El Casino Nacional en diciembre de 1923. Cambió de nombre. Adoptado ya oficialmente. El que fué en su fundación el Gran Casino de la Playa y se llamó después The Casino sencillamente, toma ahora una nueva denominación.
No es otra que la de Casino Nacional, según acuerdo de la poderosa organización que lo ha adquirido, la misma del Westchester Biltmore Country Club, de Nueva York, y del Sevilla-Biltmore, de la Habana.
Su apertura es el jueves. Con una gran fiesta. Dije ya esto, días pasados, al saludar al nuevo General Manager del Casino, el diligente y entendido Mr. Evens.
Espléndida, de gran animación, promete ser la temporada del Casino Nacional. Hablando de ésto anoche con Mr. Jouffret, el amable y competente Administrador del Sevilla-Biltmore, me refería muchos de los proyectos para las noches que se avecinan.
Noches del Casino. Tan deseadas… Como es sabido, el restaurant correrá por cuenta del Sevilla-Biltmore, poniéndose a su frente Mr. Marcell Gotchi, una autoridad en la materia. Mario, que fué Head Waiter del Sevilla, va de Maitre d’Hôtel, cargo que ha quedado vacante al pasarse Vila al Hotel Almendares.
Viene un chef nuevo. De gran fama. Y la dependencia, americana en su mayor número, procedente del Westchester Biltmore Country Club, de Nueva York.
¿Y la orquesta? Del Norte. La compondrán nueve profesores que han sido expresamente contratados para la temporada.
Para la noche inaugural, según me dice Mr. Jouffret, es ya considerable el número de mesas reservadas. Los pedidos pueden hacerse llamando al teléfono del Casino Nacional, I.7420, o al del Sevilla-Biltmore, M. 5941. Un teléfono directo entre el Hotel y la Playa hará más rápido y seguro el servicio.
Mr. Flynn, que llega hoy en el vapor de Key West, viene a ultimar todo lo necesario para la inauguración del Casino. Gran fiesta del jueves. Que será un acontecimiento.
Mr. Flynn.1
Llegó Mr. Flynn. Procedente del Norte. Mr. Flynn, que fué quien abrió el Sevilla, viene ahora a dirigir la inauguración del Casino Nacional. Inauguración que será en la noche de mañana con gran fiesta. Reinará el baile. Desde las primeras horas.
Habrá un dinner de luxe, al precio de diez pesos el cubierto, servido por el Sevilla-Biltmore, que tiene a su cargo esta temporada el restaurant del Casino. Las solicitudes de mesas por el teléfono I.7420 fueron numerosas durante el día de ayer.
Un grupo de la crónica social está invitado para una exhibición que en nuestro obsequio ofrece esta noche en el elegante hotel de la calle de Trocadero la pareja de baile que viene para las noches del Casino.
Diré ya, en conclusión, que el primer paso dado por Mr. Flynn ha sido el nombramiento del nuevo social manager para la temporada. Ha recaído en Fausto Campuzano. Un feliz acierto. Nadie mejor indicado para el cargo que el activo, complaciente y entendido Campuzano.
Lo había desempeñado ya. Al fundarse el Casino.
El Casino Nacional. La Fiesta de su Inauguración.2
Noches del Casino. Tan deseadas. Vuelven ya para contento y para alegría de la sociedad de la Habana. Se inaugura en la noche de hoy, como sabrán todos, la temporada del Gran Casino de la Playa, esto es, el Casino Nacional, según la nueva denominación.
Será con una fiesta. Espléndida, brillantísima. Habrá comidas desde la hora de costumbre, sirviéndolas el Sevilla Biltmore, a un precio de diez pesos el cubierto.
Numerosos los parties que se preparan para hoy en el Casino. En uno de ellos, con gran diner, celebrarán el duodécimo aniversario de su boda los distinguidos esposos Francisco Juarrero y Gloria Erdmann.
Por el teléfono I.7420, del Casino, o por el del hotel Sevilla, M.-5941, pueden solicitarse mesas en todo el día de hoy.
Nuevo, en su casi totalidad, es todo el personal del Casino. Vuelve a su puesto de social manager, designado con el mejor acierto, Fausto Campuzano. Activo y entendido. Y siempre complaciente. Se ha hecho en ese cargo una autoridad verdaderamente indiscutible.
Con el amable y competente Mr. Evens, como Jefe supremo, se abre la temporada del Casino Nacional. Grande la fiesta Inaugural. Asistiré.
Casino Nacional. Inauguración de la temporada.3
Atrayente y único. Lo fué siempre el Casino. Continuará en su auge, al abrir de nuevo sus puertas para una temporada llena de halagadoras promesas. Su fiesta inaugural de anoche bastará a decidir la suerte de la serie de veladas en la ya histórica casa de la estrella verde.
Fiesta espléndida. Muy animada, muy lucida. Radiante de claridad y con plantas, flores y guirnaldas para su mayor gala aparecía el Casino Nacional.
Como símbolo de la época veíase colgada en mitad de la amplia y diáfana sala la gran campana roja de otros días. Campana pascual. Luminosa e inmóvil. Un decorado tan sencillo como artístico llevó a cabo El Fénix en todo el local.
La firma de Carballo y Martín, honrada por una historia de largos merecimientos, alcanzó allí anoche una señalada victoria. Victoria del buen gusto. En detalles innumerables.
El que fué antes The Casino y se denomina ahora Casino Nacional no sólo ha cambiado. Resurge pera la temporada de 1924 con una nueva organización. Nuevo parece allí todo. Su dirección, su personal… Bajo la jefatura suprema de Mr. Nathaniel J. Evens se desenvolverá en todos sus aspectos la vida del Casino Nacional.
Mr. Marcell Gotchi, procedente de la gran ramificación de hoteles que preside el poderoso John Mc. E. Bowman, asumirá la alta dirección del restaurant. Mario, al que hemos conocido de head waiter del Sevilla, reemplaza en el cargo de maître d’hôtel a Vila, que se ha pasado al Hotel Almendares.
Mr. Edward B. Jouffret, el joven diligente y muy amable Administrador del Sevilla Biltmore presta on el dinning room los servicios de su tacto, celo e inteligencia. Hay un chef nuevo. Es el maestro Emile Durand. Viene precedido de la fama adquirida en las cocinas del Westchester Biltmore Country Club durante varias temporadas.
Y al puesto de social Manager, que creó en la casa, al abrirse por vez primera, ha vuelto de nuevo Fausto Campuzano. Su designación, hecha por Mr. Steinhart y refrendada por Mr. Flynn, ha sido recibida con unánime beneplácito. Era el candidato de la crónica al quedar vacante el puesto por renuncia de Tony Agüero, que se encuentra al frente del Departamento Hispano Americano del hotel Alamac, de Nueva York.
Campuzano, solicito, activo y complaciente como nadie, se ha hecho una Institución en cometidos de esa clase.
Nueva también la orquesta, que es la del Sevilla-Biltmore, cedida mientras llega del Norte la que está contratada para la estación. Nueva la orquesta, cierto, pero no su director, el maestro Víctor Rodríguez, pianista admirable, que ya vimos en el mismo puesto en la anterior temporada. Orquesta magnífica. Con un repertorio novísimo.
Un paréntesis delicioso puso en el programa bailable de anoche Miss Melissa. Escultural bailarina, de cautivadora belleza, que produjo la admiración de todo el concurso. Concurso brillante. De la sociedad habanera.
No quedó en toda la espaciosa sala una sola mesa por ocupar. Innumerables los parties, distribuidos acá y allá, produciendo el efecto de un fascinador torneo de la belleza, la elegancia y la distinción.
Las grandes toilettes de nuestras damas, las primeras acaso de la estación, tuvieron una oportunidad de lucimiento ¡Qué lujo en trajes! ¡Qué derroche en joyas! Una manifestación precursora de la era de prosperidad que se avecina en el país.
Genoveva Vix mostrábase admirada ante aquella feria de oro, blondas, pieles… La gran cantante, hecha a los lujos europeos, era un valioso testimonio.
Allí estaba con su esposo, el Príncipe Naryshkin, en la mesa que decoró el jardín El Clavel con las primeras orquídeas de la estación resaltando en linda corbeille donde armonizaban bellamente los sweets peas con la aristocrática flor.
Genoveva Vix, que realzaba el encanto de su toilette con un terno de turquesas riquísimas, presidia un partie en el que se hallaban el cronista en la grata compañía de Héctor de Saavedra, Paco Calvo, Gustavo Aróstegui, Baby Alvarez, el joven doctor Arturo Taquechel y el querido confrére de La Prensa, Enrique Uhthoff.
Nos habló la célebre cantante de una conferencia sobre modas que dará en El Encanto el domingo. Será por la mañana. Dedicada a las señoras.
Próxima a esta mesa estaba la que era el clou de la noche. Un partie de gala con el que celebraban los distinguidos esposos Francisco Juarrero y Gloria Erdmann, en gran diner, el duodecimo aniversario de sus bodas.
Eran invitados de honor, el general Mario G. Menocal, ex-Presidente de la República, y su esposa tan bella y tan interesante, Marianita Seva de Menocal, que desplegaba con su traje negro el lujo de alhajas magníficas, entre éstas, unos aretes de brillantes grandes y pomposos de estilo antiguo.
Componían el grupo de comensales matrimonios del gran mundo. El Marqués y la Marquesa de Pinar del Río, el coronel José Martí y Teté Bances, el doctor Ernesto Sarrá y Loló Larrea, el comandante Ovidio Ortega y Teté Chomat, el doctor Juan de Dios García Kohly y Renée Molina, el doctor Braulio Sáenz y Caina Aguilera, Agapito Cagiga y María Luisa Gómez Mena, Segundo García Tuñón y Sarita Larrea, Alberto de Armas y Conchita Fernández y Miguel Morales y Ofelia Abreu.
Matrimonio este último que celebra en la fecha de hoy el segundo de su feliz unión. Un solo bachelor en la mesa, que era el señor Julio Batista, ocupando una de las cabeceras. En otro partie, descollando airosa elegante, Hortensia Scull de Morales. Lucía un nuevo peinado. El de moda hoy.
Entre la concurrencia al azar e indistintamente, Angélica Pedro de Forcade, Elsa Penso de Senior, Gabriela Sánchez de Cadenas, Matilde Ferrer de Pagés, Alicia Nadal de Menocal, Graciella Maragliano de Franchi Alfaro, Ofelia Broch de Angulo, Alicia López Aldama de Godoy, Cuquita Urbizu de Pessino, Maruja Barraqué de Sánchez, Mercy E. de Ruiz, María Montero de Seiglie y Cheita Tagle de Alfonso.
Amparo Alfonso de Cohen. Muy elegante. Julita Plá de Abreu, María Carlota Pérez Piquero de Cárdenas y Gloria Mayoz de Barraqué, las tres a cual más bella, más interesante.
Julia Olózaga de Pella y su hermana, Conchita Olózaga de Estrada sobresaliendo entre el conjunto con el singular encanto de su hermosura. Llamaban la atención. Lindas las dos.
Un partie de la señora de Valdivia con su gentil hija Marianita, prometida del joven Alberto Malaret, y los jóvenes esposos Antonio Valdivia y Chea Agüero. Mrs. Steinhart. Mrs. Morales de los Ríos. Mrs. Bruen, la joven e interesante esposa del gran manager del Jockey Club, que acaba de llegar de Nueva York.
Otra dama del mundo americano, joven y distinguida, la señora de Lorenzo Quesada. Mme. Gamard. Mme. D’Orn. En una mesa, Carmita Montero, distinguida esposa del querido compañero Aldo Baroni, director de El Heraldo, con María Teresa Valdés Pagés de Albertini.
En una mesa inmediata, de negro, muy interesante, Mariana Venero de Camps. Conchita Bosque de López Gobel, Amelia Cadaval de Fernández Blanco, Josefina Coronado de Marín, María Teresa Ginerés de Villageliú, Teté Robelin de la Guardia, Quetica Recio de Borges, Teté Rivero de Ferrán, Hortensia Maragliano de Kohly, Cuca Herrero de Seiglie, Lourdes López Gobel de Méndez Capote, María Broch de Fernández y Erundina Ortega, la interesante esposa de Ramoncito Souto, capitán de la Policía del Puerto.
Graziella Echevarría ¡Encantadora! Y entre las señoritas Elsa Gallardo, muy elegante, con María Cabrera, gentil temporadista. Miss. Barlow. Tan linda. Las dos hermanas tan gentiles y tan graciosas Florence y Alice Steinhart. Y Matilde Ruiz Cadaval. Tan encantadora.
Enrique Fontanills
El Casino Nacional desde las Habanidades de Beatrice Ash en 1937.4
Cada noche, el Gran Casino Nacional se convierte en la meca de habaneros y visitantes. El gerente social, José A. Morales, el popular “Cuco”, ha planeado una serie de noches de gala que incluyen la Noche de Carnaval, la Noche de San Valentín, la Gala de Disfraces, la Fiesta de los Mantones y otras veladas estelares de entretenimiento destinadas a hacer del Casino una experiencia popularísima.
El debut de Norway y Danilo, conocido dúo de baile de salón que se ha presentado en el Central Park Casino y Hotel Pierre de Nueva York, así como en el Radio City Music Hall, etc., se esperaba que fuera un gran éxito y otro logro para la nueva gerencia del Casino.
Los jueves y sábados siguen siendo las noches más populares en el Casino. El jueves 5 de febrero, por ejemplo, se celebraron numerosas fiestas, entre las que destacan:
Sra. Lolita G. Abreu tuvo como invitados a Gabriel Villada y Graciella Sánchez de Villada; Salvador Castañeda y Nena Pérez Piquero de Castañeda; Carlos de Zaldo y Carmen de la Guardia de Zaldo; John Hernández y Conchita Pla, Vicente G. Abreu y Miss Carmen Ulacia…
El Sr. y la Sra. Pietro Colli entretuvieron al Sr. y la Sra. Archie Mayo. El Sr. Mayo es el director que ha realizado numerosas y exitosas películas para la Warner Brothers.
Y así sucesivamente hasta que, para registrar los nombres de las muchas personas que llenan el hermoso Restaurante del Casino Nacional, invaden el bar y abarrotan la sala de juegos, habría que seguir y seguir eternamente, como torrente desafiante de largo poema…
Bibliografía y notas
- Fontanills, Enrique. “El Casino Nacional”. Diario de la Marina. Año XCI, núm. 351, 17 de diciembre 1923, p. 7.
- Personalidades y negocios de la Habana
- Fontanills, Enrique. “Habaneras. Mr. Flynn”. Diario de la Marina. Año XCI, núm. 353, 19 de diciembre 1923, p. 7. ↩︎
- Fontanills, Enrique. “Habaneras. El Casino Nacional. La Fiesta de su Inauguración”. Diario de la Marina. Año XCI, núm. 354, 20 de diciembre 1923, p. 6. ↩︎
- Fontanills, Enrique. “Habaneras. Casino Nacional. Inauguración de la temporada”. Diario de la Marina. Año XCI, núm. 255, 21 de diciembre 1923, pp. 4, 5. ↩︎
- Ash, Beatrice. “Havanities”. Revista Social. Febrero, 1937. ↩︎
Deja una respuesta