Miguel García Pavón: El último espartano de la Demajagua. Sin exageración alguna llamamos así al único superviviente de aquella epopeya gloriosa de los diez años de guerra, por nuestra Independencia.
De aquella alborada del día 10 de octubre de 1868, cuando en el ingenio La Demajagua, el invicto libertador Carlos Manuel de Céspedes, con sólo treinta y cinco esforzados patriotas despertó al pueblo cubano con el grito de “Independencia o muerte”; y al lado suyo, entre el número de los apóstoles de tan santa doctrina suyo, estaba el joven bayamés, Miguel García Pavón, cuya imagen reproducimos, al cumplir ochenta y cinco años de una vida austera como la de Catón:
Valiente en la guerra, correcto en la paz, de firmes creencias e ideales como si la sangre que corre por sus venas hiciera palpitar su corazón con el brío que alienta a los héroes en sus juveniles ensueños, y los arrastra a la victoria o al martirio, para ejemplo de la humanidad.
Al firmarse la vergonzosa Paz del Zanjón en 1878, guardó sus armas, y emprendió el estudio del Magisterio, al que ascendió provechosamente para educar la juventud cubana, que al paso de su mentor hoy se descubre reverente.
Jamás ha aceptado empleo alguno; jamás ha pedido nada a ningún gobierno como recompensa de sus sacrificios; sintiéndose todavía con bríos y valor para ayudar al engrandecimiento de su Patria, como en los días de su juventud.
Ha escrito un opúsculo pequeño en la extensión; pero grande ¡muy grande, en la forma, esencia y doctrina! Profusamente ha circulado: se titula “Ofrenda de Cariño. Reminiscencias”, y lo dedicó a su hermana espiritual Domitila García de Coronado, cuyo padre, D. Rafael García, Redactor de la Antorcha, en Manzanillo, Oriente, fué maestro de tipografía de él, de Rafael María Merchán, Pepe Pérez, Rafael Caymari y Pedro de Céspedes Arellano.
En esa imprenta, la entonces adolescente Domitila, por mandato de su padre, muy sigilosamente imprimió la proclama con que Carlos Manuel de Céspedes, se puso de acuerdo con las logias Masónicas, para el levantamiento en armas.
¡Y luego dirán que no saben guardar secreto las mujeres: verdad es que Domitila García viuda de Coronado, no tuvo infancia frívola; y fué desde ella como en su juventud y ancianidad hoy, una constante luchadora por la vida en la senda del honor y la virtud, sirviendo siempre a su patria!
Sentimos no tener a mano las cartas que por medio de la señora Coronado, han dirigido a García Pavón, los prestigiosos y meritísimos cubanos, Enrique José Varona y doctor Gonzalo Aróstegui Castillo.
En cambio, insertamos las de nuestro gran patriota y diplomático, primer embajador de Cuba en los Estados Unidos, en Washington, Coronel doctor Cosme de la Torriente y la del insigne jurisconsulto Antonio Sánchez de Bustamante, Miembro del Tribunal Internacional de La Haya, cuyas autorizadas voces serán un triunfo moral muy valioso para el espartano cubano, ante el cual nos descubrimos reverentes.
Noviembre 30, 1923.
Comte. Miguel García Pavón.
Calle I núm. 1, Vedado.
Mi estimado compañero: Doy a usted muy expresivas gracias por su atención de enviarme, con inmerecida dedicatoria, su “Ofrenda de Cariño”.
La he leído con la complacencia que, en los que luchamos en los campos de batalla por “Cuba libre, independiente y soberana’”, causa ver que los ideales que nos alentaban en la Manigua, se conservan aun puros en algunos patriotas, a quienes los tropiezos inevitables en la consolidación de nuestra República, no han hecho perder la fe en los altos destinos que el futuro ciertamente reserva a nuestra Patria.
La del último superviviente de la “Demajagua” debiera ser una poderosa voz de aliento para aquellos que sienten vacilar su confianza en el porvenir de nuestras actuales instituciones.
Su afectísimo compañero y seguro servidor
Cosme de la Torriente.
Habana, Diciembre 11, 1923.
Sr. Miguel García Pavón.
Mi muy distinguido y respetado amigo: Por conducto de la Sra. Domitila García viuda de Coronado, llega a mis manos, con una bondadosísima dedicatoria de usted, su folleto Ofrenda de Cariño, cuyo recibo acuso, en estas líneas; y por el que le envío mis gracias más sinceras.
Tratándose de un trabajo de usted, única y gloriosa figura del inolvidable 10 de octubre de 1868, ya podrá imaginarse con cuánta devoción y provecho he leído su “Ofrenda”, con cuánto cuidado la conservaré siempre.
Lleven a usted estas líneas mis gracias, y el homenaje de respeto y admiración de su afectísimo.
Antonio S. Bustamante.
He aquí los nombres[1] de los esforzados varones que proclamaron la Independencia de Cuba el 10 de octubre de 1868 reunidos en la hacienda ingenio “La Demajagua” en Yara, al mando de Carlos Manuel de Céspedes:
Francisco Vicente Aguilera | Manuel Codina | Miguel García Pavón |
Manuel Calvart | Jaime Santiesteban | Pedro Céspedes Castillo |
Bartolomé Massó | Rafael Torné Garcini | Francisco Javier Céspedes Castillo |
Isaias Massó | José Rafael Izaguirre | Francisco Céspedes Castillo |
Rafael Massó | Francisco Marcano | Enrique Céspedes |
Manuel Socarrás | Félix Marcano | Francisco Estrada Céspedes |
Angel Mestre | Ignacio Martínez Roque | Enrique del Castillo |
Rafael Caymari | Agustín Valerino | Juan Rafael Polanco |
Juan Ruz | José Pérez | Amador Castillo |
Emiliano García Pavón | Rafael Caymari | José Rafael Cedeño |
Emilio Tamayo | Manuel Santiesteban | Francisco Cansino |
Juan Hall | Aurelio Tornés | |
Luis Marcano | Bartolomé Labrada |
Bibliografía y notas
[1] La lista publicada en este artículo y transcrita respetando la ortografía original incluye 37 nombres en lugar de los 35 mencionados. A continuación puede usted consultar otra lista publicada en 1954 por la Revista Bohemia:
Lista de los primeros 35 hombres llegados a La Demajagua durante el día 9 y ante los cuales pronunció Céspedes su alocución, dando el grito de independencia el día 10 al amanecer. Estos datos fueron proporcionados por el coronel José Joaquín Garcés y Ramirez, uno de los sublevados.
Carlos Manuel de Céspedes.
Manuel de Jesús Calvart (Titá) | Jaime Santiesteban | Agustín Valerino |
Bartolomé Massó Márquez | Rafael Tornés | Evaristo Campa |
Isaías Massó Márquez | Rafael Izaguirre | Rafael Pérez (padre) |
Rafael Massó Márquez | Aurelio Tornés | Rafael Pérez (hijo) |
Manuel Socarrás | José Joaquín Garcés Ramírez | Manuel Estrada (Pimpín) |
Andrés Socarrás | Francisco Javier Garcés | Rafael Castellanos (Guairaje) — 1er. corneta. |
Angel Mestre | Bartolomé Labrada | Vicente Frías |
Juan Fernández Ruz | Ignacio Martínez Roque | Ignacio Borrero |
Emiliano García Pavón | Francisco Javier de Céspedes | Jesús Martínez (Machuca) |
Miguel García Pavón | Ricardo R. de Céspedes | Emilio Ferrer (colombiano) |
Emilio Tamayo | Enrique del Castillo | Rafael Ferrer (colombiano) |
Juan Hall y Figueredo | Rafael Cedeño |
- “¡El último espartano!” El Fígaro, Periódico Artístico y Literario. (Enero 6, 1924).
- “Principales Jefes de la Concluida Insurrección Cubana”. La Ilustración Española y Americana, vol. Año XXII, no. XXI, Junio 8, 1878, p. 366.
Alberto Luis Lorente Saborit dice
MUCHAS GRACIAS A LA MEMORIA DE NUESTROS VERDADEROS HÉROES, HA SIDO UN HONOR HABER CRECIDO EN MI TIERRA.
LUZ ETERNA A NUESTROS PRÓCERES