En una Finca cerca de Limonar Salen fantasmas que Alarman al Vecindario. Tan pronto como se cierran las casas pueblerinas y todo se queda a obscuras, se escuchan carcajadas horrísonas, ruidos de cadenas y un infernal concierto de sonidos que causan el pavor de los tranquilos moradores de la localidad.
Limonar, agosto 1929. Se rumora que en los alrededores de la Finca San Francisco situada en las cercanías de este pueblo se han visto por las noches fantasmas, caen piedras lanzadas por manos invisibles y se oyen ruidos producidos por seres desconocidos.
Algunos vecinos de la citada finca al comunicarme la nueva, me han dicho que, en cuanto se cierran las casas y sus moradores apagan las luces para entregarse al reposo, comienza un infernal concierto de chiflidos, ladridos y ruidos semejantes a los que producen gruesas cadenas al ser arrastradas por los suelos, carcajadas horrísonas etc.
Todo esto acompañado de fuertes pedradas. Siendo de notar, como muy extraño, que al salir algunos a investigar la causa de tan descomunales ruidos, nada hayan encontrado reinando solo un sepulcral silencio.
Esos mismos informantes me han dado a entender como muy posible que los productores de tales ruidos, que tienen alarmado al vecindario, sean algunos vivos que con intenciones inconfesables se hacen pasar por fantasmas para amedrentar a los vecinos y obligarlos a recogerse en sus casas desde temprano.
Limonareños ¡Qué bien les vendría la “aparición” a tales fantasmas de una pareja de rurales por los contornos! ¡Sería esa una verdadera aparición! Lector, si dijeres el comento, tal como lo contaron… te lo cuento.
Mientras tanto Salambó en el teatro Margot
En el teatro Margot de esta localidad se corrió la estupenda cinta Salambó de argumento en extremo emocionante y que llevó al espectador, haciéndolo sentir ya las ansias y alegrías de los protagonistas, ya sus pesares y tristezas a través de vistas maravillosas por los estados anímicos más paradójicos, desde el amor que por ardiente se hace brutal, hasta el más acerbo, que se manifiesta de la manera más salvaje que idear puede no una mente humana, sino un espíritu refinado para la crueldad.
La concurrencia fué bastante numerosa, asistiendo muchas damas y damitas de la mejor sociedad limonareña.
Lo único que impidió en Limonar el completo disfrute de los placeres que al espíritu proporcionó esta joya cinematográfica, fueron unas ligeras interrupciones en el aparato proyector que dieron lugar a que, al comenzar a correr la película la proyección fuera algo defectuosa, pero casi inmediatamente y debido a la pericia del operador fue subsidiada la falta que impedía la visión perfecta.
José J. Rivero, Corresponsal.
Bibliografía y notas
- Rivero, José J. “En una Finca cerca de Limonar Salen fantasmas que Alarman al Vecindario”. Diario La Lucha. Núm. 184, 4 de agosto 1929, p. 8.
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