El Campamento Americano en Matanzas. Cuartel General del Vigésimo Octavo Regimiento de Infantería de Estados Unidos.
El Coronel Owen J. Sweet, al mando del Vigésimo Octavo Regimiento de Infantería de los Estados Unidos, se encuentra cómodamente alojado con su mando en un antiguo y espacioso cuartel español en Matanzas. El local fue ocupado posteriormente por la Guardia Rural hasta la segunda intervención, cuando se trasladaron al igualmente antiguo Fuerte San Severino, en el puerto de Matanzas, que aún ocupan.
Cada tarde, a la caída del sol, cientos de ciudadanos matanceros con sus esposas se reúnen para escuchar tocar la banda del regimiento y presenciar los pintorescos ejercicios militares que concluyen el día.
El Coronel Owen Jay Sweet se ha mantenido atento a las violaciones sanitarias en la ciudad y en muchos casos ha insistido en reformas inmediatas y drásticas cuando las condiciones dentro y alrededor de las viviendas eran inusualmente insalubres.
Cuando se descubrió la proximidad de fosas sépticas y pozos prontamente se ordenó cerrar estos últimos y los propietarios se vieron obligados a instalar agua de la ciudad. Esta última es abundante y de buena calidad, pero el servicio es inusualmente costoso y la empresa cobra precios elevados por el acuerdo.
El Coronel Sweet tiene un historial militar envidiable, nació en 1845, estuvo en servicio activo durante toda la guerra de rebelión, y por su actividad, habilidad y marcada valentía fue 1865 agradecido personalmente en campaña por el comandante general de división John W. Geary.
El Coronel Sweet se ha mantenido atento a las violaciones sanitarias en la ciudad y en muchos casos ha insistido en reformas inmediatas y drásticas cuando las condiciones dentro y alrededor de las viviendas eran inusualmente insalubres.
Cuando se descubrió la proximidad de fosas septicas y pozos prontamente se ordenó cerrar estos últimos y los propietarios se vieron obligados a instalar agua de la ciudad. Esta última es abundante y de buena calidad, pero el servicio es inusualmente costoso y la empresa cobra precios elevados por el acuerdo.
El Coronel Sweet tiene un historial militar envidiable, nació en 1845, estuvo en servicio activo durante toda la guerra de rebelión, y por su actividad, habilidad y marcada valentía fue 1865 agradecido personalmente en campaña por el comandante general de división John W. Geary.
Después de la guerra, recibió el mando de diferentes puestos del ejército y en varias posiciones de responsabilidad hasta 1899, cuando se le ordenó viajar a Filipinas y nuevamente participó en una guerra activa contra el sultán de Jolo. Destruyó un nido de piratas Sulu aniquilando efectivamente su bastión siendo retirado del servicio activo y enviado a casa en 1901 con una salud quebrantada.
Por sus servicios en la campaña de Filipinas, el coronel Sweet recibió innumerables elogios de la prensa de los Estados Unidos y de los principales comerciantes de Jolo.
Completamente familiarizado con todos los detalles del mando del regimiento es atento y solicito con el bienhestar de sus hombres y por lo tanto, merecidamente popular.
Matanzas como ciudad ha mejorado mucho y hay una aparente determinación por parte de los empresarios progresistas del pueblo de mejorarla aún más.
Una empresa propietaria de 12 millas de frente marítimo en el puerto tiene la intención de establecer diferentes industrias que darán empleo a muchos. Contempladas hay obras en la ciudad, se ha remodelado el Teatro Sauto y se embellecerá la Plaza de la Libertad.
The American Camp at Matanzas. Headquarters of the Twenty eight Regiment, U. S. Infantry.
Col. Owen J. Sweet, commanding the 28th Regiment, U. S. Infantry, is cozily quartered with his command in an old spacious Spanish barracks in Matanzas. The premises were afterwards occupied by the Rural Guard until the second intervention, when they removed to the equally old Fort San Severino, on Matanzas Harbor, which they still occupy.
Every evening at sundown many hundreds of Matanzas citizens with their wives gather to hear the regimental band play and to witness the picturesque closing military exercises of the day.
Col. Sweet has kept a sharp eye on sanitary violations in the city, and in many instances has insisted on immediate and drastic reforms where conditions in and around dwellings were unusually unhealthy.
The close proximity of cesspool and well, when discovered promptly brought forth orders to close the latter and the house-holders forced to install city water. This latter is plentiful and of good quality but the service is unusually costly, the company charging high prices for the accommodation.
Col. Sweet has an enviable army record, born in 1845, he saw active service all through the war of the rebellion, and for activity, skill and marked gallantry was in 1865 personally thanked on the field by the commanding Major-General John W. Geary.
After the war he was placed in command of different army posts and in various responsible positions until 1899, when he was ordered to the Philippines and again engaged in active warfare against the Sultan of Jolo. He destroyed a nest of Sulu pirates effectually wiping out their stronghold and was invalided home in 1901 broken in health.
For his services in the Philippine campaign Col. Sweet received unstinted praise from the press of the United States, and from the leading merchants of Jolo.
Thoroughly conversant with all details of regimental routing he is thoughtful and solicitous for the comfort of his men and there fore deservedly popular.
Matanzas as a city is very much improved, and there is apparent a determination on the part of the progressive business men of the town to improve it still more. A company owning 12 miles of water front on the harbor intends to establish different industries which will afford employment to many. There are city works contemplated, the Sauto Theater has been renovated, and the Plaza Libertad will be beautified.
Bibliografía y notas
- “The American Camp at Matanzas”. The Cuba Review and Bulletin. Volume V, núm. 10, September 1907, p. 25.
- Foto 1 – Headquarters of the 28th U. S. Infantry in Matanzas. The building is an old Spanish barracks, later devoted to the Rural Guard and now occupied by the American garrison, Col. Owen J. Sweet commanding.
- Foto 2 – Colonel Owen Jay Sweet, commanding the 28th infantry, with headquarters at Matanzas, Cuba.
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