En la Isla de Cuba la ciudad de Cienfuegos o Perla del Sur (como también se le nombra) fue parte de las antiguas provincias de Santa Clara y Las Villas. En 1976 se subdividió el territorio de esta última creándose tres nuevas provincias: Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spirítus. Se convirtió así la ciudad de Cienfuegos en capital provincial y cabecera de una de las ocho municipalidades que conformaron desde entonces este territorio provincial.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI)1 en el año 2022 el municipio de Cienfuegos poseía una superficie de 355,6 Km2 y vivían en su territorio 178,368 habitantes.
Municipios de la provincia de Cienfuegos:2
- Aguada de Pasajeros
- Rodas
- Palmira
- Lajas
- Cruces
- Cumanayagua
- Cienfuegos
- Abreus
Está la ciudad de Cienfuegos situada en el centro sur de la provincia en las coordenadas 22°08’54.9″N 80°26’24.9″W. El territorio limita en el presente: al norte con los municipios de Palmira y Rodas, por el sur con el Mar Caribe, hacia el este con el municipio de Cumanayagua y por el oeste con Abreus.
De Cacicazgos, primeros pobladores y descubrimiento en la zona de Jagua y Cienfuegos.
Emprendido en 1493 el segundo viaje de Cristóbal Colón al año siguiente se dedica este a la exploración de los nuevos territorios y para ello el 24 de abril de 1494 parte desde la Isabela con ese propósito. Se tienen noticias del paso en mayo por la zona de Cienfuegos y su gran bahía a través de relaciones de los que participaron en aquella aventura, entre ellas la publicada por Miguel Rodríguez Ferrer3 dice: Cerca de dos días gastaron los bajeles del Almirante en recorrer la bahía de Jagua, hoy Cienfuegos…
Igualmente Núñez Jiménez4 reproduce extractos de Miguel de Cúneo los que piensa sean la primera referencia a la estancia de Colón en la bahía de Jagua (Cienfuegos): “…vimos un bello puerto, en cuya playa había sido recientemente un fuego, probablemente por pescadores. Tomamos un descanso que mucha falta nos hacía… por la gran cantidad de pescado que hallamos en él, el puerto nos resultó muy bueno”.
Algunos años después De las Casas5 hablando sobre la calidad del oro en la zona agrega que “…y ésto solamente lo había en las sierras y ríos que salen al puerto de Xagua”.
Y prosigue su relato de la misma bahía: “Xágua no creo yo que puede ser otro mejor, y ni quizá tal en todo el mundo. Entran las naos por aquella angostura, que terná un tiro de ballesta ó poco más, si no me he olvidado, y dentro hay 10 leguas de agua con tres isletas que á la una ó á las dos de las cuales pueden atar las naos en un estaca sin que se meneen de alli, porque toda aquella anchura y capacidad del puerto está cerrada de sierras como, si estuviesen dentro de una casa”.
“Es tanta la multitud de pescado que en él hay, mayormente de lizas, que tenían los indios dentro del mismo puerto, en la misma mar, corrales hechos de cañas hincadas, dentro de los cuales estaban cercadas y atajadas 20, y 30 y 50.000 lizas, que una dellas no se podía salir, de donde con sus redes sacaban las que querian, y las otras dejábanlas de la manera que las tuvieran en una alberca ó estanque.”
De estas digamos “granjas acuícolas aborígenes” hace también mención De las Casas a propósito del viaje alrededor de la Isla de Sebastián de Ocampo que debió de ocurrir entre 1506 y 1509:6
“…entró en el puerto que llamamos de Xagua, porque así llamaban los indios aquella provincia; este puerto es de los mejores y más seguros para mil naos, que pueden hallar en el mundo. Aquí estuvo Sebastián de Campo con sus dos navíos, muy á su placer, bien servido de los indios, de infinitas perdices como las de Castilla, salvo que son algo menores; tuvo también abundancia de lizas, porque no podía encarecerse la multitud que dellas hay en este puerto.”7
A propósito de la empresa que lleva a cabo y que es la de la Conquista de Cuba escribe desde este puerto Diego Velázquez en primero de abril 1514 al rey Fernando el Católico. La zona proporciona ganancias y en ella fundará a una legua de la bahía de Jagua el pueblo de la Trinidad aunque existe ya y así lo menciona una villa nombrada de la Asumpcion. La Trinidad será trasladada años después. En una de las tres isletas (cayo Ocampo)8 de la bahía existía un pueblo indígena en el que los conquistadores se detuvieron por algún un tiempo.
Diego Velázquez: “De mançanilla fui al puerto de Xagua do agora estoi. Es puerto mui provechoso para los que vienen de Tierra Firme. De aqui envie a calar la tierra i buscar donde havia oro… En el puerto de Xagua ques en la provincia de Guamuhaya, hai un mui buen asiento rivera del rio Aximo, casi en medio de la provincia a 5-6-10 leguas de las minas, mui sano al parecer i de muchas crianza de todo ganado, hice pueblo con el del nombre de la Santísima Trinidad…. hubo días que sacaron 50-60-70-80 castellanos a la vanda del Norte aguas vertientes a la villa de la Asumpción cerca del pueblo de la Trinidad”.9
Esporádicamente visitarán el lugar otros navegantes, Pánfilo de Narvaez en 1527, algunos buscadores de oro en 1560 y en 1574 Alejandro Olivier Dexmolin quien encuentra algunos sitios establecidos.10 Desgraciadamente de los primeros habitantes poco se sabe, aparte de lo escrito por los conquistadores y las evidencias y artefactos que han llegado hasta el presente.
Efte paraje es abundante de todo ganado mayor, y menor, con muy buenas monterías y tiene mucha cosecha de legumbres, y tabaco, fértil para el maíz, yuca y plantonares… Es indubitable la multitud de maderas para la fábrica de baxeles de todo porte…
Capitán Sebastián Fernández Gamboa. 1665.
Con un interesante trabajo nombrado “Mapa de la Isla de Cuba y tierras circunvecinas según las divisiones de los naturales, con la derrotas que siguió el Almirante Don Cristóbal Colón” nos presenta José María de la Torre una reconstrucción de los cacicazgos aborígenes y entre estos la zona de Cienfuegos corresponde al Cacicazgo de Jagua. El erudito de la Torre en su libro Compendio de Geografía11 anota Cienfuegos y dice:
Jagua, el más magnífico puerto de la Isla y tal vez del mundo… entrada estrecha defendida por el fuerte de los Angeles: tiene en su interior las ensenadas del Jucaral, de la Majagua, de Guaicanamar, el caleton de D. Bruno, y los cayos Carenas, Ocampo, Alcatraz y Loco. Es puerto habilitado, con la floreciente villa de Cienfuegos al estremo Norte de su costa oriental, donde da principio el ferro-carril de Villa-Clara…
La Fortaleza para la defensa de la bahía de Jagua (Cienfuegos)
En 1682 tratóse ya de fortificar el puerto de Jagua con objeto de impedir que los buques ingleses carenasen en él, pero los muchos inconvenientes que para ello se presentaban y otras mil diversas circunstancias impidieron que ese proyecto de fortificación se llevara á cabo.12
En 1742 se encargó para la construcción de las fábricas de una fortaleza con el título de Nuestra Señora de los Anjeles de Jagua al injeniero militar D. José Tantete, las cuales fueron levantadas sobre una pequeña altura á la medianía del cañón de la entrada y en su orilla occidental, á una distancia del puerto como de cuatro y media millas; fortificándose dichas fábricas en forma de castillo con diez cañones, cuatro de á 18 en su esplanada superior y cuatro de á 24 y dos de á 8 en en inferior.
No fué concluida esta fortaleza hasta el año de 1745 y entonces para perpetuar la memoria de esta obra se colocó sobre la puerta principal una lápida con la siguiente inscripción:
REINANDO LA MAJESTAD DE FELIPE V REY DE ESPAÑA I DE LAS INDIAS SIENDO GOVNR. Y CAPITAN GENRL. DE ESTA ISLA DE CUBA EL EXMO. SEÑOR D. JUAN FRANCISCO GUENES I HORCASITAS SE ACAVO ESTE CASTILLO FABRICADO POR D. JOSEPH TANTETE INJENIERO. AÑO 1745.
El centésimo aniversario de Cienfuegos 1819-1919 desde El Fígaro.
Cienfuegos acaba de celebrar (en 1919), entre deslumbradores regocijos, el primer centenario de su fundación. La Perla del Sur ha lucido sus mejores galas en estos días de labor histórica.
Su concha, la magnífica y preciada Bahía de Jagua, lago riente en que se miran bosques de palmeras y cumbres altísimas, admiración de Colón y de Ocampo, dominio de Castillla Cabeza de Vaca, y refugio de piratas valerosos, ha mostrado bajo,el sol de abril el amplio y majestuoso panorama de sus riberas encantadoras, de sus ensenadas profundas, y de sus ríos tranquilos, por cuya plácida corriente no se desliza ya la piragua de Caunao, ni en cuya mansa superficie se reflejan hoy los amores de Guanaroca.
Los bohíos de yagua levantados por De Clouet y su gente se han transformado en soberbios palacios. No es el tiempo el único hacedor de maravillas, que a veces un siglo no basta para cambiar en urbe la modesta colonia. Necesario ha sido, para que la Fernandina de Jagua de 1819 se convirtiese en el Cienfuegos de 1919, el poderoso empuje de sus hombres de acción, desde sus fundadores hasta nuestros días.
Los filones de su riqueza comerciaI han corrido paralelamente a los de su intelectualidad, y mientras el cetro de Mercurio se erguía en manos de acaudalados hombres de negocios, que desde don Tomás Terry hasta nosotros han formado una inmensa legión, hacían muestra de su riqueza literaria Antonio Hurtado del Valle, Clotilde del Carmen Rodríguez, Adelaida Saínz de la Peña y Enrique Edo; lucían sus virtudes cívicas Rafael Cabrera y Antonio Reguera; y la ciencia de Esculapio tenía su más noble adalid en aquel hombre generoso que se llamó Luis Perna y Salamó.
Cienfuegos, en el orden moral como en las circunstancias prácticas de su vida financiera, sigue la marcha que le imprimiera su ilustre fundador. A un siglo de distancia se ve mejor en el espejo de los recuerdos, y pueden apreciarse más los latidos de un pueblo que no ha desmayado en el cumplimiento de su misión.
Ayer, hace cien años, plantaron sus rústicas viviendas los colonos de Fernandina en el mismo sitio en que hoy sus descendientes, sus sucesores, festejan el primer siglo de vida.
Ayer eran De Clouet, Horrouitiner y otros los héroes de la fiesta. Hoy lo son Esteban Cacicedo, Fernando M. Rebuelta, Aciselo del Valle, Pedro Fuxá, Eliseo Rangel y Pedro Modesto Hernández, que constituyendo un Comité Central Organizador de los Festejos, han puesto muy en alto el nombre de Cienfuegos como ciudad culta que cuida de guardar en la memoria de todos las reliquias más sagradas de su historia.
Y es más, Cienfuegos no se ha contentado con celebrar sus primeros cien años de existencia de manera poco común. Cienfuegos ha mostrado, a los ojos atónitos de un público maravillado, que si en su seno han crecido, elevándose a niveles superiores, algunos colosos del comercio y de la industria, también en su regazo se han mecido hijos ilustres, orgullo de la ciencia y de las letras patrias.
Quedará como un recuerdo de apoteosis para los siglos venideros el acto celebrado en el Teatro Tomás Terry, en la noche del 19 de abril de 1919, en que se premió por tres veces, con los mejores lauros del concurso, la doble labor, literaria y científica, de un hijo de Cienfuegos.
Aquellos tres primeros premios que recibió Juan Manuel Planas fueron un galardón para Cienfuegos que lo vió nacer, y un orgullo para El Fígaro, que lo cuenta entre los suyos. Permítasenos que festejemos el suceso. El Fígaro, fiel a sus tradiciones, se engalana hoy para guardar en sus páginas el eco de aquellas fiestas y los trabajos premiados de su redactor.
Bibliografía y notas.
- Oficina Municipal de Estadística e Información. Anuario Estadístico de Cienfuegos 2022, Edición 2023. p. 15. [PDF] ↩︎
- Ibid. ↩︎
- Rodríguez Ferrer, Miguel. “Naturaleza y Civilización de la Grandiosa Isla de Cuba.” T. II. Madrid: Tipografía de Manuel Ginés Hernández, 1887, p. 111. ↩︎
- Núñez Jiménez, Antonio. El almirante en la tierra más hermosa: Los viajes de Colón a Cuba. Jerez de la Frontera: Grafibérica, 1989, 163. ↩︎
- De las Casas, Fray Bartolomé. Historia de Las Indias. T.III. Madrid: Imprenta de Miguel Ginesta, 1875, 470. ↩︎
- Mira Caballos, Esteban. “En Torno a la Expedición de Sebastián de Ocampo a la Isla de Cuba”. Revista de Indias, 1996, vol. LVI, núm. 206. ↩︎
- De las Casas, Historia de Las Indias, 210. ↩︎
- Pichardo, Hortensia. “La fundación de las primeras villas de la Isla. Fuentes básicas para su estudio”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí 3, Septiembre/Diciembre 1983, 58. ↩︎
- De la Torre, José María. “Diego Velazquez á S. A. 1ro de abril 1514.” Memorias de la Sociedad Patriótica de la Habana por una Comisión Permanente de su Seno, vol. XIII, (Habana: Imprenta del Gobierno y Capitanía General por S. M., 1841), 26-31. ↩︎
- Edo, Enrique. “Memoria Histórica de la Villa de Cienfuegos y su Jurisdicción.” Cienfuegos: Imprenta El Telégrafo, 1861. ↩︎
- De la Torre, José María. “Compendio de Geografía, Física, Política, Estadística y Comparada de la Isla de Cuba.” Habana: Imprenta de M. Soler, 1854. ↩︎
- Edo, Memoria Histórica de la Villa de Cienfuegos, 11, 12. ↩︎
- Díaz de Villegas, Pablo, y Pablo L. Rousseau. Memoria Descriptiva, Histórica y Biográfica de Cienfuegos y las Fiestas del Primer Centenario de la Fundación de Esta Ciudad 1819-1919. Habana: El Siglo XX, 1920.
- Colección de los viages y descubrimientos, que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV. Tomo II. Madrid, Imprenta Real, 1825. pág. 144
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