• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal
  • Saltar al pie de página
  • PORTADA
  • CONTACTO

Cuba Memorias

Historia de una Isla

  • Pinar del Río
    • Mariel
    • Pinar del Río
  • Habana
    • Aguacate
    • Batabanó
    • Guanabacoa
    • Güines
    • Jaruco
    • Madruga
    • Nueva Paz
    • San Nicolás
    • Santa Cruz del Norte
  • Matanzas
    • Alacranes – Alfonso XII
    • Agramonte – Cuevitas
    • Arcos de Canasí
    • Bolondrón
    • Cárdenas
    • Carlos Rojas – Cimarrones
    • Coliseo
    • Colón – Nueva Bermeja
    • Jagüey Grande
    • Jovellanos – Bemba
    • Juan Gualberto Gómez – Sabanilla
    • Limonar – Guamacaro
    • Los Arabos – Macagua
    • Manguito – Palmillas
    • Martí – Hato Nuevo
    • Máximo Gómez – Recreo
    • Pedro Betancourt
    • Perico – Cervantes
    • San José de los Ramos – Cunagua
    • San Miguel de los Baños
    • Santa Ana de Cidra
    • Unión de Reyes
    • Varadero
  • Las Villas
    • Caibarién
    • Cienfuegos
    • Cruces
    • Sagua la Grande
    • Sancti Spíritus
    • Santa Clara – Villa Clara
    • Trinidad
  • Camagüey
    • Nuevitas
  • Oriente
    • Baracoa
    • Campechuela
    • Holguín
    • Manzanillo

La Gran Sastrería de Nicanor Mella en la Habana

27/02/2022 Por Almar Deja un comentario

Vista de la calle Obispo hacia 1901, en esta se encontraba la sastrería de Nicanor Mella. Fuente: Líbrería del Congreso.
Vista de la calle Obispo hacia 1901, en esta se encontraba la sastrería de Nicanor Mella. Fuente: Librería del Congreso.

Una de las figuras industriales más estimadas y apreciadas, íbamos á decir artísticas, teniendo en cuenta lo excepcional de sus trabajos en lo que al corte, la hechura y la confección de los trajes se refiere estaba en la gran sastrería de Nicanor Mella en la Habana.

Un hombre que no ha manejado el bombo nunca para llamar la atención sobre él es el señor Mella, un rara avis en esta caza al reclamo que se llama la industria y el comercio habaneros Fiado sólo en la excelencia de las telas y paños expuestos en el mostrador de su establecimiento, en la impecabilidad magistral de su tijera, en la elegancia siempre extremada de los trajes que en su taller se confeccionan, ha dejado, como un Mahoma del buen corte, que la montaña, es decir, el público, fuera á él. Y ha ido.

Su clientela hoy se llama legión, legión aumentada día por día y que ve en Mella el representante del chic supremo y de la distinción exquisita.

Mella, como tailleur, tiene un pasado que casi es un ilustre abolengo. Nacido en Santo Domingo — como el gran Máximo Gómez — ha estudiado su oficio que él ha elevado á arte — en las grandes capitales de Europa, y especialmente en París, metrópoli de la moda, donde rivalizaba con las principales casas, atrayendo á sus salones el alto mundo “parisién”.

París acabó de afinar su finura ingénita, su distinción elegante y graciosa y sus maneras de caballero completo. No hay un parroquiano que al lado del industrial trabajador no aprecie al amigo consecuente. Sus amistades son seguras y leales, como es segura y leal la amistad de él.

Hemos hablado al principio de este artículo de la impecabilidad de su tijera y nada mas fácil que demostrarlo. Los seres que se visten, así como los que escuchan óperas, saben lo que es un “gallo”; un ripio de la voz y un ripio del traje.

Escudo con la inscripción en latin de la sastrería de Nicanor Mella.
Escudo con la inscripción en latin de la sastrería de Nicanor Mella.

Los “gallos” producen mal efecto al que los oye en un cantante y al que los ve en un traje. Gayarre no ha dado un gallo nunca; Mella tampoco. Es el Gayarre de la “fashión”. De tal manera, que ha podido pintar en su escudo, como un blasón de heráldica, un gallo con estas palabras en latín: Evita Hoc Sodes que traducidas significan:

“El que pueda, que lo evite.”

Y aquí él que puede, es Mella. Por eso, este escudo tan ingenioso y tan verdadero será la verdadera “enseigne” de su casa, que es el nombre de su propietario: Nicanor Mella.

El señor Mella tiene la suerte no sólo de ser compatriota del eximio general Gómez si no de vivir en los bajos de la casa que ocupa el señor Federico Mora, sub-gobernador civil de la Habana.

Las simpatías que suben á la casa del señor Mora, todas las simpatías cubanas, bajan como un río fecundante á la casa taller de Mella. Todos los triunfos en la mano… izquierda, porque en la derecha tiene la tijera, impecable, lo repetimos.

Anuncio de Nicanor Mella en La Lucha, Sep. 1897.
Anuncio de Nicanor Mella en La Lucha, Sep. 1897.

Pronto, muy pronto, una innovación que aplaudirán las elegantes cubanas, tendrá lugar en la casa del señor Mella. El querido tailleur establecerá á sus muy inteligentes hijas como sastres de señoras á imitación de Europa. Educadas por tal padre las muy bien educadas señoritas, artistas, como Nicanor en su género, serán la “coqueluche”, las “enfants gatées” de la excelente sociedad femenina habanera.

Y se verá en esa manera que en el mundo de la moda, del chic, del “esprit” (tan necesario en los cortes) del buen gusto y de la elegancia abraza la Casa Mella los dos órdenes: el masculino y el femenino en lo que á costureras se refiere.

A esta realidad que promete á las familias habaneras el muy competente dominicano vienen á formar complemento las informaciones de la Moda en los dos grandes países que la dictan: París y Londres.

No hay día que ya en un correo, ya en otro, dejan de entrar en el establecimiento, situado en Obispo 75, todo lo que las prensas extranjeras arrojan respecto á embellecimiento exterior de la figura humana traducida en los figurines a la dernière que colocan sobre el papel los grandes pintores-modistos y las notables costureras de más allá del Atlántico.

Hasta en lo más crudo del bloqueo, se filtraban bajo la puerta del Establecimiento Mella los patrones, las hojas de moda y las crónicas elegantes con el último cri.

Este esfuerzo mantuvo el prestigio de Nicanor Mella entre los asiduos parroquianos que la desbandada en masa le dejó, hasta el punto de que pudo decir como aquel profesor antiguo que después de vivir años y años alejado de la cátedra y en prisión, al volver á sus antiguas conferencias comenzaba su explicación diciendo á sus mismos discípulos:

“Decíamos ayer…”

Esta frase de Fray Luis de Granada puede repetirla hoy algo modificada el señor Mella:

— Haremos este traje como el de ayer … etc.

El anuncio de la presentación de sus distinguidas hijas como sastres de señoras, ha causado muy buena impresión entre cuantas damas habaneras han sabido la noticia. El prestigio del padre hace esperar que habrá preparado bien á sus hijas para la nueva campaña industrial que será al mismo tiempo artística por el buen gusto que ha de presidir a las confecciones.

El ejemplo de Mella inaugurando el primero en la Habana su simpática innovación de sastre para señoras, será imitado seguramente. Pero quien da primero da dos veces.

Y siempre que las damas residentes en la Habana hablen entre sí de un traje nuevo para un paseo, para un baile, para una excursión en los alrededores de la Habana será el nombre de las dignas hijas de Nicanor Mella el que pronuncien sus labios.

Y no sólo por agradecimiento á lo bien que cumplirán con ellas sino por orgullo que expresa bien este refrán: “Más vale bueno conocido que malo por conocer”.

Nuestro saludo de entusiasta felicitación al eminente industrial cuyo nombre es en la Habana símbolo de rectitud, nobleza de alma, cumplimiento de sus compromisos y que ha llegado á ser entre los sastres artistas de la Habana, el artista sastre.

Años después Nicanor Mella Brea conoció en Nueva Orléans la dama Cecilia McPartland con quién después de instalada en la Habana tuvo dos hijos, uno de ellos nació en marzo 25 de 1903 y fue nombrado como su padre. Sin embargo, sería en la historia de Cuba conocido como Julio Antonio Mella.

Bibliografía y Notas

  • “Nicanor Mella.” Revista El Fígaro, (Febrero 1899).
  • Dwyer, Bernie. “Cecilia McPartland. Dictionary of Irish Latin American Biography” Society for Irish Latin American Studies.  Accessed Feb. 27, 2022. https://www.irlandeses.org/dilab_mcpartland.htm
  • Personalidades y Negocios de la Habana.


Publicado en: Habana Etiquetado como: Habana: Instituciones y Negocios, Habana: Personalidades

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Barra lateral principal

Buscar en el sitio:

Categorías

Donar

Recrear la historia y los hombres no es tarea fácil... si le gustó mi trabajo puede hacer una donación, grande o pequeña servirá para crear contenido! Gracias!

Censos de la Isla de Cuba desde la Colonia hasta el siglo XXI

Inspectores del Censo de Cuba en 1899. Agustín H. Agüero, Manuel Rasco, Sabás Meneses, Claudio Dumas, Juan Bautista Jiménez y Pedro Pequeño.

División política y administrativa de la Isla de Cuba

Mapa de la Isla de Cuba y tierras circunvecinas según las divisiones de los naturales. José María de la Torre y de la Torre, Habana 1841. B.N.F

Presidentes de la Isla de Cuba

Vista del Palacio de Gobierno de los Capitanes Generales y de los Presidentes de Cuba en la Habana.

Comentarios recientes

  • Juana Rosa Herrera Maros en Administración Municipal de Agramonte en 1942
  • Almar en Manguito antes Palmillas y sus barrios Amarillas y Calimete
  • Maytee Fernandez de Velasco en Manguito antes Palmillas y sus barrios Amarillas y Calimete

Footer

Recursos

Política de Privacidad.

Enlaces

Negocios Habana Negocios Las Villas Negocios Matanzas Negocios Oriente

Interesantes

Historias y Leyendas Escritores y Poetas

Seguir

Facebook Youtube

Copyright © 2025 · Cubamemorias.com