Junto a la puerta de su casa fue muerto a tiros esta madrugada del 20 de agosto 1925 el señor Armando André Alvarado, director del periódico El Día y Ex-Representante. Los autores de la muerte del señor Armando André no han sido habidos y se ignoran las causas de este sangriento suceso, sobre el que se hacen muchos comentarios.
A las dos de la madrugada próximamente al apearse de un automóvil en la puerta de su domicilio fué muerto a tiros el ex-representante a la Cámara y connotado político conservador, director de nuestro colega “El Día”, señor Armando André Alvarado.
El señor André que ostentaba el grado de Comandante del Ejército Libertador, salió anoche poco después de la una y media del periódico “El Día”, y como de costumbre tomó una máquina de alquiler en la esquina de Animas e Industria para dirigirse a su hogar.
El chofer Federico Domínguez Roldán, de la raza de color, de la Habana, de 44 años y vecino de Zanja 116, recibió la orden de conducirlo en su automóvil Dodge número 11264 tomando por la calle de Industria, que siguiera hasta el Malecón y de aquel lugar hasta el café Vista Alegre situado en San Lázaro y Belascoaín.
En ese sitio se bajó el pasajero con la idea de comprar unos billetes de la Lotería Nacional para el sorteo de hoy 20 de agosto, pero como en la vidriera del expresado café no existieran fracciones ni billetes enteros volvió a tomar el auto ordenando se le condujera al café Central, en cuyo lugar compró el billete entero número 14,523 el que se hallaba dentro de un sobre color amarillo con el membrete de la casa de Fernandez y Blanco, situada en San Rafael esquina a Industria.
Una vez adquirido conversó el señor André con dos amigos que lo invitaron a tomar haciéndolo en la barra del citado café Central en la que apuró una copa de cerveza; después volvió a tomar el auto, disponiendo fuese conducido a su morada calle Concordia número 125 bajos, entre Belascoaín y Gervasio, tomando el chofer por Neptuno hasta Águila, por esta hasta Concordia siguiendo por la misma hasta llegar a la de Gervasio donde ordenó parar como tenia por costumbre hacerlo desde hace días, toda vez que en dicha esquina y a la misma hora que costumbre tenía regresar a su domicilio, veía siempre allí estacionados a dos individuos desconocidos para él y en actitud sospechosa.
Al apearse del automóvil frente a su domicilio y estando pagando al chofer sonó un disparo y el comandante André mirando hacia la rueda derecha dijo al chofer: “Mulato, te has ponchado”, sintiéndose en ese momento varios disparos más, cayó al suelo desplomado el director de “El Día”.
Interrogado el chofer Domínguez por el capitán de la quinta estación de Policía Luciano A. Torricella, manifestó que era el chofer que diariamente conducía al señor André, tanto de noche como de día, así como a su esposa la señora Julia Bayona a distintos lugares.
El chofer explicó que pudo darse cuenta que en la esquina de Gervasio habían dos individuos parados, uno de raza blanca y otro mestizo, teniendo uno de ellos en sus manos un periódico titulado El Universal, fingiendo estar leyendo. El señor André antes de llegar a su domicilio le ordenó para su máquina en la esquina antes mencionada de Concordia y Gervasio para fijarse bien en la fisionomía de aquellos individuos, prosiguiendo por orden suya hasta su casa
Agregó que vió perfectamente frente al domicilio del señor Andrés en una casa de puerta pintada de color rojo a dos individuos que eran los que hicieron los disparos que fueron a herir a su principal, vió perfectamente que esos dos se dieron a la fuga por Concordia hasta Escobar desapareciendo rumbo al Malecón.1
El Diario de La Marina informa que ante el tiroteo, exclamó dirigiéndose a los que tiraban que eran dos: Por su madre señores no tiren que soy un padre de familia, cesando el tiroteo y huyendo los individuos por Gervasio en una máquina…
Conducido a Emergencias en el mismo automóvil por el chofer y Esteban de La Rosa Angulo2, de treinta y dos años de edad, vecino de Rodríguez 27, que al sentir los disparos acudió al lugar de donde partían, fué asistido por el doctor Vega que le apreció trece heridas de bala, ocho en las regiones supra e infra clavicular derecha y supra escapular del mismo lado con orificios da entrada por la espalda; dos de entrada y salida en el brazo izquierdo, uno de entrada en la región infra hioidea y dos en el dedo pulgar izquierdo.
A pesar de darle inyecciones de aceite alcanforado, de suero y de hacerle la respiración artificial para reaccionarlo, falleció el comandante André sin articular ni una sola palabra.
En el Hospital se constituyeron el segundo jefe de la Policía, señor Pedro de Cárdenas, el capitán Torricella y el teniente Riera, que levantaron acta del hecho, y numerosos políticos conservadores; pero la consigna del hospital era severísima, solo permitían entrar a los reporteros.
Una señora que nos dijeron era su viuda, llegó poco después de fallecido el señor André, al hospital, desarrollándose la correspondiente escena de dolor. Los matadores del señor André se decía en Emergencias que eran de la raza blanca uno y mestizo el otro; y que huyeron por la calle de Gervasio, en un automóvil sin número.
Fué tan rápida la agresión que no le dió tiempo al señor Armando André para defenderse; los primeros disparos le privaron de sus facultades, cayendo desplomado al pavimento.
En Emergencias se constituyó el juez de guardia anoche, doctor Ramiro Castellanos, con el secretario señor Ignacio Tamayo, que instruyó las primeras diligencias.
Ultimas actuaciones del Juzgado de Guardia en el suceso que le costó la vida esta madrugada al Comandante Armando André Alvarado.3
El cadáver del Director de “El Día” fué entregado a su medio hermano, el Sr. Arturo Mendoza Alvarado.
Hasta cerca de las siete de la mañana de hoy, desde la hora en que ocurrió el suceso, que le produjo la muerte al Comandante Armando André, estuvo actuando el Juez de Guardia, auxiliado del Secretario Judicial señor Ignacio Tamayo y del Oficial, señor Chile.
Todos cuantos esfuerzos realizó el juzgado con el fin de lograr obtener algún detalle para el esclarecimiento del misterio que rodea la muerte del Comandante André, resultaron inútiles.
Las únicas personas que aparecen en el sumario iniciado, como declarantes, hacen constar que llegaron al lugar del hecho segundos después de haberse cometido éste, habiéndoles sido imposible ver las facciones de los que dispararon sus armas contra el director de nuestro colega “El Día”, aunque si, uno de esos testigos, asegura haber visto a tres sujetos, dos de la raza blanca y uno de la raza de color, que huyeron hacia la esquina de Concordia y Gervasio, introduciéndose en un automóvil que sin chapa, les aguardaba en la referida esquina, dándose a la fuga inmediatamente.
El señor Armando Feito Insua, boy-scout, vecino de San Lázaro, hace constar en sus declaraciones que se encontraba en la esquina de Belascoain y Concordia, cuando oyó la primera detonación que partía de la medianía de la cuadra de Concordia entre Gervasio y Belascoain, por lo que se dirigió hacia aquel lugar, viendo entonces que varios individuos que se encontraban en la acera opuesta a la en que residía el señor Armando André hacían varios disparos, acercándose cada vez más a su víctima.
El juzgado en el Hospital Municipal, procedió a la ocupación de todas las ropas, prendas y objetos que vestía el comandante Armando André, encontrándose entre los mismos un revólver Colt calibre 38 con seis cápsulas sin disparar, $360 en efectivo; un anillo liso de oro, una sortija con la inicial “A”, una libreta de Cheques del National City Bank of New York etc., etc.
A las cinco de la madrugada, el juzgado hizo entrega del cadáver al señor Arturo Mendoza Alvarado, natural de la Habana, de 43 años de edad y vecino de 23 número 263, en el Vedado, quien así lo solicitó, para tenderlo en la residencia del comandante André, calle Concordia número 125, bajos.
También prestó declaración ante el juzgado el Capitán Inspector de la Policía Nacional, señor Oscar Loynaz del Castillo, natural de Camagüey, de 41 años de edad y vecino de la calle Reyes sin número en esta ciudad. Dijo que ignoraba cuanto se relacionaba con el asunto a investigar, pues solo conocía los detalles de que había sido informado por la policía de la quinta estación, a su llegada al Hospital Municipal.
El Capitán de la 5a. estación de policía señor Luciano Torricella, manifestó que se hallaba en su domicilio cuando el teniente Carnago le avisó del hecho, trasladándose inmediatamente al Hospital Municipal, y que ignoraba los pormenores del caso.
Hasta la hora en que escribimos estas líneas, el juzgado de instrucción de la sección tercera, que conoce del lamentable suceso, no ha recibido informe alguno relacionado con el mismo, de los cuerpos policiacos de la Capital, ni tampoco se le ha practicado la autopsia al Comandante Armando André.
El sepelio del Comandante Armando André4
Oficios Religiosos
A las ocho y media de la mañana de hoy llegó a la casa mortuoria el Reverendo Padre Jorge Camarero, de la Compañía de Jesús, el cual a presencia de los familiares del Comandante André y de un grupo de amigos de éste, cantó un responso por el descanso eterno del alma del desaparecido.
Después el Padre Camarero, dió el pésame a la familia en nombre suyo y en el de la Compañía que representaba.
Sale el cortejo
A las nueve en punto de la mañana, en hombros de familiares y amigos íntimos fué colocado en la carroza fúnebre el ataúd que guardaba los restos del Comandante Armando André.
Un público que invadía la calle de Concordia, tramo comprendido entre las de Gervasio y Belascoaín así como esta ultima en toda su extensión, desde Concordia hasta San Lázaro, presenció el desfile de la fúnebre comitiva, como de doscientos automóviles, y dos carrozas de coronas.
Un cuarto de hora antes de salir el entierro, el doctor Aurelio Álvarez, Presidente del Partido Conservador Nacional y Ex-senador de la República, comisionado por los familiares del comandante Armando Andrés, se entrevistó con el capitán del ejército señor Pio Alonso, haciéndole saber que aquellos deseaban no fuera colocado el ataúd en el armón ni que, tampoco, lo acompañaran las tropas.
El capitán Pio Alonso, por teléfono, habló con el Estado Mayor del Ejercito, notificándole los ruegos de los deudos del comandante André, y minutos después las tropas que habían sido dispuestas para rendirle los últimos honores al Comandante Armando André, se retiraron, así como también la Banda de Música del Estado Mayor que había concurrido.
El cortejo, que lo habría un piquete de cuatro vigilantes de caballería del Cuerpo de la Policía Nacional, tomó por Belascoain hasta Malecón, siguiendo por la de Washington hasta Infanta, en donde por la calle 23, se dirigió hasta el Cementerio de Colón.
La Concurrencia
Imposible dar una relación exacta del numero de personas que acompañaron el cadáver del Comandante André hasta su ultima morada. No obstante, he aquí algunos nombres.
El Sepelio
El general Mario García Menocal, ex-Presidente de la República, a quien acompañaban su hijo Raúl y el doctor Miguel Angel Aguiar.
Señores: Aurelio Álvarez y su hermano José; Federico Morales, Eulogio Sardinas, Ignacio Giol, Juan Govea, propietario de “El Heraldo”; Manuel Eladio de Céspedes, doctor Ricardo Dolz, Senador; José Vicente Adot, ex-capitán retirado del Ejército Nacional; Comandante y ex-representante a la Cámara, José Gonzalez; Francisco Camejo, delegado del Comité Conservador del Cerro; doctor Santiago verdeja, Representante a la Cámara; José Antonio Álvarez Fernández e hijo.
René Morales, Presidente del Habana Yatch Club; Miguel Cardona, Arturo Mendoza, señora Margot de la Cotera, en representación de la Agrupación Sufragista “M. G. Menocal”; General Pedro Betancourt, Presidente del Centro de Veteranos; Ángel Ríos de la Fe y Manuel González.
El concejal Federico Caballero, Oscar Mallén, de la Agrupación Conservadora de la Acera del Louvre; Alejo Morejón, Oscar Palmero, Pedro Rabell, nuestro compañero Carlos Picazo; doctor Rafael María Angulo, en representación del Diario de la Marina; Mariano Fernández, concejal; Pedro Osorio, Pedro Urra y Rodolfo Arie, consejeros provinciales.
Manuel Rodríguez Fuentes, Senador; Jérónimo Madan, Eugenio Leopoldo Asplazo , ex-representante; la redacción, administración y personal de máquinas de nuestro colega “El Día”, en pleno; el señor Miguel Espinosa, José Ruiz, ex-consejero; Capitán del Ejército Libertador, Simón Bolívar; Daniel Compte, Senador por Oriente; señor Silva; Senador; Luis Betancourt, Tesorero del Gobierno Provincial; Andrés Avelino Orta, Concejal; Miguel Coyula, ex-Representante a la Cámara; Watlmon Menocal; Manuel Sanguily; José González, ex-jefe de la Policía de la Cámara de Representantes.
Salvador Guedes, Presidente de la Asociación de Hacendados y Colonos; Comandante Ciscay; Julio Cadenas, ingeniero; Joaquín Freire, ex-consejero; Sergio Carbó, ex-director de “El Día”; Pedro Pablo Soldevilla y muchos otros.
En el Cementerio
Al llegar en el cortejo al Cementerio fué llevado el cadáver a la Capilla en donde se le cantó un responso, siendo después trasladado al panteón de la familia donde recibió cristiana sepultura.
Ante la tumba despidió el duelo con sentidas frases el señor Aurelio Álvarez.
El Asesinato de A. André.5
Aurelio Álvarez trató de ver al Secretario de Gobernación, pero éste no estaba presente. Ayer visitó al Presidente de la República, en distintas ocasiones el Secretario de Justicia. Fué a dar cuenta de varias conferencias que se habían celebrado con él para tratar de asuntos relacionados con el asesinato del comandante Armando André.
El Secretario repitió a los reporteros que el Gobierno tenía el firme propósito de esclarecer ese hecho. En una de sus visitas a Palacio acompañaba al Secretario de Justicia el teniente fiscal del Supremo Dr. Vidaurreta.
Conferencia en Palacio. Por la tarde celebraron una extensa conferencia con el Jefe del Estado el Secretario de Gobernación y el Fiscal del Supremo, Dr. Vivancos.
Protesta de Aurelio Álvarez. El ex-Presidente del Senado y actual director de El Día Sr. Aurelio Álvarez estuvo ayer en Gobernación para protestar contra el secuestro de la edición correspondiente al día, pero el Secretario no se encontraba en su despacho.
El presidente general Machado se querelló contra “El Día”.6
El Juez Dr. La Torre ordenó la ocupación de las cuartillas injuriosas y secuestró la edición. La Judicial cumplió la orden. El Fiscal de la Audiencia de la Habana remitió ayer al medio día, al juez de instrucción de la Sección Segunda, querella criminal formulada por el honorable señor Presidente de la Republica general Gerardo Machado y Morales contra nuestro colega El Día, por estimar que en su edición de ayer se publica un articulo injurioso para su persona.
Tan pronto el doctor de la Torre, juez interino recibió la querella, libró a la Policía judicial un mandamiento para que se personase en el edificio que ocupa el colega en la calle de Industria y procediera a practicar un registro con el fin de ocupar las cuartillas originales del articulo en cuestión.
Varios miembros de la policía judicial, mandados por su jefe, el señor Fors, se personaron en El Día procediendo a cumplir las ordenes a ellos encomendadas.
Con motivo de estos hechos el señor Aurelio Álvarez, se personó acompañado del doctor Miguel Ángel Aguiar, en el juzgado de instrucción de la sección segunda, protestando de la actitud de la policía que parece no pensaba abandonar el edificio del periódico.
El juez La Torre dictó las oportunas ordenes a la policía para que cumplida su misión se retirara de aquel lugar, órdenes que se cumplieron. El propio juez doctor La Torre recibió varios ejemplares del periódico El Día, ocupados por las distintas estaciones de policía de la capital y sus barrios, toda vez que había sido ordenado al secuestro de la edición.
Bibliografía y notas
- “Junto a la puerta de su casa fue muerto a tiros esta madrugada el señor Armando André, director del periódico El Día y Ex-Representante”. Diario La Marina. Año XCIII, núm. 231, ed. mañana, 20 agosto 1925, pp. 1, 23.
- “En una emboscada, frente a su casa, recibió muerte el Director del periódico El Día”. La Lucha. Año XLI, núm. 230, 20 de agosto 1925. ↩︎
- Una vez más las versiones de los dos periódicos no coinciden, dice La Lucha: encontrándose solo y sin amparo para conducir al herido al Hospital, notó que de la calle Belascoaín venían corriendo a auxiliarle dos personas que resultaron ser Armando Feito e Insua, natural de Lugo, 18 años de edad y vecino de San Lázaro 312 el que vestido de boy-scout transitaba por aquel lugar y el chofer del sr. Carlos Govea nombrado Esteban Casanova Díaz, en unión de los cuales condujo a André al hospital. ↩︎
- “Ultimas actuaciones del Juzgado de Guardia en el suceso que le costó la vida esta madrugada al Comandante Armando André.”. Diario La Marina. Año XCIII, núm. 158, ed. tarde, 20 agosto 1925, p. 1. ↩︎
- “El sepelio del Comandante André”. Diario La Marina. Año XCIII, núm. 159, ed. tarde, 21 agosto 1925, pp. 1, 5. ↩︎
- “El Asesinato de A. André”. Diario La Marina. Año XCIII, núm. 233, ed. mañana, 22 agosto 1925, p. 1. ↩︎
- “El presidente general Machado se querelló contra El Día”. La Lucha. Año XLI, núm. 231, 21 de agosto 1925. ↩︎
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