La National Cash Register Company fue fundada hacia 1882 por el señor Juan H. Patterson dedicándose durante mucho tiempo a la fabricación exclusiva de cajas registradoras. Desde el año 1922, fecha en que falleció el señor Juan H. Patterson, presidió la compañía su hijo, el señor Federico B. Patterson.
La ciudad de Dayton, Ohio, en los Estados Unidos, que contaba para el primer cuarto del siglo XX con cerca de 200,000 habitantes, debió su gran progreso casi exclusivamente a dicha compañía.
Aproximadamente desde 1895 se vendieron en Cuba las registradoras “National” que tanto beneficio dieron a los comerciantes. Desde 1914 la fábrica estableció su sucursal en Cuba, con objeto de poder ofrecer un servicio eficiente a sus numerosos clientes y a todos los comerciantes de la Isla.
El primer administrador de la sucursal de Cuba lo fue el señor C. B. King, pasando a continuación a desempeñarse en el cargo de supervisor de los negocios de la América Latina, con residencia en Buenos Aires, capital de la República Argentina.
El segundo administrador fue el señor J. C. Veve y al cesar éste en el cargo para ir a la fábrica lo sucedió el señor H. A. Atillwell, quien posteriormente ocuparía el puesto de sub-administrador de la sucursal de la Argentina.
En 1921 volvió el señor Veve a hacerse cargo de la administración y todavía en 1925 continuaba desempeñándose en este puesto.
Este último año los negocios de la sucursal de Cuba fueron florecientes esperándose que la Organización N.C.R. cubana batiría los records anteriores.
La organización cubana llegó a contar con diecinueve agentes de venta y veintitrés ayudantes en toda la Isla; entre esos ayudantes los había mecánicos. Cada vendedor del interior tenía un ayudante mecánico para poder proporcionar un buen servicio a los clientes.
En la Oficina de la Sucursal situada en la calle Presidente Zayas 58, en la Habana, había treinta y cinco empleados de los que dieciocho eran mecánicos. Estos mecánicos prestaban sus servicios a los comerciantes de la Habana en el taller de reparaciones que la Organización N.C.R. Cubana poseía y ponía a disposición de los mismos, teniendo en este todas las herramientas y utillajes necesarios.
También existía un almacén de piezas de repuesto, con un surtido completo de toda clase de piezas legítimas de la Fábrica y un segundo almacén con toda clase de accesorios para registradoras “National”. En este taller también se hacía el esmaltado de los gabinetes en acabado caoba, tan conveniente por lo bien que se conservaba limpio y brillante.
La oficina de The National Cash Register Company, en Presidente Zayas (O’Reilly) número 58, en la Habana, estaba a la disposición de todos los comerciantes que desearan cualquier información respecto a sistemas comerciales modernos.
Referencias bibliográficas y notas
- La National Cash Register Company en El Libro de Cuba. Habana: Talleres del Sindicato de Artes Gráficas, 1925. p. 869
- Personalidades y Negocios de la Habana
kiko dice
El taller estaba en la calle Obispo entre Aguacate y Villegas.
Mi padre fue mecánico y pintor, trabajó ahí desde 1951 hasta su jubilación en la década de los 90.
Almar dice
Gracias por su comentario. Estuvo entonces el negocio por muchos años en la Isla, imagino que después del ’59 pasó al Estado y según lo que usted dice siguió prestando servicios a las registradoras. Sabrá si el taller que se ve en la primera foto es el que usted menciona en la calle Obispo?