
La fábrica de cigarros El Cuño fue propiedad de Rodríguez Méndez y Compañía quienes también dedicaban sus actividades al almacenamiento de tabaco en la Habana.
El negocio primitivo a que se dedicó la razón social “Rodríguez, Menéndez y Co.”, fundadora de la casa de la que vamos a ocuparnos, fué el de almacén de tabaco. En 1911 la sociedad estableció la fábrica de cigarros El Cuño y pronto este nombre hízose popular.
Aunque se mencione 1911 otra fuente establece el registro de la marca de cigarros El Cuño en 6 de mayo 1910 por los señores Manuel Rodríguez López, José Menéndez López, Eugenio López y Domingo Méndez.1

Se adquiría de las mejores procedencias, de Pinar del Río, Vuelta Abajo, Partido y Remedios, y dados los grandes conocimientos que en la materia tenían los gerentes del negocio, éste pronto tomó gran auge pues tanto para la plaza como para Europa y Sud América la venta y exportación adquirió bien pronto las mayores proporciones.
Por fallecimiento del señor José Menéndez López2 en Nueva York, uno de los fundadores de la casa, sufrió alteración la razón social cuya denominación era Rodríguez Menéndez y Compañía y se llamó desde entonces Rodríguez Méndez y Co.
Eran gerentes los señores Manuel Rodríguez López3, Domingo Méndez Martínez, Valeriano López y Bernardo G. Pérez.

Los cigarros de “El Cuño” tuvieron gran aceptación: tuvieron, en un principio, la que tienen todos los cigarros de una marca nueva porque sabido es que en los comienzos, y por aquello de acreditar la marca, se emplea tabaco de buena calidad sin perjuicio de no continuar así a medida que la marca es conocida.
Pero con El Cuño no ha ocurrido lo que con otras marcas.
El Cuño se acreditó definitivamente, lo mismo en la ciudad que en el campo, porque empezó empleando magnífico tabaco; y así siguió con gran satisfacción por parte de la enorme clientela que se conquistó en buena lid.
Una nota curiosa ofreció la marca “El Cuño” y es que era tanto el consumo de los afamados cigarros en el campo, que la casa no podía vender en la Habana pues su producción, con ser inmensa, no bastaba a satisfacer la demanda del interior de la Isla.
Parecerá paradoja, pero puede afirmarse que siendo tan famosa la marca no era conocida en la Habana. Y ello es debido a la razón que acabamos de exponer.
En 1911, el mismo año en que se lanzó al mercado la marca “El Cuño”, sus cigarros obtuvieron en la Exposición celebrada en la Quinta de los Molinos, el Gran Premio.

La casa Rodríguez, Méndez y Compañía poseía un edificio-almacén y la fábrica. El primero ocupaba una extensión de mil metros cuadrados y tenía seis pisos y un sótano. La fábrica, de tres pisos, ocupaba una superficie de seiscientos cincuenta metros.
El almacén estaba situado en la esquina de Cárdenas y Gloria, y la fábrica en Gloria y Economía. Ambos edificios se comunicaban por medio de un túnel subterráneo que atravesaba la calle de Economía.
En el almacén había un taller de despalillado y escogida de tabaco en rama. En la fábrica máquinas para emboquillar, para petacas y para sellos.

Entre empleados y obreros unas trescientas personas encontraban ocupación en el almacén y la fábrica.
Anotemos ahora unos datos que dan idea de la importancia de una casa que, después del Trust, era la primera en el giro. Anualmente producían de 550 a 660.000.000 de cigarrillos.
El consumo anual era de 20.000 quintales de tabaco. La exportación alcanzaba de ocho a diez mil tercios. El movimiento de tabaco en rama en el almacén era de 600 a 800.000 pesos.
El aumento de la producción se ve en los siguientes datos estadísticos: cigarrillos fabricados en 1915, 347.000.000; en 1916, 380.000.000; en 1917, 433 millones. En 1918 se esperaba una producción de 500 a 600 millones.

Estos fabulosos resultados debíanse a los conocimientos que tenían del negocio los gerentes, adquiridos en casa de tanta importancia como era la de Calixto López de la que salieron para establecerse por su cuenta y riesgo.

Jiménez Soler cuenta en su libro Las Empresas de Cuba que Manuel Rodríguez López, gerente de la compañía casó con Aida López hija de don Calixto López Albuerne reconocido fabricante de cigarros. Don Rodríguez y López fue en 1928 nombrado por decreto presidencial comisionado para la propaganda y defensa del tabaco habano en todos los países de Europa y del norte de África.
Al retiro de Manuel en 1933 la firma se convierte en “Domingo Méndez y Ca.”, posteriormente “Domingo Méndez e Hijos”, “Hijos de Domingo Méndez” hasta que en febrero de 1958 adopta el de “Hijos de Domingo Méndez, Cigarros y Tabacos S. A.”4
Eduardo Vidal, directivo de la Sociedad Liceo era en 1931 representante en Jaruco de la fábrica de cigarros El Cuño.5
Bibliografía y notas
- “Hijos de Domingo Méndez, Cigarros y Tabacos S. A.”. Jiménez Soler, Guillermo. Las Empresas de Cuba 1958. 3.a ed. La Habana: Ciencias Sociales, 2014, p. 348. ↩︎
- “Correspondencias Especiales: Cudillero”. Revista Asturias. Año II, núm. 73, 19 diciembre 1915. El señor José Menéndez López, era socio de la fábrica de cigarros El Cuño de la Habana y muy estimado en Cudillero (Asturias, España), de donde era natural y residía su familia. Falleció el 3 de diciembre 1915 (Q.E.P.D). ↩︎
- Manuel Rodríguez López falleció el 18 de junio 1939 ↩︎
- “Jiménez Soler Ob. Cit.” ↩︎
- “Sentido fallecimiento del Sr. Eduardo Vidal en el pueblo de Jaruco”. Diario de La Marina. Año IC, núm. 82, 13 de abril 1931, p. 5 ↩︎
- “Solicitud marca de fábrica El Cuño”. Boletín Oficial de marcas y patentes. Secretaría de agricultura, comercio y trabajo. Año XV, núm. 1, 31 de julio 1919, p. 638. En línea https://books.google.ca/books?
- Personalidades y negocios de la Habana
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