De profundis
Muchacho que mira
con ojos suplicantes,
huye para siempre
del silencio...
Quien se opone a que vivas
y ames como quieras
y aplasta tus sueños
es el cerebro salvaje
ante la melodía,
que solo busca
el preciado metal que lo esclaviza
y anda muerto.
Cualquier ilusión
de los que aún sueñan
cae en el abismo,
en el tropel
de la muchedumbre indiferente,
en el cinismo que en su espiral
de angustia y odio
volatiza el aire que respiras.
Casi nadie entiende
tu angustia,
ese fuego en el alma,
la frustración nacida de una culpa
que no entiendes.
Deambulas entre fieras
que asechan
en interminable remolino.
Entonces te preguntas
cómo respirar la libertad
entre tantas mundanidades,
bombas o cañones
y palabras que solo son... palabras.
Tu pensamiento esta en todas partes
y en ninguna
¡tamaño es el vacío!
No puedes, muchacho, seguir adormeciendo
ese amor que los hipócritas condenan.
Supera tu dolor,
viaja a la estrella
que junto a él,
acostados en la hierba,
descubrieron la noche aquella inolvidable...
Que no te aterre nadie
que no te asuste
la crueldad
de quienes enmascaran
su lujuria y vileza y sus miserias
tras disfraces de beatos
y pululan
en espectáculo asqueante
de impiedad.
No olvides
que siempre hay otro modo
de comenzar la vida
si vas al encuentro
de tu yo abandonado
entre las sombras.
Que tanta ruindad
no te convierta en un demonio,
ni alimentes con tu angustia
la carroña.
Libera la sonrisa que escondes
y entrégate a tu sueño
antes de la transfiguración definitiva
en otro cuerpo que
tal vez también
naufrague ante la Nada
Loa
Bienaventuradas las madres
que
como María
acompañan a los hijos
en sus calvarios.
Mas bendecidos sean
también
los hijos
que en su martirio
no tienen más compañía
que la soledad
y las sombras.
Ilusión Perdida
Aunque de buena salud
enfermo yazgo de amores
y consuelo mis dolores
con el trinar del laúd.
Me asoma con laxitud
al mirador de la vida
palpo la profunda herida
que me dejaste al partir
y no sé cómo seguir
si anda la ilusión perdida.
Un amor
sin preguntas
sin compromisos
ni reclamos
será cualquier cosa
menos amor.
Verdad vs. Mentira
Cuando la verdad ofende
-casi siempre lo hace
para la congregación
de idiotas inteligentes
que viven del engaño-
se miente
y cada mentira
que se cuenta
es una deuda
con la verdad
que tarde o temprano
se paga.
Estoy muerto:
otra vez el amor
me ha hecho polvo,
pero resucitaré
y seguiré amando.
No puedo vivir
sin la atmósfera
de un te quiero.
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