo. Tiene a su frente, por la calle 7, una magnífica y amplia escalinata que da acceso a las terrazas y por lo tanto a todos los departamentos del piso superior donde se encuentra el gran salón de recepciones.
Estas terrazas se están cubriendo con plantas y muebles rústicos para formar un jardín italiano. En la planta baja se encuentran los departamentos de baños, taquilla, gimnasio, un gran salón comedor, cantina, billares, cocina y cuartos de servidumbre.
La perspectiva que se contempla desde las terrazas es encantadora: a la izquierda, el Almendares, entre marcos de verdor, uniendo su cauce al mar, el histórico castillo de la Chorrera, el litoral, a trechos mordido por el mar en su batallar eterno, formando ensenadas en miniatura; y al frente, el inmenso paño azul movible del océano.
La fotografía que aparece al comienzo de esta información, bien demuestra el efecto que dejo descrito —el lente de la cámara sorprendió recostados sobre el barandal, a los señores Porfirio Franca, José E. Obregón y a este servidor de ustedes.
El “Vedado Tennis Club” en la sociedad cubana.
El “Vedado Tennis Club” es un mentís rotundo a los que acusan a los cubanos de falta de espíritu colectivo.
Allí se ha reunido un grupo selecto de nuestra sociedad y en un tiempo relativamente corto, han sabido levantar un templo admirable a la cultura física, sin otros recursos que el crédito que le ha dado la cohesión. No ha flaqueado un solo instante en sus empeños. Y lejos de constreñir su programa, ha ido ampliando todos aquellos propósitos que alentaron a los iniciadores de tan brillante asociación.
El núcleo que fomentó el amor a este ideal de confraternidad, de interés por los diferentes aspectos de un programa siempre útil y siempre interesante, ha tenido una satisfacción: la de ver como respondieron los elementos más prestigiosos de nuestra sociedad. Hermosa respuesta que se manifestaba por el apoyo moral y material. Jamás decayó el entusiasmo de cada uno de los miembros.
La Directiva se vió secundada en sus funciones. La juventud cubana, injustamente tachada de indiferente, de poco afecta a cuanto pudiese constituir una entidad propia, criolla, probó al congregarse en el “Vedado Tennis Club”, que comprendía la utilidad de un centro que fuese uno de los genuinos representantes de nuestra sociedad.
El adelanto y la consolidación de esa sociedad es una de esas páginas laudables y simpáticas que ennoblecen la historia de nuestro desenvolvimiento como entidad sociable.
Y al manifestarse esa decisión por los sports y los ejercicios físicos, acaso nos hable de una generación fuerte, sana, amante de la lucha y de la acción; atributos indispensables para el porvenir en donde hemos de ver así mismo lo mucho que contribuyen al desenvolvimiento intelectual.
La simpática sociedad del Vedado tiene su trascendencia. Y los esfuerzos y el entusiasmo de todos los asociados es algo que puede citarse como estímulo para nuevos alientos.
Esperemos breves días, cuando el último detalle finalice, para brindar por la nueva casa y por esa agrupación genuinamente cubana que tanto nos enaltece. Pero reciban por de contado mis más sinceras felicitaciones la Asociación entera que tanto admiro.
Guillermo Pí.
Septiembre, 1912
Bibliografía y notas:
- Pí, Guillermo. “Vedado Tennis Club: Historia y Trofeos.” Revista El Fígaro, (Septiembre 29, 1912).
- Personalidades y Negocios de la Habana.
- Los Casinos y Clubs de la Habana.
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