El Instituto Urológico de los doctores Carrión y Busquet en la Habana. No es una palabra vana el progreso profesional de Cuba. La medicina, particularmente, ha alcanzado un vuelo extraordinario; y por consecuencia, las ciencias que le son auxiliares adquieren, cada día, un gran desarrollo.
Prueba de ese notable adelanto científico es el Instituto Urológico de la Habana que con gran devoción científica sostienen en la calle de Chacón esquina á Aguiar los ilustrados doctores Miguel de Carrión y Francisco H. Busquet.
Son estos dos galenos ilustres representantes de la esforzada Juventud cubana contemporánea que abandonando las frivolidades que en pasadas épocas enervaban á nuestros jóvenes, han abrazado con gran fe y abnegación el cultivo de la ciencia.
Uno de ellos, el Sr. Miguel de Carrión y Cárdenas, además de director del “Instituto Urológico” es también escritor notabilísimo. Su admirable novela El Milagro se recuerda en nuestros círculos literarios como uno de los frutos más sazonados de la producción cubana en ese género.
Pero ya Carrión no quiere ser sino el doctor Carrión. El hombre de letras desaparece ante el hombre de ciencias. Ha dejado, para tristeza de la literatura, la pluma, y la ha cambiado por el escalpelo logrando en el terreno de la ciencia un puesto distinguidísimo y tanta fama como la que alcanzó en su efímero paso por el campo de las letras.
El Instituto Urológico ha venido á llenar una necesidad entre nosotros, porque en él se estudian con gran atención las enfermedades urinarias (riñón, vejiga, etc.) y especialmente las de las señoras, habiéndose hecho en todo un verdadero derroche de instrumental y de instalación.
Hay allí una perfecta organización basada en el sistema de especializaciones con magníficos laboratorios anexos y departamentos de experimentación en animales. Cuenta, además, con un admirable y completo departamento rayos X y de electricidad médica.
Cuando llega el enfermo al Instituto situado en la esquina de la calle de Chacón y Aguiar (altos) es recibido por el Administrador de la clínica, quien lo dirige al profesor médico á cuya especialidad corresponda la enfermedad que padezca. Las señoras son recibidas en un salón especial, bellamente decorado, y en ningún caso están reunidos los enfermos de distintos sexos, con lo que se demuestra el orden y disciplina que reina en aquella casa.
Hay la opinión muy generalizada de que estos establecimientos son palacios encantados á los que no tienen acceso los pobres. El Instituto Urológico desmiente esa opinión vulgar, admitiendo en su clínica á los enfermos que no son ricos, cobrándoles precios adecuados á su pobreza; pero no se les priva de los análisis, reconocimientos y operaciones necesarios.
En este sentido, la obra de los doctores Miguel de Carrión1 y Busquet es obra altruista que debe de ser muy tenida en cuenta en estos tiempos de mercantilismo.
Nota aclaratoria: Aunque el artículo precedente menciona al Dr. T. H. Busquet se publicará otro, a fines de ese mes en el Diario de La Marina2, indicando que el nombre del doctor es F. Busquet. Decía este así:
En el “Instituto Urológico de la Habana”, de los doctores F . Busquet y M. de Carrión, se prepara el novísimo “Suero Fichera”, para la curación del cáncer. Esta enfermedad, que está caracterizada por incurable, es hoy, gracias á las inyecciones de ese suero, curable como otra cualquiera.
El dolor desaparece en seguida, y se vé la reducción del tumor poco á poco. El enfermo cobra esperanza, se reanima y espera con fé el éxito de la curación.
Ese Instituto está situado entre Aguiar y Chacón, y allí mismo tienen Laboratorio, Clínica y dan consultas. El “Suero Fichera”, en inyecciones, se lo recomendamos á todos los que padecen de afecciones cancerosas.
En la tarde del cinco de septiembre 1934 rumbo a Nueva York embarcó junto a su familia el doctor Francisco H. Busquet3 en el trasatlántico Morro Castle y falleció ahogado en el desastre ocurrido días después. El deceso del Dr. Miguel de Carrión Cárdenas ocurrió el 30 de julio 1929 aquejado de una enfermedad pulmonar.4 A su entierro en la Habana asistieron innumerables personalidades. Descansen los Sres. de Carrión y Busquet en paz.
Bibliografía y notas
- “Los Progresos Científicos. El Instituto Urológico de la Habana”. Revista El Fígaro. Año XXVIII, núm. 1, 7 de enero1912, p. 7.
- Personalidades y negocios de la Habana.
- Miguel de Carrión nació en la Habana el 9 de abril de 1875. Fué medico, cuentista, pedagogo, conferencista, periodista y novelista encontrándose entre sus obras “El Milagro”, “Las Impuras” y Las Honradas”. (Véase Gerardo Castellanos, Ensayo de Cronología Cubana, p. 792.) Falleció en la Habana el 30 de julio 1929. ↩︎
- Ramos, Facundo. “De Provincias. Habana”. Diario de La Marina. Año LXXIII, núm. 23, 26 de enero1912, p. 3. ↩︎
- “El Morro Castle”. Diario de La Marina. Año CII, núm. 224, 6 de septiembre1934, p. 10. ↩︎
- Diario de La Marina. 1 de agosto 1929, p. 13. ↩︎
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