El municipio de Martí se encuentra situado al noreste de la Provincia de Matanzas, Cuba. En la actualidad posee 923.47 km² de tierra firme y 105 km² de cayos. Limita al norte con el Estrecho de la Florida, al sur con los municipios Perico y Colón, al este con la provincia de Villa Clara y al oeste con el municipio de Cárdenas.
La cabecera municipal es el pueblo de Martí, situado a 98 km de la capital provincial. Dividen el municipio seis consejos populares: Itabo, Esteban Hernández, Camilo Cienfuegos, Carlos Rodríguez, Hoyo Colorado y Martí.
Al fundarse este pueblo en el año de 1835 por los vecinos Triana, Perdomo, Rodríguez, Rivero y otros fue denominado “Hato Nuevo”. Fueron sus primeras casas de barro y yagua.
En el año de 1863 el gobierno español instaló un corte de maderas para satisfacer las necesidades de la Real Armada y al efecto edificó 40 casas, un hospital y algunos establecimientos para la marina.
Estas edificaciones, la feracidad de las tierras, la abundancia de peces en sus ríos y la afluencia de trabajadores aumentaron considerablemente la población creando el gobierno una Capitanía Pedánea con el nombre de “Guamutas”. En esta época cuenta la Capitanía con 50 ingenios, 30 potreros y 213 estancias y sitios de labor.
El primero de enero de 1879 se crea el Ayuntamiento dando posesión en reunión solemne el Sr. José Pérez Cuesta, concejal del Ayuntamiento de Cárdenas a los concejales electos señores: Rafael Carrerá, Vicente Gruart, Juan de Dios Medina, Miguel Valdés, Eduardo Pumarada, José Antonio Acevedo, José Oliver, Gabino Cordován, Manuel Fernández, Trinidad Hernández, Tomas Calleja, José Revuelta, Enrique Bolaño, Tomas Sordo, José Salís y Vicente Freire.
Manuel Fernández Joglar fue el primer alcalde ejerciendo el cargo desde el primero de enero de 1879 hasta 1893. Después de catorce años de ejercicio fue sustituido por Juan Díaz García muriendo inesperadamente a los pocos días en el pueblo de Recreo, hoy Máximo Gómez. Fueron trasladados los restos del señor Manuel Fernández en tren expreso a Hato Nuevo (Martí) donde se le hizo una espontánea y solemne manifestación de duelo siendo sepultado en una bóveda construida por el ayuntamiento.
Juan Díaz García fue sustituido por José Castillo Rascón pasando pocos meses después la alcaldía a la jurisdicción militar bajo la autoridad del comandante Julián Díaz dado el estado de guerra del año 1895. A este sucede muy pronto el Comandante Matías Ramón Martín a quien se debe la conservación de la casa donde se celebró la primera sesión en enero de 1879 al crearse el Ayuntamiento. Esta casa de significativa trascendencia histórica es la que ocupaba el Ayuntamiento de Martí a mediados del siglo XX.
El Comandante Martín dejó muy grato recuerdo. Como Leconte en Colón durante la guerra de los diez años en esta del 95 reporta grandes beneficios a los vecinos de “Hato Nuevo” (Martí).
Ecuánime en sus procedimientos y decisiones veló con interés por ellos prestándoles todo género de ayuda ante la mortal amenaza de las epidemias que azotaron la región en aquellos días de reconcentraciones y miseria.
Terminada la guerra en el 98 fue Enrique González Gutiérrez el primer alcalde. En este año de 1898 libre el pensamiento y la voluntad de los cubanos “Hato Nuevo” cambia su nombre por el de “Martí” en justo homenaje al apóstol.
En 1900 sucede a Gutiérrez el señor Juan W. Cladwell llamado “El Inqlesito”. Estas elecciones se celebraron bajo el régimen de la primera Intervención Americana. Cladwell fue buen administrador, enérgico y recto logró equilibrar el presupuesto municipal. Ocupa el cargo hasta el primero de julio de 1901 fecha en la cual lo sustituye Avelino Hernández Monsisbat. En el período de Hernández fue agregado al municipio de Martí el de Recreo.
Hernández tenía vocación e interés por las cuestiones agrícolas. Nombrado administrador del central de los Mendoza hizo desde allí mucho bien en el orden material pero como alcalde hizo muy poco por Martí pues si estaba aquí su principal deber no estaba su mayor interés y la alcaldía siempre estuvo en manos de sus lugartenientes.
En 1908 fue sustituido por Pedro Sardiña y Hurtado quien fue el primero en iniciar el arreglo de algunas calles y construyó el matadero de Lacret.
En 1912 Mateo García González sustituye a Hurtado. Llega González al cargo lleno de ambiciones. Poseído del vértigo de las alturas prepara su camarilla, urde tramas, combinaciones y se hace reelegir en 1916.
No se detiene y prepara nuevas maquinaciones siendo responsable de un luctuoso suceso que consterna en 1919 el término al perder la vida en riña sangrienta el señor José Perdomo jefe de la policía de Martí, adicionándose un balance de varios heridos graves. Se acobarda y renuncia a su postulación para las elecciones de 1920 siendo elegido el Dr. Elías Olivella y Prado.
El Dr. Olivella estuvo diecinueve meses en el cargo siendo sustituido por Marco Tulio Regojo y Margarit para el cuatrienio 1923-27.
Por licencia concedida a Margarit ocupa interinamente la alcaldía el concejal Valdés Morales, quien presta grandes servicios a los vecinos con motivo de los torrenciales aguaceros que inundaron el poblado así como otros del municipio. Hizo cerrar el canal de “San Ricardo” en Lacret, canal que era el principal motivo de las periódicas inundaciones de aquel pueblo.
Marco Tulio Regojo y Margarit fue hombre organizador y laborioso. Tuvo múltiples tropiezos en su afán de reorganizar las finanzas municipales y dar al ayuntamiento un presupuesto, cosa descuidada desde hacía muchos años.
Considerada su labor de reorganización como perjudicial por sus contrarios y por los que se habían estado aprovechando de la anterior desorganización del municipio, es objeto de una doble revisión su actuación triunfando al fin como legales y justas las medidas que había tomado para sanear las finanzas municipales y dotar al ayuntamiento de un equilibrado presupuesto.
Comunicaba Martí con otros pueblos gracias a los Ferrocarriles Unidos de la Habana y sus estaciones en la cabecera, Lacret, Máximo Gómez y Sabanilla de la Palma. En la actualidad Martí se enlaza por carretera con Máximo Gómez y Colón vías estas que le dan acceso a la carretera central.
A principios de 1940 de estos tramos solo se habían terminado algunos kilómetros y un puente sobre el río San Manuel.
Existían en Martí una estación telegráfica y postal, dos templos católicos, una capilla en el central “Santa Gertrudis”, un templo episcopal y el edificio de una logia masónica. Entre las instituciones culturales y recreativas se contaba con el Liceo y La Bella Unión. El edificio del Liceo fue construido por el maestro de obras Bonifacio Romero Pérez e inaugurado el 31 de enero de 1923.
En la oficina local de comunicaciones situada en la cabecera se movían en 1941 más de $35.000.00 pesos anuales por concepto de giros postales.
Existía una oficina de correos y telégrafos con servicio de giros postales en el barrio urbano de Lacret y otra de correos y telégrafos en el barrio rural de Motembo colonia “Santa Gertrudis” donde estuvo radicado el demolido central de ese nombre que deja de moler en el año de 1926.
Fueron las principales industrias del término la caña de azúcar, la crianza y ceba de ganado, las salinas de superior calidad y la fabricación de carbón. Este último producto era casi exclusivo del Barrio de Río de la Palma y fue motivo de un intenso comercio de cabotaje entre Martí y Matanzas, Cárdenas, Sagua y otros lugares de la costa.
En la cabecera del término de Martí se ubicaba el central azucarero Esteban Hernández fundado a principios del siglo XIX y conocido primeramente como ingenio Jirafa. Fueron sus propietarios los señores Carreras, Caloval, Sebastián Macías y en 1893 Manuel Arozena.
En 1917 pasa a la familia Gurruchaga y es rebautizado con el nombre de Ingenio Guipúzcoa. Bajo la dirección de Manuel Gurruchaga en los años siguientes se modernizan sus instalaciones hasta que en octubre de 1960 es nacionalizado por el estado. En el 2004 se paraliza el central pasando a ser una granja de producción agropecuaria.
El Ingenio “Guipúzcoa” estaba situado dentro del barrio de Martí a tres kilómetros de distancia del poblado hacia su parte noroeste y tenía hacia 1941 capacidad para producir 250.000 sacos de trece arrobas de azúcar. Su batey albergaba una población de 250 vecinos y su campo de producción comprendía una extensión de más de 375 caballerías de tierra, de las cuales las dos terceras partes se dedicaban al cultivo de la caña.
Principiando la década de 1940 el municipio de Martí contaba con unas 400 fincas urbanas, 238 fincas rurales dedicadas a la siembra de caña, frutos menores, potreros y alrededor de 150 industrias y comercios. Tenía teatro cine en la cabecera y tres plantas eléctricas, dos privadas para el servicio público y otra situada en el Central Guipúzcoa. Poseía además el término 41.422 cabezas de ganado vacuno, 4.402 caballar y 154 mular.
La población del municipio de Martí ascendía en ese mismo periodo a 18.578 habitantes los cuales se repartían entre los barrios de Martí, Lacret, Motembo, Guamutas, La Teja y Río de la Palma. La villa de Martí cabecera del municipio contaba con 2.259 habitantes. En el barrio urbano de Lacret vivían 1.049 personas.
Entre los frutos menores se cultivaban el boniato, plátano y papa. De arroz se sembraban de 18 a 20 caballerías siendo su calidad buena y su rendimiento mediano. Satisfacía la producción de esta gramínea la sexta parte del consumo municipal. El maíz de agua, del que se sembraban unas 28 a 30 caballerías, tenía un rendimiento mediano y era su calidad inferior debido a la carencia de abono de los terrenos así como a la falta de clasificación y selección.
Poblaciones de Cuba: Antiguamente conocido como Hato Nuevo, el pintoresco poblado de Martí en 1903 desde el Fígaro
En el caleidoscopio de los pueblos de Cuba, que viene ofreciendo El Fígaro á sus lectores, toca hoy turno á uno de los más importantes de cuantos se hallan enclavados en la línea del Ferro-Carril de Cárdenas y Júcaro: el pintoresco poblado de Hato Nuevo, que al constituirse Cuba en república, cambió su nombre por el apellido del apóstol de nuestras libertades Martí.
Al bullicioso bregar político que en otra poblaciones encona los ánimos, ha sustituído, en Martí, la tranquilidad y armonía entre sus vecinos que no se preocupan de la cosa pública sino para respetarla y adelantarla. Por eso es grato ver la cordialidad que reina entre todos. Con frecuencia reúnense en la sociedad “La Nueva Unión”, á cuyos elegantes salones acuden en fraternal consorcio cubanos y españoles á admirar la proverbial belleza de la mujer cubana, de la que existen en Martí ejemplares perfectos.
Preside esa sociedad, centro de cultura social del pueblo, un distinguido médico, joven apreciable á quien la Habana intelectual no puede haber olvidado por sus brillantes triunfos universitarios cuando cursó su carrera en nuestro primer centro docente y después en el ejercicio de tan noble profesión: el Dr. José Elías Olivella.
No menos popular es el Acalde municipal señor Avelino Hernández, modelo de autoridad á quien acompaña en el Ayuntamiento un grupo de hombre de buena voluntad, ciudadanos dignísimos, de cuyo buen acierto é inteligencia en el desempeño de su cometido es buena prueba la manera admirable con que allí están atendidos todos los servicios municipales. Hoy Martí cuenta unos 8.000 habitantes.
Para que todo en Martí sea bueno, tienen la fortuna de que desempeñe allí la cura de almas un dignísimo sacerdote, joven y renombrado orador sagrado, Pbro. Francisco Abascal, que está llamado á desempeñar altos puestos en la Iglesia, si se saben premiar sus méritos y virtudes.
No es el padre Abascal uno de tantos curas adocenados que se contentan con mascullar unos cuantos latines: el padre Abascal comprende su noble ministerio propendiendo al adelanto y mejoramiento moral del pueblo.
La poética situación de Martí, rodeado de lomas; sus calles alegres y limpias; la franca hospitalidad de sus vecinos, la belleza de sus mujeres, todo predispone agradablemente al viajero que llega allí por mera curiosidad.
El representante de El Fígaro en Martí, señor Antonio Valladares, nos hizo conocer familias tan amables como á las de Castillo, Perdomo, Olivella, y á la suya, de cuyo trato salimos encantados, lo mismo que de los apreciables señores Lcdo. Enrique González, Manuel Sacerio y el Secretario de la Junta de Educación señor Alfredo Aedo.
Si el nombre hace la cosa, Martí será un pueblo grande.
Chroniqueur.
Enlaces de interés.
Bibliografía y notas.
- Chroniqueur. “Poblaciones de Cuba: Martí.” El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. (Octubre 4, 1903).
yamilet mendez roteta dice
como puedo saber en que año entro mi bisabuelo español que vivio en marti en el tejar, murio en el lugar antes mensionado,en el 1946 rafael mendez garcia nacido islas canaria tenerife españa