Desde la Estación de Cristina hasta Pinar. Relato de la Inauguración del ultimo tramo que permitía al Ferrocarril del Oeste enlazar la Habana a la capital de Pinar del Río. El día 15 de Abril 1894 ha sido día de júbilo, de inmenso regocijo en toda la extensa región vueltabajera, llamada en tiempo no lejano Continente negro por las seculares injusticias de los Gobiernos y por el predominio degradante de la ignorancia y del caciquismo…
Fecha memorable que señala el día venturoso en que la locomotora penetre en el corazón de la provincia Occidental, desgarrando con resplandores vivísimos las densas tinieblas del despotismo y anunciando la nueva era con gritos estridentes que quizás oigan, por vez primera, muchos de los habitantes de aquella rica comarca.
A las 7 salimos de “Cristina”, en el tren especial de la Empresa, al que había precedido, una hora antes, el tren ordinario, siguiéndonos, con otra hora de intermedio, el excursionista compuesto de siete carros.
En cinco horas recorrimos los 176 kilómetros que separan la Estación de Cristina de la capital de Vuelta Abajo. Fueron a la primera con el objeto de despedir al General Calleja, el 2do. Cabo, el Gobernador Regional señor Maya, el Alcalde Municipal señor Álvarez y otras personalidades.
Acompañaban á la Primera Autoridad de la Isla y á su distinguida esposa, en el soberbio y lujoso carro salón de la Empresa del Oeste, la señora de Variñas y los Sres. Moreno, General del Estado Mayor; ayudantes coronel Morás, Variñas y Herrera; comandante de Estado Mayor Sr. Vivauco, Cámara (D. José I) y Dr. Méndez Capote (Don Domingo) Vocal y Secretario, respectivamente, del Consejo local de la Compañía; Mr. James Mallon, Administrador de la Empresa;
Vanisma, inspector de la misma; E. G. Pearson, Contador; Besson, Secretario de la Administración; Iglesias, Jefe de telégrafos; Manso, de Jefe líneas; Dr. Semprum, Mr. Harrison, Vice cónsul inglés, Mr. Mac Leane, Administrador del Ferrocarril de Marianao; Charles Todd, Mr. Clous; Quiñones, Jefe de Obras Públicas; Martínez Campos (D. Miguel), Jefe de la División de Ferrocarriles y el ayudante D. Herminio Leyva, Lcdo. Guillermo Chaple, González Mora, Noriega (D. Prudencio), De Antiga, Guillermo Domínguez, Miguel Varona y representantes de varios periódicos habaneros.
En la foto que precede se aprecia a los directivos de la Empresa del Ferrocarril del Oeste: sentados de izq. a der. José I. de la Cámara, Vocal del Consejo local; James Mallon, Administrador General y Domingo Méndez Capote, Secretario del Consejo y abogado de la Compañía. De pie de izq. a derecha: José María Iglesias, Jefe de Telégrafos; E. G. Pearson, Contador; David Simson, Ingeniero y H. E. Beeson, Secretario del Administrador.
Del Consejo local de la Compañía solo concurrieron, como dije antes, los Sres. Cámara y Méndez Capote, excusando su ausencia les Sres. Marqueses de Apesteguía, por encontrarse en Cienfuegos y el de Pinar del Rio por haber sido vacunado el sábado ultimo —Esta ocurrencia del señor Carbajal fué celebrada hasta por aquellos que dudaron de la certeza del preservativo…
En las veinte y cuatro estaciones y apeaderos que existen entre “Cristina” y Pinar del Río, vistosamente engalanados, con palmas y colgaduras, fueron objeto la Empresa y el General Calleja, de ruidosas aclamaciones de simpatía, tributándose al General en todos los pueblos del tránsito, par la fuerza pública, y de voluntarios, los honores de Ordenanza.
Cumplimentaron al Gobernador General en todas las Estaciones, las Autoridades locales y corporaciones populares.
En Alquízar subió al “carro salón”, el señor D. Mamerto Pulido, marqués de Davalos, saludando con verdadera efusión al General Calleja. —El señor Pulido, después de conversar breves momentos con el General, se despidió de él, abrazándolo cariñosamente.
Y el tren siguió su marcha, lanzando al aire sus espirales de humo, dejando atrás, en Los Palacios, al tren número 1 de viajeros, en el que iban los conocidos “sportmen”, Sres. D. Ignacio Montalvo y D. Nicolás de Cárdenas, acariciando des soberbios gallos de pelea.
El Sr. Cámara, en su brindis, se extrañó, fundadamente, de no ver en el banquete á ninguna de las representaciones oficiales, ni populares de Pinar del Río, que fueron respetuosamente invitadas; y suplicó á la prensa que en vista de esta injustificada ausencia, diera traslado al pueblo vueltabajero del telegrama de Mr. Todd.
Algunos atribuyen á razones políticas, á todas luces inoportunas, esa actitud de las diversas Corporaciones pinareñas, no asociándose á la obra de progreso y civilización realizada per la fecunda iniciativa de la Empresa del Oeste, á costa de grandes y aventurados sacrificios, y provechosa, en primer término, para los pueblos de la comarca occidental.
Hay que recordar que han transcurrido más de treinta y seis años, desde que empezaron los trabajos para la construcción del ferrocarril del Oeste.
Con la inauguración del ultimo tramo cumplió, anticipadamente, la Compañía inglesa el compromiso que contrajo, en Octubre de 1892, de concluir la línea en el término de des años.
Hoy comenzaron las fiestas, organizadas par la señora doña Catalina Badía de López de Haro, con el piadoso fin de recaudar fondos para mejorar el hospital San Isidro — A pesar de ser fiestas rurales, no se ha permitido el monte.
Por la tarde se efectuó una romería, frente al terreno del paradero, á la que asistió gran concurrencia y el General Calleja y señora, seguidos de numerosa y brillante comitiva.
En Taco-Taco y Paso Real se están armando les tramos metálicos de dos solidos puentes. El ilustrado y distinguido ingeniero de la Empresa, Mr. Simson, se agregó á la comitiva en el puente de Río Hondo, en Puerta de Golpe.
A las 11 y media llegamos al gran puente, construido gallardamente sobre el río Guamá á novecientos metros de la estación postrera. Allí nos detuvimos algunos minutes que permitieron al fotógrafo de La Lucha, señor Steegers1, sacar des bellísimas vistas que publicaremos en uno de nuestros próximos números.
No exagero al afirmar que todo el pueblo invadía la Estación de Pinar del Río, al detenerse el tren en su marcha triunfadora. Vivas estruendosas poblaron el espacio: poco después rompieron el aire las notas majestuosas de la marcha real… y el Gobernador Civil, Sr. López Haro, saludaba al General Calleja en nombre de la provincia.
Las Autoridades, las Corporaciones oficiales y populares y diversas comisiones cumplimentaren al General, quien se trasladó, escoltado por un piquete de la guarnición á la casa del Gobierno Civil, donde se efectuó la recepción.
Allí almorzó el Sr. Calleja, acompañado de los elementos oficiales de la ciudad y de su comitiva.
Los señores de la Empresa del Oeste, los invitados á la inauguración del tramo ferroviario y les periodistas. almorzaron en el excelente hotel Ricardo, á excepción del Sr. Triay que se sentó á la mesa del Gobernador Civil, invitado por éste singularmente.
El banquete con que nos obsequió la Empresa fué espléndido. A la hora del champagne, el Sr. Cámara dió las gracias, en frases elocuentes, á los invitados allí presentes, en nombre de la Compañía, y leyó un cablegrama del Presidente de la misma, Mr. Todd, residente en Londres, en el que felicita á la provincia de Pinar del Río por la inauguración del ferrocarril. También brindaron los Sres. Freixas, D. Arturo, y el Sr. Ántiga.
La fiesta se interrumpió por un fuerte aguacero, que intentó aprovechar, pro domo sua, el escuadrón de carteristas que inundó la ciudad. Pero no fueron más que intenciones malsanas, porque las cosechas están almacenadas y la policía estuvo vigilante.
Es tan inmenso el número de personas que ha acudido á la capital vueltabajera, que muchas, más de trescientas, no encuentran donde hospedarse y discurren por las calles, oyendo los anárquicos frijoles de Ramitez y de su fonógrafo.
No obstante el extraordinario tráfico por el ferrocarril, no ha ocurrido el más leve accidente. ¡Honor á los empleados de la Empresa!
El general Calleja y su comitiva regresarán á la Habana, mañana por la tarde. Los bailes estaban muy concurridos á la hora, 10 de la noche, en que abandoné, cansado y perezoso, la divertida ciudad que festejaba, con toda clase de alborozos, el hundimiento de un pasado triste y el alborear de su venturoso porvenir.
Escribo estas líneas, á las 12 de la noche, marchando el tren expreso que nos devuelve á la capital de la Isla. Llegaré á las 4 de la madrugada, pensando que no pueden ó no deben constituir continente negro, pueblos que tienen prensa y tribuna libre, telégrafo y ferrocarril…
Mora.
Domingo 15 de Abril de 1894.
Bibliografía y notas
- Mora. “De Cristina a Pinar.” Diario La Lucha. Año X, núm. 90, lunes 16 de abril 1894, p. 2.
- Guía de Ferrocarriles de la Isla de Cuba según datos oficiales tomados de las mismas Empresas coleccionados por Antonio Vignau. 16. Habana: Imprenta La Constancia, 1894.
- Además de las ya citadas vistas fotográficas, el Sr. Juan Francisco Steegers ha sacado también para La Lucha, las de la Estación de Pinar del Río, y del hospital y los grupos siguientes: Señoras del general Calleja y del gobernador civil. General Carmona y amazonas. Representantes y empleados de la Compañía y Empresa del Oeste. ↩︎
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