La Policlínica de Matanzas. Desde el año 1903 tuvo la suerte la poética ciudad de los dos ríos de poseer un establecimiento que representara un verdadero adelanto en el cultivo de la medicina práctica y un positivo beneficio para la humanidad doliente que pululaba en ese centro de población.
Nos referimos á la Policlínica de Matanzas inaugurada el 6 de Abril de 1903, en la cual, obedeciendo las tendencias de la medicina moderna, cuyo inmenso campo no puede hoy dominar ningún hombre por vasta que sea su inteligencia, se llegó á una razonada subdivisión del trabajo, que es el medio más eficaz para alcanzar el acierto en el diagnostico y tratamiento de las dolencias que afligen á la especie humana.
A ese fin se reunieron los entendidos facultativos doctores Escoto, Trelles, Valhuerdi y Sánchez Quirós y dedicado cada uno á la especialidad que con más fervor cultivaban, prestaron á los enfermos sus auxilios profesionales en el amplio edificio situado en la calle de Independencia (Medio) no. 130, propiedad de la citada Policlínica.
No es de extrañar que Institución cimentada sobre tan sólidos principios científicos tuviera favorable acogida de parte del pueblo matancero, como lo demuestran los siguientes datos.
En el primer año de su existencia se inscribieron en ella mil noventa y dos enfermos, habiéndose practicado doscientas treinta y nueve operaciones de cirugía mayor y trescientas setenta y una de cirugía menor. La estadística quirúrgica muestra resultados muy satisfactorios, pues sólo fallecieron cuatro de los operados.
Deseosos los directores de la Policlínica de practicar las operaciones en las condiciones que ofrecieran más ventaja y seguridad, decidieron construir un pabellón operatorio en el centro del edificio, con arreglo á las prescripciones de la más severa antisepsia.
Estaba hecho con yeso y cristales, con ángulos redondeados y estucadas las paredes, siendo el pavimento de cemento. En una de las fotografías se le puede ver de un modo fragmentario.
Disponía además la Policlínica de un arsenal quirúrgico completo y de los más modernos. En una de las láminas adjuntas, en la que aparecen los retratos de los afamados clínicos matanceros Llorach y Cartaya, se ve representada una máquina estufa dedicada á la esterilización del agua, material de operaciones é instrumentos que se empleaban en el acto operatorio.
La Policlínica tenía á su disposición numerosas habitaciones destinadas á enfermos, así como una casa contigua, que tuvo que adquirir para poder atender en debida forma á su creciente clientela.
Numerosas celebridades médicas de la Habana afirmaban que era esa institución orgullo de los matanceros.
Bibliografías y notas
- “La Policlínica de Matanzas”. Revista Ilustrada Cuba y América. Vol. 18, núm. 19, 5 febrero 1905.
- Personalidades y negocios de Matanzas.
Deja una respuesta