Principales Jefes de la Concluida Insurrección Cubana en La Ilustración Española y Americana. Junio 8, 1878.
Precisamente cuando trazamos estas líneas circula en Madrid la grata noticia de haberse celebrado, el día 5 del actual, en la Catedral de la Habana, una solemne función religiosa, en voto de gracias al cielo por la anhelada terminación de la guerra civil y con asistencia de amigos y adversarios políticos, ya reconciliados bajo la bandera de la madre patria.
¡Ojalá que allí, ante el sepulcro de Cristóbal Colon, el inmortal descubridor de América, olvidando todos los tristísimos años pasados, y unidos en una sola aspiración, la felicidad de Cuba, tenga principio una nueva era de paz y dicha para aquella hermosa reina de las Antillas!
Nunca en mejor ocasión que ahora podríamos ofrecer á nuestros lectores los retratos, que publicamos en la pág. 380, de los principales jefes que han figurado en la ya concluida insurrección cubana.
Ignacio Agramonte Loinaz
Mayor general y en jefe del Departamento Central. —Nació en 1842 en Puerto-Príncipe y pertenecía á familias principales del país; se hizo notable desde muy joven, ya como estudiante en la Universidad de la Habana, ya después como gran abogado; tomó una parte activa en la insurrección, y murió en un reñido combate en los campos de Jimaguayá.
José Antonio Echevarría
Agente diplomático en los Estados-Unidos. —Nació en la Guyana española, en 1814. Su padre, comerciante vizcaíno, armó en corso varios buques de su propiedad, y por los señalados servicios que prestara á la causa española, obtuvo la graduación de capitán de fragata.
Emigrada en Cuba su virtuosa esposa, con seis hijos de menor edad, vivió á expensas de la pensión que hubo de asignarle el Gobierno; á la muerte de su madre, el joven Echevarría, ya literato distinguido, se hizo cargo de la familia, y por sus brillantes dotes y honradez obtuvo primero un destino en Hacienda, y luego la dirección del notable colegio de Matanzas titulado La Expresa (La Empresa).
Dominado siempre su espíritu por el amor á la libertad, llamó hacia su persona la atención de las autoridades, y fué preso y desterrado; pero la general estimación que supo conquistarse hizo que muy luego se le permitiera regresar á Cuba, donde en los últimos años desempeñó la Dirección general de la compañía anónima de los ferro-carriles de la Habana.
Vino á Madrid como uno de los comisionados para la Junta de información, elegido por el Ayuntamiento de Colón.
Algunos de estos retratos han sido copiados de fotografía directa, y otros de prueba litográfica y de dibujo del natural al lápiz.
Bernabé de Varona y Borrero
Mayor general. —Nació en Puerto-Príncipe el año 1847; era conocido entre los suyos con el apodo de Bembeta, y pertenecía á respetables familias de aquella ciudad; educóse en los Estados-Unidos, y gozaba de muchas simpatías entre los jefes y oficiales del ejército español, sin duda por su clemencia con los prisioneros.
Fué uno de los pasajeros del Virginius, y murió fusilado en Santiago de Cuba, siendo su muerte sentida por todos, amigos y adversarios.
José Morales Lemus
Presidente del Comité revolucionario de New-York. —Nació en Gibara, y fué abogado muy distinguido en el foro de la Habana; y al estallar la insurrección, desempeñaba un cargo, no retribuido, en la Administración pública. Algún tiempo después de haber emigrado á los Estados-Unidos falleció en New-York.
Calixto García Iñiguez
Mayor general y en jefe del Departamento Oriental. —Nació en Holguín, en 1839; al estallar la insurrección era concejal del Ayuntamiento de Jiguaní y se puso al frente de loa sublevados de aquella localidad. Habiendo ascendido luego á Mayor general, se encargó del mando en jefe del Departamento Oriental, en cuyo destino tuvo ocasión de acreditarse por su buen comportamiento con los prisioneros de guerra.
Sorprendido en Yarayabo por el teniente Ariza, en 5 de Setiembre de 1874 , se disparó un tiro de revólver por debajo de la barba, y la bala le salió por la frente; fué muy atendido en Santiago de Cuba por el brigadier D. Sabas Marín, comandante general de aquel distrito, y conducido á la Península, se encuentra preso, hace más de dos años en la ciudadela de Pamplona.
Cárlos Manuel de Céspedes
Primer presidente de la titulada República cubana. —Nació en Bayamo en 1818, y pertenecía á una familia distinguida; recibió su educación en Europa, y en Barcelona concluyó la carrera de abogado; para el movimiento insurreccional utilizó el descontento que produjo en Cuba la contribución directa decretada por el Gobierno de la Nación en 1867.
Destituido Céspedes por la Cámara, pretendió embarcarse para Jamaica, dirigiéndose al efecto con una pequeña escolta al punto de la costa del Sur llamado El Aserradero, en cuyas cercanías fué sorprendido por una contraguerrilla española, y murió después de gran resistencia.
Máximo Gómez
Mayor general y último secretario de la Guerra. —Nació en la isla de Santo Domingo el año 1835, y militó en el ejército español en la campaña que tuvo lugar en aquella isla, pasando luego á Cuba.
Tomó parte en la insurrección desde el principio, y habiendo asistido á las conferencias celebradas en el campamento de San Agustín de Zanjón, se sometió á las bases del convenio y se retiró á la isla de Jamaica, donde se había trasladado su familia, merced al generoso comportamiento del general Martínez Campos.
Domingo de Goicuria
—Nació y se educó en la Habana, donde tuvo muy buena posición social, mereciendo más de una distinción honorífica de los gobiernos de España.
Hallóse comprometido en la conspiración de Narciso López, y huyó á los Estados Unidos.
Después del grito de Yara pasó al campo de los insurrectos, y la titulada Cámara cubana le confirió una misión para Méjico; fué sorprendido, preso y llevado á la capital de la Isla, siendo sentenciado á la última pena.
Francisco Vicente Aguilera y Tamayo
Primer Vicepresidente. —Nació en Bayamo, en 1819. Educado en Europa, al regresar á su país se encontró dueño de una inmensa fortuna; siguió en política las impresiones de Céspedes, su amigo íntimo, quien comprendía la gran influencia que para el movimiento insurreccional debía tener Aguilera entre los colonos y arrendatarios; habiendo enfermado, se trasladó á los Estados-Unidos, y murió en Nueva-York, siendo depositado el cadáver en uno de los salones de City-Hall.
Julio Sanguilí
Mayor general. —Nació en la Habana el año 1845, y dedicado al comercio, se proporcionó abundantes medios de subsistencia; entusiasta por las ideas liberales, se fué al extranjero en los primeros días de la insurrección, y de allí al territorio sublevado, donde desarrolló un gran genio militar, especialmente como organizador, y al frente de la caballería del Camagüey.
En varios encuentros sufrió heridas graves, inhabilitándose de las dos piernas y un brazo, por lo que se le conocía con el apodo de El Mutilado Sanguilí.
Jesús del Sol
Brigadier general —Nació en Santa Clara, departamento de Cinco Villas, y estuvo dedicado á las tareas del campo hasta que estalló la insurrección; por su actividad y genio como guerrillero, ascendió á brigadier general.
Después de la primera pacificación de las Villas, se acogió á indulto, y fué deportado á la Península, permaneciendo en Cádiz por algún tiempo; deseoso de regresar á Cuba, se trasladó á New-York y tomó pasaje en el Virginius, siendo uno de los fusilados en Santiago de Cuba.
Manuel Quesada y Loinaz
Mayor general, titulado El Generalísimo. —Nació en Puerto-Principe, en el año 1829, perteneciendo su familia á las principales del país: estando en Méjico se hizo notable en las filas de Juarez, durante la guerra de Intervención, y llegó á obtener el empleo de general de brigada.
Hallándose luego en los Estados-Unidos, se embarcó para Cuba custodiando grandes pertrechos de guerra, con los que se rompieron las hostilidades en el Camagüey; depuesto más tarde por la Cámara, fué sustituido por el ex-general confederado Jordán.
Mr. W. O’Rian
Brigadier general, era natural de los Estados-Unidos, y fué á Cuba en una de las primeras expediciones que se organizaron; notable como oficial de caballería, organizó la fuerza de este cuerpo en Puerto-Príncipe; habiendo marchado á Nueva-York, regresó en el Virginius, y fué fusilado en Santiago.
Bibliografía y Notas
- “Principales Jefes de la Concluida Insurrección Cubana”. La Ilustración Española y Americana, vol. Año XXII, no. XXI, Junio 8, 1878, p. 366.
- Roig de Leuchsenring, E. (28 de octubre de 1934). “Páginas desconocidas u olvidadas de nuestra historia: Causas y Resultados del Pacto del Zanjón.” Revista Carteles. pp. 22, 45, 46.
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