El Hospital Civil de Matanzas. Por gestiones de don Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, se logro la promulgación de la Real Orden de 24 de Agosto de 1827, por la que se hizo a Matanzas la imposición de un real por cada barril de harina que se importase en la isla. gracia que solo se había concedido a la Casa de Beneficencia de la Habana con el objeto de que, con la recaudación que se hiciera en la mencionada provincia, se estableciera un Hospital de Caridad en la ciudad de Matanzas.
El pueblo todo de Matanzas, sin distinción de clases, cooperó brillantemente a todos los actos celebrados para levantar fondos, y las principales personalidades de la sociedad local, donaron importantes sumas de dinero en efectivo y propiedades que hicieron ascender dichos fondos a cantidad cercana a $50,000.
A las 4 de la tarde del 19 de Noviembre de 1834, comenzó a construirse el edificio siendo Gobernador de la Ciudad el Brigadier don Lorenzo G. Noriega, bendiciéndose la construcción por el Cura Párroco don Manuel Francisco García, e inaugurándose el Hospital al 24 de Julio de 1838, dándosele el nombre de Santa Isabel, en honor de la entonces Reina de España, doña Isabel II.
Dirigió la construcción el notable ingeniero y arquitecto francés Julio Sagebien, constructor también en 1834 del puente de San Luis. El primer Director del Hospital fue el médico gaditano doctor Tomas Pintado, que publicó en interesante folleto titulado “Breve Exposición sobre la Locura”.
En la capilla de este Hospital estuvo encerrado durante 24 horas, o sea del 27 al 28 de Junio de 1844, el célebre e infortunado poeta Gabriel de la Concepción Valdés, conocido por “Placido”, quien escribió en esa ocasión sus inmortales composiciones “Adiós a mi Lira”, “Plegaria a Dios” y “Despedida a mi madre”. De esa capilla fue sacado y fusilado inicuamente con once cubanos mas, en la explanada que esta frente al edificio del Hospital.
Las circunstancias imperantes en aquella época, hicieron que el Hospital que en un principio había sido para civiles, destinándose una sala para militares, se dividiese en dos partes, dándose —como era natural en aquellos momentos— preponderancia a estos últimos, pese a que el ramo de Guerra no contribuyó con nada para la construcción o mantenimiento del citado Hospital.
Esto originó que en 1892 la Junta de Patronos publicara un folleto explicando que el citado centre era de carácter civil y pidiendo justificación al hecho de que en su mayor parte estuviera dedicado a militares. Por tal razón y por no poder subsistir a la situación confrontada entonces, de falta de recursos, dicha Junta renunció en Diciembre de 1893.
Tres años más tarde el sanguinario y siempre mal recordado Gobernador General Valeriano Weyler, ordenó trasladar —en 18 de julio de 1896— a todos los enfermos civiles del Hospital para una Quinta cercana en ruinas, a cuya consecuencia murieron centenares de estos infelices, y quedando entonces, de hecho, el mencionado Hospital Civil, convertido en Militar.
El Gobierno Americano de Ocupación, ordenó que el 18 de Enero de 1899, sus fuerzas ocuparan el Hospital en virtud del pésimo estado en que se encontraba devolviéndose a la Junta de Patronos en 5 de Abril de 1900, atendiendo así lo justo petición realizada por el pueblo, los profesionales y la prensa.
En dicho año fue nombrado Director del citado establecimiento el notable galena matancero doctor Julio Ortiz Coffigny, que desempeñó dicho cargo durante 28 años. Como dato curioso señalamos que durante los años 1899 a 1929 no murió ningún paciente en la mesa de operaciones del Hospital, y que las operaciones de vientre comenzaren a practicarse en el Hospital Civil en 1900, ya que era el centro quirúrgico mas adelantado de la Provincia y uno de Jos primeros de la isla.
En esa época se estableció una Escuela de Enfermeras, y por Orden número 271 de 7 de Julio de 1901 se formó un nuevo Plan para el Hospital, mediante el cual se fusionaban los Hospitales de San Nicolás y de Santa Isabel, que estaban destinados a enfermos pobres de ambos sexos, nombrándose la primer Junta de Patronos que estaba integrada par las siguientes personas:
- Juan A. González,
- Alberto Scheweyer,
- José D. Amieva,
- Adolfo Marzol,
- Vidal del Junco,
- Luis A. Betancourt,
- Sixto Lecuona,
- María Castillo de Veranes,
- Dolores Lamadrid de Tapia.
Fue desinteresada, noble y ejemplar la actuación de las Juntas de Patronos, así como la de los distintos funcionarios directores del mencionado Hospital, distinguiéndose entre ellos la cívica actuación tomada a iniciativa del siempre bien recordado matancero, doctor Armando Carnot, en 1908, negándose a proporcionar al Departamento de Beneficencia, la afiliación política de los directores y empleados del aludido establecimiento benéfico.
La Junta de Patronos fue disuelta en 1916, designándose para que asumiera lo representación del asilo al doctor Ortiz, quien de nuevo encaminó sus gestiones al mejoramiento y grandeza del establecimiento. Obtuvo del Mayor Kean, Superintendente del Departamento de Caridad, que le enviara camas, suprimió los cepos en que se colocaban a los dementes, instaló servicios de agua, estableció la primer sala de operaciones y obtuvo un “Autoclave” y par donación del Dr. D. Fernando Heydrich, dos tanques con filtros para esterilizar agua.
Al abandonar en 1927 la dirección del Hospital por haber sido nombrado para otro cargo más elevado, dejó el doctor Ortiz depositados en el Banco de Gelats, en la Habana, mas de $38.000.00 que posteriormente fueron malgastados.
Una situación precaria confrontó dicho Hospital durante muchos años hasta que en 1933 se hizo cargo de su Dirección el doctor Luis Tapia Dávila, quien después de haber sido sustituido en ese cargo varias veces tomó posesión por ultima vez en 1937, desarrollando, como sus antecesores doctores Font Tio, Forest Diaz, y otros, una verdadera y entusiasta labor de mejoramiento y engrandecimiento de esta institución benéfica centenaria, que es orgullo de Matanzas y los matanceros todos.
El Cuerpo médico del Hospital Civil de Matanzas, estaba integrado en 1942 por los siguientes facultativos:
- doctor Jorge Salazar, Cirujano,
- doctor Arturo Gorda, Médico interno,
- doctor Juan Guerra, Médico interno,
- doctor Oscar Forest, Cirujano,
- doctor Alfredo Botet, Radiólogo,
- doctor Alberto Jiménez.
Bibliografía y notas
- “El Hospital Civil de Matanzas”. Matanzas Contemporánea, Guía Provincial, Editorial Panamericano S.A., 1942.
- Personalidades y negocios de Matanzas.
Deja una respuesta